Los días que siguen al festival de Eurovisión traen consigo una sensación de etéreo surrealismo, como si se acabara de sobrevivir el apocalipsis y los supervivientes, que en este caso se dedican a comentar o analizar la gala, que ya de por sí tiene poco sentido si no se está viviendo en el mismo momento, estuvieran reecontrándose entre los escombros y, aturdidos, trataran de decidir qué hacer ahora que viven en un mundo en el que suceden estas cosas fuera de su control. Está, por ejemplo, Ryan Doland, el cantante de Irlanda, tratando de buscarle sentido al haber terminado último en la clasificación cuando su canción está disfrutando de un cierto éxito en radios de 17 países. "No entiendo cómo funciona esto", ha aseverado, como si hubiera abierto el grifo del lavabo y le hubiera salido un chorro de hormigón armado en lugar de agua.
España es un país en el que Toni Cantó se cree político, Raquel del Rosario se cree cantante y Nico Abad se cree comentarista.
— ✂ Mariano Rajoy ✂ (@MarianooRajoy) May 19, 2013
Más llamativo es lo que están haciendo los alemanes, un pueblo por lo general poco dado a aceptar que no entiende algo. Se leía esta mañana, en un teletipo de la agencia Reuters, que le estaban echando la culpa a Angela Merkel, su canciller, pero lo que en realidad estaban haciendo era echarle la culpa a Europa: se desprende de ese texto que la culpa la tiene el odio que suscita Merkel y su insistencia por austeridad en los perversos países europeos que no comparten la fe germana en que el dolor, la recesión y los recortes son buenos para el largo plazo.
“EL SUEÑO DE MORFEO” NO QUEDÓ COMO EL PUTO CULO, SOLO SENTÓ LAS BASES DE LA RECUPERACIÓN DE LA MÚSICA POPULAR ESPAÑOLA EN LA BUENA DIRECCIÓN
— masaenfurecida (@masaenfurecida) May 20, 2013
"Hay una situación política a tener en cuenta", se explicaba, aparentemente zaherido, Thomas Schreiber, coordinador de la cadena de televisión ARD, antes de hacer una esotérica distinción: "No digo que esto fuera 'Angela Merkel, 18 points', pero es cierto que no era solo Cascada quien estaba ahí subida en el escenario sino toda Alemania". Peter Urban, comentarista de ARD y experto en temas eurovisivos, declaraba todavía más escarnado: "Es inexplicable". Se le preguntó: "¿Es posible que a la gente que no le caigamos bien?" y él respondió: "Algo de verdad hay en eso", antes de ofrecer el siguiente silogismo: "En la final de la Champions de la semana que viene va a haber dos equipos alemanes y quizá la gente no quiera que Alemania gane también Eurovisión". Es la Champions, y no los parecidos entre la canción de Cascada y la ganadora del año pasado, Euphoria, lo que hizo perder a Alemania y no nos dábamos cuenta.
Apart from the posturing, fake emotions, awkward choreography and failure by the British, this is nothing like a Eurosummit. #Eurovision
— Angela Merkel (not) (@Queen_Europe) May 18, 2013
Los análisis eurovisivos del día después tienden ser así de incoados porque todos pecan del mismo problema: intentan usar la lógica en algo que combina el esoterismo del arte con la imprevisibilidad de todo concurso. Ignoran también el componente kitsch del asunto y que un porcentaje inmenso de la ya de por sí inmensa audiencia que tiene Eurovisión está ahí desde hace unos años solo para ver a freaks como los que celebraron que "el alcohol es gratis" en nombre de Grecia o el hijo de Drácula y Mónica Naranjo que cantó por Rumanía; está ahí para reírse de las erradas nociones de lo que es calidad pop de los países del este y los intentos del norte por seducir desde un escenario con sentidísimas baladas que resultan perfectamente intercambiables. No hay método en esta locura de atrocidades, sueños rotos e Íñigo observando tras cada votación que "están muy contentos en este país y no es para menos". Por mucho que los lunes que la siguen se llenen de sesudos análisis que intentan predecir qué hacer durante el otro fenómeno imprevisible que a saber cómo nos pilla el año que viene.
Text from King Harald V of Norway: "Really sorry about this" #eurovision
— Elizabeth Windsor (@Queen_UK) May 18, 2013
Entrever en el proceso de reparto de votos algo de geopolítica o un reflejo de la situación social europea se presta a populismos ("¿y de qué otra forma se va a vengar Grecia de Europa?") sostenidos sobre esa fina línea entre la seriedad y la autoparodia que caracteriza al festival. Ése es un tono mejor manejado por Twitter, lógico complemento oficioso de la retransmisión, y obedecen, de hecho, al tono soberbio y despiadado con el cuentas paródicas de dirigentes europeos observan la ceremonia y que han venido ilustrando este post. Ellos personifican de forma más saludable que nadie la absurda conexión entre la realidad y esa comunión continental popular que se retransmite cada año. La Unión Europea viene y va, se expande y entra en recesión, concede hipotecas y provoca récord de parados, pero Eurovisión está por encima de sus abaniqueos por derecho histórico y porque ha conseguido lo que ésta no ha logrado en décadas: conectar con la gente con el continente.
Puede uno encontrar cientos de conexiones entre la derrota de Alemania y la Champions o la geopolítica europea. Pero al final, el plagio de Euphoria quedó de los últiimos en Eurovisión. Y la canción danesa, que entendía, aceptaba y ampliaba las exigencias culturales, históricas y horteras de Eurovisión ganó.
Hay 11 Comentarios
En Brasil, se conoce la canarinho por el apodo “la familia Felipão”, por el conservadurismo y continuismo de Scolari como seleccionador . En 500 a.C. se debate la lista e la roja, la ‘Familia Del Bosque’
http://500copa.blogspot.com.es/2013/05/brasil-vera-familia-del-bosque.html
Publicado por: Carles Martí | 28/05/2013 15:48:30
vete a la mierda Capitán Food
Publicado por: La Ciencia | 23/05/2013 16:52:25
Tan dificil es seleccionar una buena canción que nos represente? Nosotros te seleccionamos restaurantes donde no saldrás defraudado http://www.capitanfood.com
Publicado por: CapitanFood | 22/05/2013 11:24:27
yo no mandaría a nadie. Creí que es lo que pasaría tras mandar al Perrea, Perrea la otra vez. Total, pa qué. Si no se gana malo, pero si se gana peor. Menudo coñazo de eurovisión durante al menos un año. Fué lo de Masiel hace lustros y lustros y todavía está el La la lá dando por saco. Sería como la medalla en nieve de Paquito Fernández Ochoa. Qué tortura.
Publicado por: b. | 21/05/2013 21:49:57
500 a.C. sigue de cerca las selecciones que podrían dar la sorpresa en el próximo mundial de Brasil.
http://500copa.blogspot.com.es/2013/05/dos-paises-baixos-com-ginga.html
Publicado por: Carles Martí | 21/05/2013 15:56:59
En Eurovisión somos menos que nada. Un país como Chipre, pequeño y que habla raro. No debemos extrañarnos de obtener resultados pésimos.
Publicado por: Organizado | 21/05/2013 10:31:14
España debía cantar en inglés como hacen todos, si se quiere ganar o hacer algo digno, claro....
y poner a una chavala como la novia de John Carew, en la pestaña de "La chica de WyQ" (a la derecha del todo)
http://www.warrantsyquinielas.blogspot.com
Y warrants, y la quiniela de la jornada, y bitcoins, información financiera, y música, y oro, y... mucho más
Publicado por: Warrants_1X2 | 21/05/2013 9:51:11
Yo soy de las que todavía están en plena resaca de Eurovision, no entiendo tantas críticas si comentamos un partido de fútbol o una serie en los días posteriores a estas emisiones. Pues esto es igual y con más razón, que es solo una vez al año. http://deletrasyotrosvicios.blogspot.com.es/
Publicado por: Starlight91 | 21/05/2013 2:13:16
Decir que la cancion de Alemania es un plagio de la ganadora del año pasado es como decir que Bethoven plagiaba a Mozart porque todo suena igual
Publicado por: yo | 20/05/2013 20:42:29
Bueno, tienen la memoria corta, ya ganaron en el 2010, y en el 2011 quedaron entre los 10 primeros.
Hortera la cancion ganadora? Eso se llama cliché, fue un buen espectaculo. Hubo alguna horterada si, como Rumania por ejemplo, pero no la ganadora.
Publicado por: Juan | 20/05/2013 20:00:50
Well that Eurovision was not so good for us Germans. Hope the next times will be better.
Publicado por: Cindy | 20/05/2013 19:38:58