Hay ministro que, en realidad, son carnaza para los medios. Otros, en teoría más discretos, son, probablemente, mucho más dañinos para la ciudadanía. Los Montoro, De Guindos, Mato y Báñez, por ejemplo, pertenecerían al primer grupo. Ruiz Gallardón y Cañete (Foto. voz de galicia.es), sin duda, son mucho más funcionales para Rajoy. Y no es que los primeros no lo sean -cumplen disciplinadamente el plan antisocial del Gobierno- pero por su escasa materia gris apechugan con el rol colateral de llevarse todos los sopapos mediáticos, menos en los informativos de Somoano, naturalmente.
Hace tres días los inspectores y técnicos de Hacienda denunciaron que el nuevo código Penal (Gallardón) permite a los imputados por delito fiscal, sea cual sea la gravedad del fraude, esquivar la cárcel. Bastaría para ello reconocer los hechos de manera voluntaria y pagar su deuda en un plazo de dos meses. "Cuando el dinero defraudado supera los
600.000 euros o se utilizan paraísos fiscales y sociedades pantalla o el
fraude se produce dentro de una organización criminal, la reforma del
Código Penal incluye agravantes. La pena de cárcel sería entonces de dos
a seis años de prisión, pero incluso, en este caso, los imputados sin
antecedentes podrían librarse de las rejas". Bien.
Un somero repaso a los últimos casos más relevantes de acusados de fraude fiscal nos remite directamente a Bárcenas, Urdangarin y los implicados en la trama Gürtel. Con el nuevo código Penal, estos -y otros muchos- verían considerablemente rebajada la posibilidad de entrar en prisión. Un dato que, llegado el caso, debería ser tenido en cuenta.
Por su parte, en el programa de ayer de Salvados. El lobby feroz, con 2.753.000 espectadores, se ofrecía una buena información sobre esa sofisticada herramienta de manipulación y presión (no siempre negativa) sobre los políticos electos que deben votar las nuevas propuestas legislativas españolas y europeas. Jordi Évole se mostró eficaz, como suele ser costumbre, aunque dejó escapar vivo algún tema que chirriaba, como el que señaló el exeurodiputado David Hammerstein al explicar las amenazas que había recibido cuando investigaba el blanqueo de dinero llevado a cabo por tres grandes bancos españoles. En el programa se nombró expresamente a Arias Cañete, actual ministro de Medio Ambiente, que con una celeridad infrecuente, y sin figurar en el programa electoral del PP, consiguió que se aprobara una nueva Ley de Costas prorrrogando en 75 años más los ladrillazos perpretados. Lo curioso del caso es que el señor Cañete accedió al ministerio procedente de cargos importantes en empresas integradas en las industrias probablemente menos afines a la preservación del medio ambiente: el petróleo, los automóviles y el ladrillo. Dicho de otra manera: actuó como un lobbista de sí mismo. Un lujo.
La noche televisiva concluyó con Tú sí que vales (Telecinco, con una discreta audiencia: 1.759.000 espectadores). Alguien definió el programa como "una segunda oportunidad a la gente con talento" (creo que fue el nihilista de salón Risto Mejide) que es, desde luego, lo contrario de la definición del Gobierno: "gente sin talento que desperdicia la oportunidad de hacer algo encomiable". El programa tuvo dos características reseñables: en primer lugar, la total falta de escrúpulos de la cadena que no dudó en promocionar el programa como "la gran final del concurso". Luego se comprobaría que los elegidos pasaría a "la gran superfinal del concurso" que, naturalmente, se hará -suponemos- el próximo domingo salvo que esté previsto el que los seleccionados en la gran superfinal pasen a disputar la mega super gran final. Y en segundo lugar, destacar el eclecticismo del programa o la variedad casi infinita de disciplinas y artistas emergentes. Por allí pasaron contorsionistas, grupos de baile modernos, expertos en el cubo de Rubik, un conjunto folclórico aragonés, crooners de la vieja escuela, cantautores, en fin, el perfecto ejemplo de la rica diversidad nacional.
Hay 4 Comentarios
Yo también eché en falta que Évole le dedicara más tiempo al exeurodiputado Hammerstein, al que se veía con ganas de hablar y sin pelos en la lengua. Pero para mi sorpresa el presentador se centró a partir de cierto momento del programa en el eurodiputado socialista, (o por lo menos se emitieron muchos más minutos de su entrevista). Quizás Évole pretendiera-como tiene costumbre hacer-dejar en evidencia a través del propio testimonio del entrevistado al Parlamento Europeo por los tejemanejes que debe llevar a cabo, pero creo que al final la entrevista fue bastante floja. Desaprovechó la oportunidad de obtener información crítica y veraz de alguien que ya había tenido la experiencia de trabajar allí y, al estar desvinculado, podía denunciar lo que quisiera sin tapujos. Una pena
Publicado por: Mayte | 18/03/2013 18:18:35
Todos esto como Barcenas, urgangarin no irán a la cárcel solo con pagar bastante dinero se solución todo, estamos en un país asqueroso ni que un ministro tenga los estudios básicos que hasta tu tengas mas cosas que el. A ver si se hace una renovación de todo el mundo y empieza a cambiar todo. Que lo mas seguro que volvamos a las épocas de antes.
Publicado por: cruceros barcelona | 18/03/2013 18:09:12
Tu país necesita tu ayuda en un nuevo juego de estrategia militar, economía y política online. Registrate en gratis en [ http://bit.ly/123Estra ] desde tu navegador.
Publicado por: Moderna | 18/03/2013 17:03:20
La Tv, la gran maquina de crear consenso a partir de basura...
http://www.casa-rural-asturias-iberia.es/
Publicado por: Bohiles | 18/03/2013 15:24:47