Coge el dinero y corre; o al menos haz como que corres sin parar, aunque sea mentira. Hacia dónde no importa, piensa que estás en medio de un huracán sin mañana. Gástatelo sin problema, que el dinero es papel y si se moja vale menos. Que pasa el tren y eres bobo y no lo coges. Ahora que todos vamos en AVE, ¿tú no? Estamos sobre la vía de dirección única sin límite, vamos dejando atrás a los que no lo logaron. Es la histeria de un mundo donde vivir es competir en el desquicio del evolucionismo social. Lo vemos cada día. Lo vemos en nuestros vecinos, en el transporte público, en las vallas de publicidad, en los periódicos, en la televisión.
En el tema más manido -la crisis- nos ofrecen películas y miles de buenos bienes de consumo cultural. Hollywood nos machaca desde hace un par de años con estas películas sobre manzanas podridas en un sistema que -según dicen- también es “el mejor entre los peores”. Por ejemplo, contamos con la mítica Wall Street y su peligroso discurso que afirma que “la codicia, a falta de una palabra mejor, es buena; es necesaria y funciona” haciendo eco de lo que dijera Adam Smith en el siglo XVIII. Le sigue El precio de la codicia, que nos ofrece un cuadro de Wall Street con gente respetable, cínica, trajeada y adicta al éxito. O Sín Límite, donde un joven escritor frustrado descubre una droga mágica que lo convierte en un éxitoso corredor de bolsa. Tenemos por otro lado Inside Job, un documental oscarizado donde unos superfinancieros le echan la culpa a otros superfinancieros descarriados. En lo que nos cuentan ahora sobre las bolsas y bancos resuenan ecos del ex presidente George W. Bush diciendo: “he abandonado los preceptos del libre mercado para salvar al libre mercado” . ¡Claro! Gracias. ¡Qué alivio, tú!
Pero aún no sabemos cuáles son las caras de “los mercados”, ni cuáles los valores exactos que defiende el contrareforma conservadora. Casi nada de periodismo de fondo en los grandes medios para explicar razonamientos que son parte de un sistema que se niega a sí mismo. Lo que sí sabemos -lo que tienen en común- es la adicción. Igual nos están diciendo que sí al consumo, pero no a la adicción... Aunque el enganche sea a la droga, al dinero, al sexo "de lujo" o a la compra descarriada sin límite al más puro estilo Far West. Como dijo el ex inversor del banco francés Société Générale, Jérôme Kerviel, ese placer orgásmico de especular y salir victorioso.
Aquí en casa nuestra tenemos a presuntos imitadores de estos personajes de película que han popularizado la expresión de "la puerta giratoria" entre empresas y gobiernos de distinta índole. La prensa local nos ofrece también un cuadro con gente respetable, cínica, trajeada y adicta al éxito. Son imitadores esquizofrénicos de las pantallas. Que si tarjetas de crédito público para pagarse sexo. Que si cobros de cocaína del presupuesto común. Y que no nos digan: "¡que para eso aquí en Valencia somos los mejores!". Hacemos fiestas del pijama de cinco estrellas para traducir textos al rumano. Nos agasajan con relojes, y bolsos buenos buenos que son regalo habitual.
Pero nadie se salva, parece que nadie es inocente en el ascenso y con esto del dinero moderno nunca hay suficiente. Ya ni siquiera las baronesas están seguras con sus colecciones de arte. Todo nos dice: “¡coge el dinero y corre!”, que lo “lo que importa es el dinero, el resto es conversación”. Todo nos dice que imitemos al capital... pero nosotras esta Coca no se la pagamos a nadie.
Hay 5 Comentarios
Todo un clásico
http://www.youtube.com/watch?v=q1Sd0mvhr6w
Publicado por: pepet de l'horta | 08/06/2012 17:50:30
En las altas esferas de gente de bien y orden, en la pulcritud del entorno de nuestros honoríficos representantes, en las casas de aquellos en los que (supuestamente) hemos delegado nuestra capacidad para actuar en lo político-público a las cosas no se les llama por su nombre. En esos ámbitos, a la coca, se le llama caviar. Pese a que su color sea bien diferente
http://iniciativadebate.wordpress.com/2012/01/11/ricardito-y-los-100-gramos-de-caviar-venga-hombre/
Respecto al anuncio de cocacola, Flatmate forever... que la jodida eurocopa y la pseudoselecciónespañola (recuerdo que la selección española también reparte hostias pero que viste de azul) es una bomba de humo lo demuestra este anuncio de una de las grandes marcas del capitalismo. ME ABOCHORNA. HarrivaSpeiññññññññ y gora el ultranacionalismo banal español.
Publicado por: pepet de l'horta | 08/06/2012 17:48:14
Enhorabuena por el artículo. Curiosamente, en las primeras imágenes de American Psycho, la primera frase que escuchamos de un grupo de brokers que cenan en un restaurante -huelga decir que de lujo- es "no tienen un buen baño para meterse cocaína". Hacer de esto una ley general sería un reduccionismo absurdo, pero las representaciones tiene la capacidad de producir un "efecto de realidad". Así pues, no es de extrañar que el otro protagonista que trabaja en bolsa de "The 25th hour" sea adicto al Red Bull.
Más y mejor aquí:
http://www.elconfidencial.com/cache/2009/04/27/tribuna_24_drogas_capitalismo_locura.html
Publicado por: gagoal | 08/06/2012 13:50:05
“El capitalismo se acaba” dijo anteayer Sampedro aquí en Valencia!!
Todo confluye y todo pasa por Valencia city
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/06/05/valencia/1338916605_152691.html
Publicado por: Amo a laura | 08/06/2012 10:21:05
Bon dia,
No sé si aceptáis peticiones, pero me gustaría que algún día opinarais sobre este anuncio de Coca-Cola.
http://www.youtube.com/watch?v=YoEfKsyjAhM
No sé si me dan ganas de vomitar, de comprarme Pepsi o de ir con Grecia en la Eurocopa cuando lo veo.
Por otra parte, enhorabuena por el programa, Carmen.
Publicado por: flatmate forever | 08/06/2012 9:52:04