La mayoría de los hosteleros pierden dinero los años que cae demasiado pronto, los trabajadores se estresan cuando se retrasa más de la cuenta y los que cumplimos años por estas fechas dependemos de la Semana Santa para saber cuánta gente va a venir a nuestra fiesta...
¿A qué viene tanto lío? ¿Por qué no fijan de una vez la fecha de la Semana Santa?
El origen de este embrollo litúrgico es pagano y tiene que ver con la luna. Básicamente, el domingo de Pascua de Resurrección es el siguiente a la primera luna llena que sigue al equinoccio de de la primavera boreal. El cálculo de la fecha se estableció en el Concilio de Nicea I del año 325, fue unificado por un señor bajito llamado Dionisio el Exiguo en el 525 y hasta ahora... Así, la Semana Santa puede oscilar hasta un mes, siendo el límite que el domingo de Pascua no puede caer ni antes del 22 de marzo ni después del 25 de abril.
Este año, el Domingo de Pascua cayó ayer, 8 de abril, ni muy pronto ni muy tarde comparado con el año pasado, que fue el 24 de abril, generando una de las semanas santas más tardías de hace años. Por el contrario, el 2008 tuvimos una de las más tempranas (el Domingo de Pascua fue el 23 de marzo). (Esta web calcula la fecha de cualquier año entre 1583 y 2499).
Por supuesto, ha habido intentos de fijar la fecha y acabar con tanto lío. Pero no han cuajado. En el Concilio Vaticano II hay un apéndice sobre la revisión del calendario que "teniendo muy en cuenta los deseos de muchos sobre la fijación de la fiesta de Pascua en un domingo determinado y sobre la adopción de un calendario fijo" declara que "el Sacrosanto Concilio no se opone a que la fiesta de Pascua quede fijada en un determinado domingo dentro del Calendario Gregoriano".
De la misma forma la Iglesia de Inglaterra se declaró hace unos años a favor de establecer una fecha fija.Y ya en 1928 el Reino Unido intentó aprobar una ley para fijar la Pascua "el primer domingo después del segundo sábado de abril", pero no coló.
El astrofísico Richard Conn Henry y el economista Steven H. Hanke lideran un movimiento a favor de un calendario perpetuo idéntico, en el que no solo la Semana Santa caería siempre en las mismas fechas, sino que, además, Navidad siempre sería el mismo día de la semana. Según sus autores, esta solución facilitaría la vida y tendría ventajas institucionales, económicas y administrativas. Lo que no sabemos es si evitará que siempre llueva en Semana Santa.
Y a ti, ¿te gustaría que la Semana Santa cayese siempre en la misma fecha o prefieres mantener la liosa tradición?