Dicen de Niccola Sacco y Bartolomeo Vanzetti que fueron los prisioneros políticos más famosos de los Estados Unidos. Y lo dijo Joan Baez en 1971 durante el estreno de la película que narró la historia de estos dos anarquistas italianos ajusticiados en Estados Unidos un 23 de agosto de 1927. Hoy hace 85 años de ello.
¿Qué nos queda? Conciencia, la verdad bien poca. La memoria pública, si no se escenifica y se recuerda, cae rápidamente en el saco de los silencios históricos. En cambio, durante los setenta se recordaba constantemente quiénes fueron estos dos hombres, incluso en esa España franquista en Transición. Se recordaba, por ejemplo, el miedo de los EE.UU. a un estallido similar al de la Revolución Soviética y la campaña de deportación para los inmigrantes estadounidenses asociados con actividades políticas radicales aprobada con la excusa de la emergencia nacional que suponía la Primera Guerra Mundial. Jugó un papel vital, como ejemplo y como excusa, la ciencia que antes había desarrollado Cesare Lombroso basándose en la medición y catalogación del cuerpo humano. Su criminología positiva relacionaba la delincuencia y la locura con las características físicas. Entre sus estudios destacan los que intentaban identificar al anarquista por su aspecto físico y endosarle enfermedades mentales y delitos. Una lotería, no mucho más peligrosa que la moderna Predpol, un algoritmo encargado de predecir los delitos.
¿Y en España? quizá la historia de italianos en Estados Unidos nos suene a la mafia, o al éxito del verano pasado “We no Speak Americano”, adaptando el “Tu vuo fa l'Americano” de Renato Carosone. Pero la verdad es que aquí no hemos dejado de lado la criminalización según el aspecto físico y las condenas políticas a activistas sociales, injusticias absolutas dentro del marco democrático. Por ejemplo, el caso de Laura Gómez (Secretaria de Organización de CGT-Barcelona) a la que tuvieron en prisión preventiva 23 días tras ser acusada de quemar una caja con billetes falsos frente a la bolsa de Barcelona, y ahora enfrenta una condena de hasta 36 años. O el procedimiento de las implicadas en la acción de Toma el metro en Madrid. Sobre estas últimas sentenció la Marquesa de Murillo (Esperanza Aguirre) que “no se irían de Rositas”. Parece que J. M. Sánchez Gordillo (alcalde de Marinaleda) y los del Sindicato Andaluz de Trabajadores tampoco se irán de rositas si atendemos a la orden dictada por el supernumerario del Opus Dei y Ministro del Interior (Jorge Fernández Díaz).
La conexión ultraconservadora del Ministerio de Interior funciona también entre el ministro Fernández Díaz y el consejero de Interior catalán (Felip Puig). El 19 de Julio aprobaron en el Congreso una moción de CiU que modifica el derecho de reunión, posibilita la prisión provisional, redefine el significado de “alteración del orden público”, promueve las penas que comporten trabajos forzados, plantea la modificación del Código penal para poder escudriñar internet. A su vez, conductas como la resistencia pasiva, la desobediencia y la ocultación del rostro pasan a ser catalogables como infracciones. El argumento es proteger los derechos de todos, “aportar un estado de libertad” que se basa en aumentar el catálogo de prohibiciones -por ejemplo prohibir la Muixeranga o el himno de la República en el cementerio de Valencia, o prohibir el bañador para andar por Valladolid-, al mismo tiempo que se incentivan las denuncias de ciudadana a ciudadana y la actuación policial.
El caso Sacco y Vanzetti nos lo enseñó hace más de ochenta años; el Estado condena continuamente por razones políticas. En nuestra sociedad del 2012, con los gobiernos quitándose la máscara frente a la crisis, las razones que marcan La Ley y su aplicación siguen siendo, como antaño, abiertamente políticas y marcadamente reaccionarias.
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Hay 5 Comentarios
Sacco y Vanzetti. No se cuantas veces he escuchado y cantado emocionado la cancion de Moustaki, el problema es que me temo que con la cuadrilla de politicos, lacayos de las grandes burguesias y de los mercados financieros como Artur Mas President de Catalunya y su camarilla con su imagen de modernos catalanistas nos estan negando la vida, la libertad y el sustento y nosotros se lo permitimos.
Publicado por: manuelotti | 29/08/2012 14:36:05
La balada de Sacco y Vanzetti de Moustaki y la película supusieron para mi una concienciación sobre lo justo y lo injusto y el rechazo absoluto a aquel paradigma de que el fin justifica los medios. La sociedad no la van a cambiar los de arriba la tenemos que cambiar la masa social que los sustentamos, tenemos nuestra propia responsabilidad en su mantenimiento
Felicidades Mayka, Marc y Jorge por vuestro Bloc
Hacer lo que se puede no es una cocesión, es una obligación
Publicado por: Paco Olucha | 28/08/2012 22:28:09
Gracias por las aportaciones!
Respecto a lo de Woody Guthie y Sacco& Vanzetti, el tema era durante varias décadas un referente popular muy importante también hay un Poema de Williams carlos Williams, alguna serie de viñetas-satíricas.. el tema es que en los setenta/ finales de los sesenta renació el interés por el caso, siendo Baez un referente identificable.
Sobre las leyes de exclusión anarquista, toda la razón! McKinley creó las suyas, y luego Woodrow Wilson hizo algo similar en 1918 al reformar las Leyes de Migración, en ello tuvieron mucha importancia la entrada de los EE.UU en la Guerra y las leyes anti-espionaje y anti-sedición de 1917 y 1918. Sin olvidar a los Galleanistas
Publicado por: Tú ibas de azul | 27/08/2012 15:37:38
Muy buena entrada. Durante la guerra civil también hubo un batallón vizcaíno de la CNT que llevaba el nombre de los asesinados Sacco y Vanzetti. Y no lo olvidemos, hablando de condenar por razones políticas, después del asesinato de McKinley se promulgó la Ley de Exclusión Anarquista en los EEUU, por lo que muchos líderes del movimiento tuvieron que salir del país.
Publicado por: Ioanes | 27/08/2012 13:43:17
Bastante antes de Joan Baez, 1947, Woody Guthie sacó Ballads of Sacco & Vanzetti
Publicado por: Jorge | 27/08/2012 4:54:00