Con un escenario actual de precios bajos, en una gran parte de los casos inferiores a los precios de coste marcados por la propia Administración,0,75 euros para un litro de leche entera y de 0,69 para una desnatada, la primera pregunta que se puede hacer uno es si esas leches tienen la calidad mínima exigida por la reglamentación correspondiente o si en un envase puede entrar de todo para vender baratoen tiempos de crisis y caída de la demanda
CALIDAD. No es tiempo de poner por nadie la mano en el fuego tal como está la batalle de los precios en los lineales y las vueltas de tuercas que da la distribución al sector y que, a su vez, las trasladan al ganadero. Pero, se puede decir que la leche que se consume hoy tiene calidad y seguridad alimentaria y, según los datos oficiales, que cumplen en líneas generales con las exigencias de la actual reglamentación en su composición. Se trata de un producto que,además de la propia industria, que podría ser la menos crítica, tiene el control permanente desde los laboratorios de la Federación de Industrias Lácteas, de las diferentes Administraciones y, a la postre, de los propios grupos de distribución que son los primeros interesados en evitar ese tipo de fraudes-riesgos con la imposición de elevadas sanciones si hay un producto que no cumple lo acordado. Meter leche en polvo o suero no es un negocio. Agua sí..De todas formas, si al mover un vaso de leche, señalaba la vieja organización sectorial de ganaderos Prolec, no deja una lágrima blanca o quedan grumos en las paredes, puede que la leche haya sido mal homogeneizada o que se haya utilizado leche en polvo para su transformación. Hablando siempre de leche entera
Otra cosa es el sabor de la leche y su presentación visual. Una misma leche en origen puede tener una presentación y condiciones organolépticas diferentes al consumo en función de cómo se haya hecho su tratamiento térmico, donde ya sí juega un papel importante la tecnología o el cuidado de cada firma, al margen de que no todas las leches en origen tiene igual calidad en función de su manejo, alimentación, etc.. Una leche entera tiene que oler y saber a leche, más cerca de lo dulce que de lo salado y, en ningún caso, debe estar ácida ni amarga, debe tener cuerpo, cierta densidad, que recorra la boca de forma suave, pero con cierta consistencia. Cuanto más líquida, menos calidad, señala Prolec. Aunque su color sea blanco, en ocasiones puede tener un color más amarillento producto de su contenido en grasa o de cómo se haya hecho el proceso térmico.
En su reciente estudio sobre las leches que se consumen, en base a unas muestras de cada industria, la OCU elaboró recientemente una especie de ranking de marcas, de buenos y malos, en función de sus análisis, actuación que hoy se halla en los tribunales ante el recurso de las industrias. Llegaba a la conclusión de que la leche hoy era de peor calidad que hace una década.
Al margen de la decisión última de la Justicia, donde las industrias denuncian los métodos utilizados para hacer las tomas, los análisis y las conclusiones, parece obvio que una cosa es determinar si una leche cumple con la exigencias analíticas técnicas y otra, clasificar aspectos relacionados con el sabor, el gusto, etc., algo personal de cada consumidor que no se puede medir. Valoraciones de este tipo, por su impacto en todo un sector, se entiende desde los industriales y las organizaciones agrarias que merecerían, cuando menos, más prudencia o menos dependencias. Entienden que se puede y debe defender al consumidor, pero sin crear alarmas injustificadas y sobre todo, sin clasificaciones o recomendaciones que dan la impresión, dicen, de estar pensadas más a favor de unos y perjudicando a otras marcas, al hacerlo sin razones técnicas aparentes de peso, como que una empresa tuviera más calidad en la leche que elabora para una marca de fabricante que en su marca propia...Hay cuestiones que, si somos serios, concluyen industrias y ganaderos,no admiten rankig, salvo que haya balas en la recámara, la búsqueda de publicidad o impacto social frente a otras organizaciones de consumidores u otros motivos en la trastienda.El sector rechaza la forma de trabajar de la OCU en este sector,donde no es la primera vez que se monta la polémica,pero también al analizar otras producciones alimentarias,y, lamenta la escasa respuesta que dio en su día la propia administración en defensa de un producto, cuando posee los datos suficientes para ello.
TIPOS DE LECHE. En función del tratamiento de calor a que haya sido sometida la materia prima, la leche se puede clasificar en cuatro tipos: Leche pasteurizada o fresca sometida a temperaturas suaves destruyendo la mayor parte de las bacterias, pero manteniendo sus características nutritivas y sensoriales. Se debe conservar siempre en nevera y tiene una duración de hasta cuatro días; leche UHT sometida 26 segundos en dos procesos a unas temperaturas entre 128 y 150 grados y que puede aguantar tres meses a temperatura ambiente y, entre 4 y 6 días una vez abierto en frigorífico. El calentamiento modifica gran parte de sus características organolépticas, entre ellas el sabor, pero quedan casi intactas las nutritivas; Leche uperisada que se calienta a 148 grados 2,4 segundos para que sea estéril y que mantiene sus proteínas y vitaminas. Aguanta igual que a leche UHT; leche esterilizada sometida a temperaturas de entre 115 Y 120 grados durante 15 a 30 minutos, destruye todo tipo de microorganismos y provoca la pérdida de vitaminas. Puede aguantar hasta seis meses a temperatura ambiente
En países comunitarios del entorno dominan las ventas de leches frescas o pasteurizadas. En España, es mayoritaria la leche UHT. El gran introductor del brik de larga duración fue el grupo Pascual a finales de los años sesenta de la mano de la multinacional Tetra. Debido a su larga duración, es muy cómoda la importación de este tipo de producto. Si el modelo de oferta en España fuera el de leche fresca, el mercado español se habría blindado contra las leches importadas que hoy llegan desde el norte y por el sur de la UE
Hay 7 Comentarios
Leche, lo que se dice leche, queda poca. A la Administración yo le pido mas vigilancia en los procesos de trasformación alimentaria. De todas formas los culpables de la m... que comemos somos sin paliativos los consumidores.
Publicado por: wamba | 21/05/2012 12:49:23
Interesante el aspecto que comenta del mercado español dominado por la leche esterilizada frente a la pasteurizada o similar. Es cierto que en Francia se consume muchos mas productos lacteso frescos que en España, aunque no se si los ingleses o los alemanes tanto. Es algo que me dicé que nos hemos vuelto consumistas y comodos. Poco alimento fesco en general. Mucho obeso. A proposito, a los que comemos bien en los paises desarrollados no se nos aconseja como adultos beber mucha leche, si no mas bien los derivados. La leche es para los cachorros.
Publicado por: villa | 19/05/2012 11:45:47
La misma leche de la misma empresa, metida en dos briks diferentes: uno de marca propia; y otro de marca blanca, tienen precios absolutamente dispares, con diferencias de hasta 50 céntimos de euro /litro. Ese es el absurdo de las industrias lácteas.
Publicado por: carlon | 17/05/2012 13:23:07
Creo que hoy en día hay demasiada tecnología y poca calidad de vida..."el ser humano tiene una capacidad de inventar !vaya tela...!"
Publicado por: compro oro algeciras | 16/05/2012 14:26:51
Hace años, gracias al negocio de Tetra Pak y de Pascual, acabaron con la leche fresca en el mercado. Italia, Irlanda,etc.. la conservaron y apoyaron. La leche fresca,no solo apoya al ganadero, tambien al consumidor.
¡ Un buen analisis ! Mejor que el de muchos expertos ... comprados.
Publicado por: TRILOBITE | 16/05/2012 13:55:37
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Publicado por: Cherry more | 16/05/2012 6:48:25
Una pena que no se vea más leche fresca/pasteurizada, que además de proteger a nuestras vacas está mucho más rica.
Publicado por: Kits Bicis eléctricas | 16/05/2012 3:45:46