Tras más de un año de investigaciones, la Guardia Civil procedió en los últimos días a la detención de una veintena de personas supuestamente implicadas en un fraude en el sector del aceite de oliva cometido entre los años 2001 y 2002, donde se sumaban delitos en el ámbito fiscal, con otros por la mezcla fraudulenta de aceite. Hoy, las empresas implicadas en aquellas actuaciones y las propias instalaciones se hallan inactivas y, a efectos de consumo, el caso está cerrado. A la vista de lo que está sucediendo en los mercados, sería un motivo para la reflexión
Cometer un fraude en el aceite de oliva, como en cualquier otro sector, es una posibilidad que siempre existe para cualquier desalmado.Sin embargo, hay circunstancias de los mercados, por razones de precios o sistemas de control, que pueden contribuir a su ejecución. Hoy hay un riesgo añadido.El aceite de oliva se ha convertido durante todo el año, y más en la cuesta de los primeros meses del año,adobada por la crisis, en un reclamo para la cesta de la compra, donde las empresas se pelean en la subastas por estar en los lineales con el producto más barato como marca de la distribución o con su marca propia.
Confeccionar un escandallo de costes para un litro de aceite de oliva, es una tarea compleja en cuanto puede existir una importante diferencia de costes en función de las condiciones de cada empresa.A pesar de ello, se podría hablar globalmente de unos costes medios a partir de un precio para el litro de aceite lampante en origen de 1,50 euros, al que se debe sumar un coste de entre 0,09 y 0,15 euros de refino,entre 0,15 y 0,18 euros por todo el proceso industrial desde los costes financieros, botella,tapón, etiqueta, etc, un IVA del 7%, gastos de transporte, almacenamiento y margen de beneficio.Todo ello supone la dficultad para tener en los lineales aceite de oliva por debajo de 1,90 euros y aceite virgen a menos de dos euros.Y los hay.
Esta banalizacion del aceite de oliva como un producto barato es un problema para el sector que tiene emprendida una batalla, a través de la interprofesional,para mejorar la imagen del mismo como un producto saludable. Pero, tanta oferta de aceites baratos de todas las madres, deberían ser objeto de una mayor atención desde las propias Administraciones.En primer lugar, para ver si los mismos cumplen las exigencias de calidad que se presume en las etiquetas y evitar así males mayores que podían salpicar a todo un sector,aunque la distribución hace antes sus análisis y rechaza los que no cumplan la exigencias mínimas.En segundo término, contrastar si se está produciendo una venta ilegal de aceite a pérdidas,algo que incumbe a Competencia y que se viene reclamando insistentemente,sin éxito, desde el sector.En Portugal,Competencia retiró de los lineales leche por venta a pèrdidas. En España,Competencia está por estrenarse, a pesar de las evidencias.
No hay nada sobre la mesa.Todos cumplen,aunque hay dudas sobre algunos grupos.Todos se conocen.Pero de todas formas, suenan a aviso para navegantes las palabras recientes del ministro Arias Cañete a la interprofesional del sector cuando advertía que iba a ser duro con las irregularidades en el aceite de oliva...
Hay 2 Comentarios
¡Qué estupidez el comentario anterior! Hace falta tener una personalidad retorcida y llena de complejos para escribir idioteces así.
Publicado por: Lord Palmerston | 15/02/2012 14:05:27
Se trata de unos auténticos emprendedores de los que tanto gustan a Rajoy, Aguirre y el resto de su liberal troupe. Les deberían dejar sueltos para que siguieran haciendo sus "liberalidades"
Publicado por: stirner | 14/02/2012 21:24:11