Ya está aquí. Esta vez no hay duda. Ana Obregón en bañador en la portada de una revista + un caradura pillado desnudo a bordo de un barco en Interviú = VERANO. Es una fórmula infalible que de ocurrir en pleno enero nos haría dudar del calendario.
Parece que las fotos del ex alcalde de Marbella, ex novio de la Pantoja y ex recluso de la cárcel Alhaurín de la Torre, son un robado pactado. En estos casos el protagonista aparece despistado, en topless o desnudo. Las fotos parecen robadas y, sin embargo, el sujeto sabe que le están fotografiando y cobrará por ello. Algunos de estos falsos robados son un intercambio (por llamarlo suavemente): la revista no publica unas fotos que juzga más comprometidas o en las que el protagonista sale poco favorecido y, a cambio, el famoso en cuestión accede a aparecer desnudo simulando un robado. A veces hay un problema de compatibilidad (el trabajo del famoso no le permite posar para la revista) y entonces se finge el robado. En ocasiones puede ser para mostrar atributos y que parezcan naturales, como fue el caso de Alessandro Lequio, que apareció desnudísimo en un barco con su novia de entonces, Sonia Moldes. En fin, mucho se dudó de la foto y de los reales tamaños de la cuestión. También Ricardito Bofill, ese hombre al que echo de menos, parece que pactó aparecer en la revista en pelota picada.
En ocasiones decantarse por un posado robado es cuestión de estética: imaginar a Julián Muñoz posando tipo Bea la legionaria (no lo imagino de otra manera) en la portada de Interviú da bastante grima, aunque seguro que conseguiría vender una buena tirada de ejemplares. Otras veces, como parece que ocurre ahora, es el propio protagonista quien pacta con el paparazzi. Y esto me recuerda tanto a Miguel Temprano que tengo que cambiar de tema. Sea por lo que sea, quede claro que la cosa no sale barata. 48.000 euros se embolsó Marta de Gran Hermano por un falso robado. Echad la cuenta con Julián Muñoz...
Y luego llega el delirio de Anita Obregón. Esta vez deja las páginas del ¡Hola!, hogar natural de la actriz-bióloga-madre coraje para posar en Vanity Fair pertrechada por dos maromos gemelos y absolutamente photoshopeada. Vuelve la Obregón por donde solía para recordarnos que estamos en verano, aunque sea en tono 'Sunset Boulevard': estrella decrépita en un falso mundo de glamour. Algunos vemos en esta portada un intento eficaz de hacer de la necesidad virtud.
En cualquier caso, la opinión general (que coincide con la intención de la revista), es que la publicación ironiza sobre el mundillo rosa utilizando a una de sus protagonistas de siempre, que parece que tiene bastante sentido del humor para prestarse a tal hazaña. Ramón Peco analiza de forma brillante el reportaje y constata que cada elemento utilizado en las fotografías (incluido el propio fotógrafo) buscan ese efecto irónico. Algo así han debido de pensar también en Interviú, pues sacar a un chorizo disfrutando de unas vacaciones de ricachón y encima sacarlo desnudo y sin retoques, completamente expandido, por fuerza lleva detrás unas cuantas mentes burlonas.
Así que ahí andamos, inaugurando el verano a base de ironía, que, como dijo aquél, es la forma más alta de sinceridad.
Hay 4 Comentarios
Hay que ver como pasan los veranos los declarados insolventes. Efectivamente al pobre la justicia le ha dejado en bolas. Eso si en un velero dando un paseito por la costa.
Carla
www.lasbolaschinas.com
Publicado por: Carla | 22/07/2010 20:12:47
Impresionante la Obregón, con pinta de enana vieja y chepuda, ademas "marcando paquete" va a mejor. ¿Estará mutando?
Publicado por: Obregon Chinpon | 21/07/2010 19:02:40
Yo me pregunto si estos pobres se han mirado alguna vez, estos últimos años, en un espejo?? Yo creo que más que frikis son cegatones, porque si vieran realmente lo que vemos los demás.
Una foca tomando el sol y la otra en plan guiñol, pero más fea..
Publicado por: Isabel | 21/07/2010 18:24:50
Mmmm qué morbazo el Julián Muñoz, asín estilo morsa fétida... Machote!!!
Publicado por: Guarra | 21/07/2010 17:57:11