Prince irrumpió la semana pasada en Twitter en un acto de incalculables dimensiones contradictorias. El grandilocuente artista llevaba años renegando de Internet hasta el punto de anunciar, en 2010, que "Internet ya ha pasado" porque la Red era, a su parecer, "como la MTV, que un día es lo más y de repente está anticuado". En su batalla por el Ludismo digital, empleaba a un ejército de abogados para que cualquier contenido que llevara algo de música suya fuera inmediatamente retirado de YouTube o cualquier cosa que se le pareciera. Este mismo año ha denunciado a Vine, la plataforma de vídeos de Twitter, porque uno de sus clips de seis segundos utilizaba una canción suya como banda sonora.
— PRINCE 3RDEYEGIRL (@3rdeyegirl) August 14, 2013
Pero lo verdaderamente contradictorio es que, con semejantes antecedentes, Prince se ha zambullido en Twitter como Michael Phelps en una clase de natación de parvulitos: allí donde otros famosos devenidos en tuiteros tardan semanas en dar con la traducción exacta de su personalidad al esotérico formato de la red social, él ha conseguido desprender ese aura de forzada perfección que le caracteriza desde que alcanzó la fama a principios de los ochenta con el disco 1999 ya en el primero de los delirantes tuits que fue publicando desde la cuenta de su grupo, 3rd Eye Girl, el 14 de agosto.
Tan teóricamente aparatosa conversión no ha dependido, como suele suceder en estos casos, de una retórica genial en 140 caracteres ni en un despliegue de contenidos exclusivos, como tradicionalmente recomiendan las agencias de social media que asesoran a famosos. En su lugar, el cantante de 55 años ha optado por una estrategia razonablemente más inteligente: llevar Internet en general al absurdo. En una semana ha tocado casi todos los palos que conforman la experiencia 2.0 de una forma tan inconfundiblemente histriónica que, por un lado, no queda ninguna duda de que el autor es el mismo que el de Purple rain; pero, por otro, esta parodia le permite tanto burlarse de la cultura de la Red como participar en ella. Estos son los hitos a los que ha llegado en estos siete días: