A los colombianos ahora les dio la convulsión nacionalista que suele venir después de que alguna noticia lava los trapos nacionales al sol de las naciones del mundo.
Varios dirigentes de Cartagena y del país han salido a decir que la farra de los once agentes secretos (y probablemente también diez militares, según informó The Washinton Post) que incluyó la llevada a sus cuartos hoteleros de por lo menos 21 prostitutas en los días previos a la visita de Obama a la Cumbre de las Américas, le hizo mucho daño a la ciudad. "La prensa exageró cuando dijo que Cartagena nadaba en prostitutas", dijo uno, y otros que todo el esfuerzo de años para vender a La Heróica como destino turístico se había ido por el caño. (ver reporte de Semana.com al respecto).
!Cómo nos importa a los colombianos la imagen internacional! Lo curioso (o lo triste) es que nos angustia bastante menos la realidad. Por ejemplo que en Cartagena abunda la pobreza. Una medición de 2005 descubrió que 6 de cada 10 cartageneros estaban bajo la línea de pobreza, y de esos casi dos, estaban en la indigencia. (ver documento Banco de la República La Pobreza en Cartagena) Bajo el único buen gobierno que ha tenido Cartagena en décadas (entre 2006 y 2010), liderado por Judith Pinedo, la pobreza bajó 6 por ciento y 35.000 familias que estaban en la miseria, fueron cobijados por un programa de múltiples ayudas. Además, por fin les enseñaron a leer y a escribir a los 32.000 adultos analfabetos que tenía la ciudad de más de un millón de habitantes.
Pero la pobreza de Cartagena aún es grande y la nueva alcaldía ya no parece tan centrada como la anterior en disminuirla. Además.uno de cada cinco cartageneros viene huyendo del sangriento conflicto armado, y con un coraje tremendo, y sin demasiada ayuda oficial, se han organizado en asociaciones solidarias como la Liga de Mujeres para salir adelante. El 46 por ciento de los que habitan en la ciudad vive por cuenta propia, lo que quiere decir que tiene un puesto de empanadas, o de dulces, o les teje trenzas en el pelo a las turistas.
Y hay niñas y niños con familias destrozadas por tanto sufrimiento que son empujados, a la postre, a la prostitución. Con el dinero de los extranjeros circulando en las narices de gente tan pobre, es difícil evitar que así suceda.
Porque todos los esfuerzos por traer más y mejores turistas, por hacer que las giras de los grandes trasatlánticos paren en Cartagena han rendido sus frutos y han traído crecimiento. Esa riqueza reciente, sin embargo, baja poco hasta los ranchos de La Virgen, y casi nunca sube a los tugurios de La Popa.(foto a la izquierda)
Si en 2002 el más rico en Cartagena tenía un ingreso 84 veces el del más pobre, en 2005 este ingreso era ahora 176 veces mayor. El Gini (que va de cero a 1, donde 1 es la desigualdad total) pasó de 0,38 en 1995 a 0,45 en 2005. Es decir, más turismo, peor distribución de la riqueza. Una ciudad tan desigual, y llena de extranjeros buscando pagar por placer termina en turismo sexual bastante generalizado.
!Que bueno sería que un escándalo de éstos nos hiciera dar verguenza por lo mal que tratamos a nuestras colombianas! Que vernos retratados como sociedad en la prensa mundial nos llevara a pensar cómo una ciudad próspera y divina como Cartagena les podría abrir oportunidadades a sus muchachas de ser gerentes hoteleras, chefs o músicas. Pero no es lo que pasa. Simplemente, vemos las vestiduras rasgadas de siempre, y los lamentos de sirena sobre cuán injustamente nos trata la prensa internacional y cómo esa mala imagen nos daña los negocios.