Pan con vino y azúcar

Por: | 27 de junio de 2014

 El Ministerio de Sanidad trabaja en la redacción de la nueva ley para la prevención del alcoholismo ante el registro de un aumento sobre su con sumo entre los jóvenes.  Desde una ONG, VSF Justicia  Alimentaria Global, se ha puesto en marcha una campaña contra el consumo de azúcar más allá de los 25 gramos diarios donde, a poco,se acusa al sector de estar infiltrado en todos los gobiernos para aumentar su demanda. El pan se mantiene en las dietas como un producto poco recomendable y hasta, desde expertos otros países, se dan consejos sobre el consumo del jamón. A este paso nos quedamos sin la posibilidad de producir vino, remolacha, trigo….

Ante el evidente aumento del alcoholismo entre los jóvenes, es natural la preocupación en las Administraciones para tratar de reducir su consumo. Sin embargo, a la hora de analizar los agentes que lo provocan, sería indispensable una diferenciación de las categorías de alcohol, no siendo posible meter en un mismo saco al vino, actualmente calificado por ley como un producto alimentario bebido con moderación, como marcan las propias campañas comunitarias puestas en marcha por el propio sector. No tiene sentido hablar de un incremento del alcoholismo sin hacer una excepción con el vino, cuando se trata de un producto cuya demanda viene cayendo año tras año hasta su hundimiento en todos los segmentos de la población y donde, además, son los jóvenes quienes se hallan más alejados de su demanda.

En 2007, el actual presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, atacaba duramente a la Administración socialista y pedía la dimisión de la ministra de Sanidad, Elena Salgado, por poner en circulación un proyecto de ley contra el consumo de alcohol, vino incluido, al que Rajoy se oponía argumentando razones culturales y de la dieta mediterránea.

En esos días hemos sido testigos de la campaña emprendida por la ONG VSF Justicia Alimentaria Global en defensa de un consumo de sólo 25 gramos diarios por persona y día, donde se acusa al sector azucarero de dominar y de estar infiltrado en los gobiernos, presentando el producto como si se tratara de algo mortal, como del mundo de la droga, con maletines llenos de billetes y desparramando un polvo blanco, como si fuera coca. Desde una ONG que trabaja en el desarrollo en terceros países en vías de desarrollo, serían lógicas las denuncias contra los sistemas de trabajo que se aplican en los mismos en el sector primario, pero, no solamente en el azúcar, sino en todas las actividades, desde las ropas que vestimos o calzamos en los países desarrollados. Pero son gratuitos tantos ataques contra una actividad aquí importante, que no tiene esos lobbys, ni tantas manipulaciones, ni dinero negro, que es un sector agrario importante en el empleo desde el campo a la industria, ya bastante maltratado por las reglamentaciones comunitarias que están poniendo el peligro su propia viabilidad en España. Esta campaña maneja unos datos sobre consumo 112 gramos día por persona año que se hallan muy lejos de la realidad del sector. Y la más grave, es que la misma, según sus responsables, se halla además financiada con fondos de la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo, dinero público con el que no se deberían hacer campañas gratuitas sin datos reales contra un sector que se gana la vida en el campo con mucho esfuerzo y pocos manejos políticos. Está bien hacer llamadas a la moderación en la demanda en determinados productos, pero sin confundir el "culo con las témporas".

Sobre el pan, nada nuevo si tenemos en cuenta que los paneles de consumo alimentario marcan una línea permanente  de caída.

Hace ya unas décadas, cuando los chicos y chicas salíamos de la escuela en tantos pueblos de esa España profunda, al queso amarillo maloliente que nos daba los americanos, le añadíamos para la merienda una rebanada de pan con vino y azúcar. No estábamos alcoholizados ni obesos, sino todo lo contrario. Aquí estamos.

Hay 2 Comentarios

Soy hombre del medio rural desde que nací, pero por ello no siento ningún aprecio por un sector como el remolachero que en España está muy ligado al latifundio jerezano y al agotamiento de acuíferos burgaleses. En cuanto a lobbys oscuros, no se si oscuros o marrones, pero lo de incluir el sector remolachero en las ayudas acopladas de la PAC y sacar de estas el sector de la uva pasa o el olivar de montaña, como poco, suena a aquello de "no hay mayor riqueza que tener buenos amigos" y si son ministros, tanto mejor.

De todas formas, en España, han desaparecido 1,2 millones de consumidores: al volver a sus países de origen muchos consumidores; al irse a trabajar muchos españoles, también fuera; y al volver bastantes "sin papeles".
Son muchos estómagos los que se están yendo.
Y se nota.

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Trigo Limpio

Sobre el blog

Hablaremos de la política agraria, de los políticos que la ejecutan, de los agricultores y ganaderos que la sufren o disfrutan, de la agricultura y la ganadería, de la agroindustria, el consumo y del mundo rural

Sobre el autor

Vidal Maté

Vidal Maté. Soy periodista y pequeño agricultor. Nací y viví pegado al campo y al mundo rural. Aprendí de agroindustria y la distribución para seguir el calvario (ahora se llama cadena alimentaria) que siguen los productos agrarios hasta el consumidor. Dicen que soy un histórico - he visto pasar a todos los ministros - y un tipo crítico. Nunca me he casado con nadie. Defiendo un futuro para el mundo rural. Soy trigo limpio.

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