Desmentir la propia muerte es un honor, una suerte y un signo de auténtica fama que últimamente cada vez se prodiga más. El fiambre-fake de ayer fue Jackie Chan, fulminado por un ataque al corazón según una web más falsa que judas hasta que sus representantes negaron los hechos por la misma vía por la que se había extendido el rumor: las redes sociales. En Twitter los muertos vuelan: ves las palabras "RIP Fulanito" en la lista de temas más populares de la derecha y parece como si una mano invisible te obligara a tuitear sobre el fallecido, esté caliente o no, aupándolo aún más en la lista de trending topics.
Los hoaxes o leyendas urbanas sobre estrellas muertas
existen desde que el primer chamán de la tribu sufrió un colapso en el escenario por calcular mal las cantidades de las plantas medicinales y lo dieron por perdido. De eso no nos quedan pinturas rupestres, pero sí nos han llegado noticias de muchas otras falsas muertes y simpáticos asesinos. En 1708, Jonathan Swift publicó un almanaque bajo seudónimo en el que predecía la muerte en cierta fecha de un famoso astrólogo de la época con el que tenía cuentas pendientes. Todo Londres estuvo pendiente de la profecía y el almanaque imprimió la esquela del astrólogo en la fecha prevista. El pobre astrólogo tuvo que desmentir su muerte en su propia publicación, a lo que Swift replicó que obviamente tenía que estar muerto, porque las basuras que escribía no podían ser obra de un hombre vivo. Años después, en 1733, Benjamin Frankin le copió la idea, adivinando la fecha de defunción del autor del almanaque rival. Como no murió cuando tocaba, se dedicó a sostener durante cinco años seguidos que su rival sí había fallecido pero que había sido sustituido por otra persona. Cuando finalmente murió, Franklink felicitó al "sustituto" por su coherencia.Lo mejor de que a uno le den por muerto es poder soltar después la frase "las noticias sobre mi muerte han sido exageradas" como hizo George Clooney en 2009 o Steve Jobs después de que Bloomberg publicara en 2008 su obituario precocinado por error. En realidad la frase es de Mark Twain y no es exactamente así, pero qué más da. El escritor fue enviado a la tumba dos veces: la primera, cuando la muerte de su sobrino fue confundida con la suya. La segunda, cuando The New York Times dio por perdido un barco en el que se suponía que viajaba. Twain se rió bastante cuando leyó la noticia de su propia muerte y más al escribir la rectificación al día siguiente para ese mismo periódico. Otro que también leyó en los periódicos su necrológica fue Hemingway en el 54, se dice que con una copa de champange. La verdad es que sobrevivió por los pelos de un accidente de aviación. El caso del rumor de la muerte de Paul McCartney, desmentido en portada de Life incluido, es tan conocido que no merece la pena ni detenerse en él. Todo nació en un periódico universitario.
Que nadie caiga en la tentación de culpar a internet de la afición humana por dar un empujoncito a los que aún están vivos. Cualquier método vale, desde las redes sociales formadas en la puerta de la iglesia del pueblo los domingos tras la misa, hasta los mensajes de texto. Hace un par de años los conservadores canadienses casi envían un comunicado de condolencia por la muerte de Margareth Thatcher cuando en realidad el que se había muerto era el gato de un ministro local, llamado así en honor de la dama de hierro. La noticia les había llegado vía mensaje. En los tiempos de la red previos a Twitter y Facebook se hicieron muy famosas las leyendas urbanas sobre un accidente de tráfico de Britney Spears y Justin Timberlake (2001) o de Eminem (2000). La red es -eso sí- una facilitadora tremenda tanto de los rumores provocados por la gente como de los errores mediáticos que acaban convertidos en bulos. CNN mató en 2003 de un plumazo a Castro, Mandela, Reagan, el Papa y la Reina de Inglaterra por un error informático que dejó al aire las necrológicas que tenían a medio preparar. Bill Gates y Johny Deep tienen cierta tendencia a morirse por mail desde hace tiempo. Michael Jackson también, hasta que dejó de hacerlo.
Pero hay que reconocerle a Twitter una eficacia extrema en el arte del asesinato veloz. Además de a Jackie Chan, en los últimos meses ha liquidado a Justin Bieber, Kanye West, Morgan Freeman e incluso a gente de la que nadie podría sospechar un súbito accidente como Lindsay Lohan, Mick Jagger o Charlie Sheen. Bill Cosby llegó al límite el año pasado cuando tuvo que desmentir el rumor por ¡cuarta vez! "Uno de mis amigos estaba llorado desconsolado hasta que le confirmaron que se trataba de una mentira", dijo. "Quizá un psiquiatra dirá que con mi intervención estoy alimentando el ego de la persona que inventa estas cosas, pero sólo quiero pedirle a sus amigos y a su familia que le digan que es momento de parar porque ya no es gracioso", dijo Cosby.
El lugar donde nacen los bulos
La Wikipedia ha elaborado una exahustiva lista de causas de obituarios prematuros que no tiene desperdicio, pero nos quedamos con algunos de los más habituales motivos de los hoax (bulos malintencionados). Nacen por errores de los medios, intentos de estafas o spammers, malentendidos, bromas de internautas o hasta hackeos de cuentas, como le ocurrió a Miley Cyrus en 2008 cuando alguien subió un vídeo a su YouTube en el que se afirmaba que había sido víctima de un conductor bebido. También pueden nacer porque sí y sin motivo alguno, como en el caso de Justin Bieber, que a su corta edad ha sufrido muchas muertes en Twitter gracias tanto a sus fans como a sus antifans.
Existe también otro factor de riesgo habitual. Miremos sólo este mes de marzo, cuando además de Chan, han "muerto" un hijo de Will Smith, Jim Carrey y Adam Sandler, todos durante un accidente de snowboard en Zermatt, Suiza. No hace falta ser muy listo para darse cuenta de que ahí hay gato encerrado y así es. El culpable de un buen número de los hoax de celebrities fallecidas de los últimos tiempos es Rich Hoover, dueño entre otros negocios digitales de todo tipo de una web en la que puedes crear tu propio bulo con apariencia de noticia. Si quieres extender un rumor tu mismo, sólo tienes que pinchar aquí, escribir el nombre del famoso al que tienes ojeriza, elegir si prefieres que se despeñe en Austria o Nueva Zelanda, tenga un accidente de tráfico o desaparezca en el mar de Saint Tropez. Le das a un botón y listo para enviar a los amigos. La noticia queda con una pinta bastante real. Que el nombre del mayor nido de bulos sobre muertes de celebrities suene tan serio como Global Associated News ayuda bastante.
Hoover ha reconocido en alguna ocasión, como en esta entrevista en el Sydney Morning Herald, que lo hace por conseguir tráfico para sus webs, una afluencia que se multiplica cuando estos rumores tienen éxito. Su generador de famosos muertos lleva mucho tiempo en línea, pero ha sido últimamente cuando ha inundado de verdad internet de falsas noticias. Para él, las redes sociales como Twitter y Facebook "han dado nueva vida a estos hoaxes" que antes circulaban por correo, mail y foros y a los que llevaba semanas o incluso meses tener impacto. "Se trata literalmente de capitalizar las prisas y el deseo de los medios de ser los primeros en informar de las cosas y la razón por la que soy más exitoso ahora que antes es porque la información viaja condenadamente rápida", ha dicho. No sin parte de razón.
Efecto "llamada"... desde la otra vida
No es raro que el bulo de Jackie Chan siga a la muerte real de Elizabeth Taylor. En las siguientes 24 horas a la muerte de Michael Jackson se difundieron gracias a Global Associated News los decesos de Jeff Goldblum, Miley Cyrus, Ellen DeGeneres, George Clooney o Harrison Ford. En los artículos que se publicaron en 2009 intentando averiguar por qué se habían acumulado tal cantidad de bulos y en los que se destapó a Global Associated News, los expertos explicaron que los hoaxes de internet tienden a seguir a acontecimientos reales parecidos. Primero porque psicológicamente nos resultan más creíbles (¿quién no ha escuchado que los famosos se mueren de tres en tres?) y segundo porque es una forma de manejar una situación incontrolable. Por ejemplo, tras un ataque terrorista son habituales los rumores sobre "no visites tal sitio" porque un desconocido ha avisado al amigo de un amigo de que ahí pasará algo, habitualmente en pago por un favor casual o por un gesto de amabilidad. Ocurrió en Nueva York, en Londres y en Madrid después de los atentados.
PS: Me decís en los comentarios que también hay muchos falsos muertos españoles y es cierto. Hace dos o tres años se corrió el bulo de que cierta abogada mediática y conocidísima acababa de fallecer. La más dispuesta de las periodistas de la redacción en la que trabajaba por aquel entonces cogió el teléfono y llamó a su despacho preguntando sutilmente si podía concederle una entrevista. En la oficina, acostumbrados al rumor, le respondieron ¿lo que quieres sabes es si ha muerto o no, verdad? Mi compañera lo negó e insistió en la entrevista, muy digna. Afortunadamente nunca le hicieron caso. Porque a ver qué se le pregunta a un no-muerto.
Hay 18 Comentarios
muy interesante la informacion que brinda este pos
Publicado por: Peliculas online en español | 28/08/2018 2:01:50
Este pos demuestra las tantas causas de rumores falsos, es de mucha ayuda leerlo
Publicado por: Cine gratis | 28/08/2018 2:00:24
No encuentro la gracia de publicar la muerte de alguien quien aun sigue vivo
Publicado por: Cine online | 28/08/2018 1:54:24
Saber lo que van a decir de nosotros cuando hayamos muerto nos da opción a intentar arreglar algo mientras aún hay tiempo, lo unico que es un poco traumatizante para tus seres queridos
Publicado por: Peliculas online | 28/08/2018 1:53:14
Como bien dices esto siempre ha existido, pero lo que si es cierto es que la fuerza de las redes sociales hacen que el mensaje llegue mas rápido, mucho mas lejos
Publicado por: Peliculas gratis | 28/08/2018 1:50:16
Este pos me lo encuentro super interesante, excelente el pos
Publicado por: Peliculas youtube | 28/08/2018 1:47:51
bueno lo que le hiso facebook fue cerrarle todas las vias respiratoria que mal
Publicado por: ver peliculas online | 06/12/2017 1:39:51
pues a mí no me hace falta el "rip" delante, yo con ver el nombre en los tt tengo para exclamar "¡oh, se murió!"
excelente, como siempre, delia
Publicado por: nanialbee | 30/03/2011 23:40:24
Delia, Excelente post. Recuerdo que hace dos meses por twitter se difundió la muerte del líder de las FARC, alias Alfonso Cano. Lo interesante del caso es que él mismo desde la selva no podía salir a desmentirlo de inmediato (le propongo que abra una cuenta twitter o que en esos casos llame a su amiga Piedad que siempre está bien informada porque tiene twitter) Además, el dia previo el presidente Santos había dicho que le estaban pisando los talones a Cano, por lo que el gobierno colombiano fue el primero en reaccionar negando el rumor que fue atribuido a un periodista de ese país especializado en deportes. El colega luego de negar la autoría de ese supuesto primer tweet necrológico, tuvo que cerrar esa cuenta y abrir otra. Así que la credibilidad del periodista pende de un tweet cuando de rumores se trata.
Publicado por: Rey | 30/03/2011 21:55:05
En España eso también pasa. Éste es el vídeo en el que Gayoso (TVG) y los Chunguitos dan por muerto al Fary: http://www.youtube.com/watch?v=Kb2mqBK4LPI
Publicado por: Javimetal | 30/03/2011 17:48:33