Citas tan británicas como la Reina de Inglaterra

Su majestad la reina Isabel II de Inglaterra cumple 60 años en el trono. Para celebrar este Jubileo de Diamante, Gran Bretaña se volcará en honrar durante todo el año a la monarca aficionada a los tonos pastel (la segunda en llegar a 60 años reinando, tras la reina Victoria en 1897). La fiesta oficial  se centra en el fin de semana del 2 al 5 de junio e incluye un concierto en Buckingham Palace y un desfile de barcos por el Támesis. Sin embargo, los amantes de la pompa inglesa tienen otras citas para disfrutar de lo quintaesencialmente británico... Arranca la temporada más "british", y, mucho ojo, hay un estricto protocolo para los asistentes:

ROYAL HORTICULTURAL SOCIETY CHELSEA FLOWER SHOW

La obsesión de los británicos por sus jardines florece del 22 al 26 de mayo en esta feria de la horticultura que se viene celebrando desde 1913 (salvando las dos guerras mundiales). No es la mayor feria, pero sí la más prestigiosa, y siempre cuenta con la presencia de la familia real. Una curiosidad: los gnomos de jardín está completamente prohibidos en las exhibiciones.

ROYAL ASCOT

La página web de las carreras de caballos del Royal Ascot (del 19 al 23 de junio) tiene un apartado sobre el "Dress Code" que informa a los asistentes, en seis folios y con mucha flema británica, cómo deben ir vestidos al evento. En el Royal Enclosure, la zona más elegante del recinto, las mujeres deben llevar tirantes de al menos una pulgada de ancho, faldas de un largo "modesto, por encima de la rodilla o más" y sombrero o en su defecto un tocado  "con una base de diámetro de 10 centímetros o mayor". Los caballeros, de chaqué, con zapatos negros y sombreros de copa, "que no podrán ser customizados".

WIMBLEDON

Del 11 de junio al 8 de julio la jet set internacional moverá al unísono la cabeza de un lado a otro de la pista de Wimbledon, como viene haciendo desde 1877. Los tickets para los partidos están reservados desde el año pasado y aunque en Wimbledon siempre se vende un numero reducido en puerta el día del match, quienes no quieran esperar la cola, pueden saborear el evento acercándose al museo de la pista o realizar una visita guiada por la misma en cualquier otro momento.

HENLEY ROYAL REGATTA

La Henley Royal Regatta (del 27 de julio al 1 de julio) es "sin lugar a dudas la regata más conocida del mundo y tanto uno de los eventos del calendario deportivo como de la temporada social". Con semejante cuajo se presenta en su web esta carrera de remos, no le faltan razones: se viene celebrando desde 1839 y es uno de los escasísimos eventos deportivos de envergadura que no dependen de sponsors comerciales. El 75% de su presupuesto (2.4 millones de euros) vienen de los miembros del muy exclusivo Stewards' Enclosure, un recinto junto a la línea de meta, con 6.500 socios y 1.000 en lista de espera (que se tarda unos 10 años en cumplir). Aunque la carrera se puede ver gratis y a tu manera desde otros puntos de la orilla, en el Stewards' Enclosure el protocolo es muy rígido: hombres con traje y corbata (es costumbre llevar además sombrero Panamá) y mujeres con vestidos por debajo de la rodilla (no se permiten pantalones). Por razones obvias, los niños menores de 10 años y los teléfonos móviles están prohibidos.

Secretos de un exclusivo conserje digital

Tan importante como el colchón, la potencia de la ducha o el desayuno, es el barrio. Para el fundador del sello de calidad Design Hotels,  Claus Sendlinger, "un hotel debería ser mucho más que una atalaya de creatividad y hospitalidad...". "Un hotel puede convertirse en un líder que ayude a un barrio a transformarse a sí mismo, tomando nuevas y excitantes formas y propósitos".

Con esta idea nació la web Made by originals, hecho por originales, una sub-site de la marca Design Hotels que husmea en la trastienda de sus selectos alojamientos. En la sección Neighborhoods (barrios), 10 hosteleros hacen de "comisarios" de una ruta por el barrio en el que se encuentran ubicados. Sería la versión digital, de bajar a recepción a preguntar "¿qué se puede hacer por aquí?".

En Estambul, Tuncel Toprak, propietario del hotel Witt y un enamorado del barrio bohemio donde se encuentra, Cihangir, recomienda la tienda donde él compra discos y su librería favorita. También Yak Up, un restaurante en el que comer auténticas delicias turcas o el comedor del Museo Moderno, "donde los platos igualan a las vistas", según el hostelero.

Por el momento hay 10 de estas rutas comisariadas, pero la lista irá aumentado. La última en llegar: Miami. El equipo del hotel The Standard recomienda visitar los barrios más artísticos, lugares como el paseo del arte de Wynwood --que se celebra cada segundo sábado de mes y saca la obra de las galerías a las aceras, junto con decenas de puestos de comida callejera-- o el O Cinema, una sala de cine, también en Wynwood, que solo programa filmes vanguardistas e independientes y tiene esta fachada...

Rutas breves, molonas y fiables para descubrir secretos fuera de los recorridos más manidos.

 

 

 

España, escenario de cine

 

¿Qué tienen en común Doctor Zhivago, No habrá paz para los malvados o la nueva de Bruce Willis (The Cold Light of Day)? Todas se rodaron en España porque es económico y fácil.

Vender este mensaje es el trabajo de la Spain Film Commission que acaba de publicar "Rueda en España", un folleto que ofrece nuestro país como set cinematográfico. Entre las ventajas que tiene España la comisión subraya la deducción de un 18% del coste del largometraje, la competitiva oferta hostelera, la seguridad o la existencia de complejos cinematográficos como la Ciudad de la Luz de Alicante.

 
Pero más allá de los profesionales del cine, las localizaciones de película son también un atractivo para los turistas. Así, la Andalucía Film Commssion fue la pionera en ofrecer sus Rutas de cine, una serie de recorridos en detalle y con fotogramas de los escenarios de filmes como Alatriste (en la playa de la Caleta de Cádiz se escenificó el desembarco de los Tercios de Flandes con de 367 extras) o Entrelobos (rodada íntegramente en el Parque Natural de Sierra de Cardeña y Montoro). 

La Spain Film Commission ha recibido una subvención del Ministerio de Cultura para elaborar un estudio sobre Cine y Turismo con la finalidad de desarrollar una plataforma digital que ofrezca más rutas de este tipo por toda España. Según fuentes de la entidad, en un tiempo, podremos descargar aplicaciones al móvil que nos informen in situ de las películas que han sido rodadas en la ciudad, monumento o paraje donde nos encontramos. Para sentirse como una chica Almodovar en una mañana cualquiera de turisteo...

 

 

 

Por San Valentín, islas con forma de corazón

Aviso, este post es ñoño, muy ñoño, pero, un día es un día. Así que celebremos el Día de los Enamorados viajando a islas con forma de corazón. Caprichos naturales (y a veces, visuales) donde hasta la geografía se ha puesto romántica...

1. GALESNJAK (Croacia)

En la llamada "Isla del Amor" solo vive una colonia de conejos y algún águila que los caza. Su nombre verdadero es Galešnjak y se encuentra en el Adriático, muy cerca de la costa Dálmata (Croacia). Aunque su peculiar forma de corazón está registrada desde 1806 gracias a los cartógrafos de Napoleón, la isla tuvo que esperar a Google Earth para alcanzar fama global. Cuando su romántica geografía fue resaltada por el mapa virtual, se convirtió en un imán para enamorados que querían pasar allí el Día de San Valentín. Su dueño, el empresario  Vlado Juresko, ha permitido que algunas parejas se casen en el peñón y una agencia de cruceros privados organiza picnics en el lugar. 

2. HEART REEF (Islas Whitsundays, Australia)

Heart Reef es una formación coralina de las islas Whitsundays en Australia, físicamente poca cosa, pero todo un símbolo que el archipiélago utiliza como logo turístico. Las Whitsundays son un destino especializado en buceo y bodas, incluso celebra bodas bajo el agua.

3. ISLA CORAZÓN (Lago Mascardi, Patagonia Argentina)

Todo depende del ángulo desde el que se mire. Si miras el islote Piuké Huapí en el lago Mascardi de la Patagonia desde el satélite, lo que ves es la imagen de arriba. Sin embargo, desde una de las carreteras que rodean este lago de San Carlos de Bariloche, la visión de la llamada Isla Corazón es mucho más romántica...

4. ISLA TAVARUA (Fiji)

En medio del Pacífico, en el archipiélado de Fiji, Tavarua es una isla privada de 29 hectáreas que aloja un resort turístico. Especializado en surf desde hace 27 años, el pequeño resort  (aloja a 36 personas) se puede alquilar íntegro, por ejemplo, para una boda recoleta en la que no caben primos segundos...

5.PENÍNSULA DEL LAGO WELCHEN (ALEMANIA)

Este saliente de tierra en el Lago Walchen (Alemania) es un ejemplo perfecto de pareidolia, el fenómeno psicológico según el cual vemos animales en las nubes, caras en las montañas y ovnis en el cielo. Es decir, el fenómeno por el cual vemos lo que queremos ver. Porque desde el satélite, el corazón no lo parece tanto, ay, qué fugaz es el amor...

Y de regalo, la Isla de Kauai en Hawaii, que no tiene forma de corazón (sino más bien de ¿chufa?), pero será para siempre la Isla del Amor... Palabra de Elvis.

 

Aquellas maravillosas... etiquetas de equipaje

Hubo un tiempo donde viajar era más caro, más lento e incluso más incómodo... Pero también más bonito. Para regodearnos en la nostalgia nace esta sección que revive clásicos viajeros, primer capítulo: las etiquetas de las maletas. Nos referimos a las que te ponen en el aeropuerto, con el código IATA (Barajas, MAD, El Prat BCN, etc) del destino.

Ahora son así:

Sin embargo, el código de barras es relativamente nuevo. Se implantó a principios de los noventa y ya está empezando a ser sustituido por chips de radiofrecuencia, que no se arrugan hasta ser ilegibles.

La historia de las etiquetas identificativas del equipaje arranca mucho antes, en el siglo XIX. Aparecen en las estaciones de tren. Eran pequeñas chapas metálicas que se colocaban con una correa de cuero en el asa del equipaje. En ellas se podía leer la compañía ferroviaria, el destino o la salida y un número de identificación. El pasajero tenía un "duplicado" de la chapa con el mismo número para demostrar que la maleta era suya. Hoy estas primeras etiquetas (llamadas "checks" en inglés) son una joya para los coleccionistas.

No fue hasta 1882 cuando a un tipo se le ocurrió que sería mucho más barato hacer tickets desechables de papel que se fuesen poniendo en una base de metal. Era un canadiense llamado John Michael Lyons de Moncton y este es la sofisticada gráfica de su patente y un original.

Tiempo después, gracias al papel reforzado se dejaron de usar las bases de metal. Había nacido la etiqueta de usar y tirar, esa que se enganchaba con un cordoncillo al asa del equipaje y que estaría vigente hasta que aparecieron las impresoras térmicas y los códigos de barras.Con ellos desapareció la maravillosa variedad tipográfica de aquellos marbetes. 

Elegantes, como estos de Swiss Air de 1962 (mis favoritos).

De muestra, unas "qantas" etiquetas...

Aquí venden incluso una tela estampada con un diseño inspirado en esta colección de viejas etiquetas...