Juego de Tronos (Canal +) continúa implacable su camino para convertirse en una de las mejores series del año. Las intrigas palaciegas y las escenas de masas se entremezclan espléndidamente con las situaciones íntimas, y todo ello con unos diálogos excelentes. Es uno de los pocos ejemplos en los que el autor de la novela (Georges R. R. Martin) se involucra en el guión y la producción ejecutiva de la serie sin que se malee el resultado. Habitualmente, el autor de la obra es el menos indicado para la adaptación al cine o a la televisión porque lo que él considera indispensable en la trama no suele coincidir con los criterios de la narrativa audiovisual.
Al margen de los decorados, el vestuario y la fotografía, la labor de los intérpretes es extraordinaria. A todo ello habrá que añadir ese perturbador y gigantesco muro que separa los siete reinos de las tierras salvajes. Todo parece indicar que el género humano siempre comparte su existencia con un enorme miedo a la desconocido: la muerte, las nuevas tecnologías, las tierras salvajes..., algo que reafirma la consciencia de su fragilidad a la vez que estimula, lamentablemente, las ganacias de pescadores en ríos revueltos. Juego de tronos es mucho más actual de lo que pudiera parecer su cronología medieval y si se duda de ello, ahí están los informativos diarios.
Las luchas internas por presidir el Fondo Momenatrio Internacional entre Europa y los países emergentes. La cruel y violenta resistencia de los líderes de Libia, Siria y Yemen a dejar sus respectivas poltronas. El ocaso de un personaje impresentable y poderoso como Berlusconi; la ferocidad de las tertulias tedeteras en su afán de suprimir del mapa mental de la ciudadanía a Rubalcaba; la bronca universitaria a Emilio Botín, el señor de las finanzas; los desastres económicos generados por la incompetencia de la tribu de los Ruiz Mateos... menos mal que ante éste desolador panorama surge la esperanza en el ser humano al haber recuperado su alegría de vivir el superviviente Kiko Rivera, antes Paquirrín, tras haber sido aleccionado por su madre, Isabel Pantoja. Algo es algo.