Fútbol y motos, pan y circo, dicotomías de un largo y caluroso fin de semana. En El Objetivo, García Margallo y la marca España. Hábil, pretendidamente sincero y con el manejo de cifras a su favor. Lo explicó muy bien Sara Montiel refiriéndose a la teoría de la relatividad: "Como dijo Einstein, todo es relativo". Empresas punteras en su especialidad, segundos productores de vino del mundo, tercera mejor sanidad -antes y después de los recortes- del mundo, etcétera. Sí, puede ser, pero...: seis millones de parados, ni un día sin un escándalo de corrupción y un sistema financiero que no levanta cabeza, que es radicalmente insolidario y que, al parecer, sus derechos están muy por encima de los derechos de la ciudadanía sin que nadie nos explicara el por qué. Fondos públicos para beneficios privados. Todo es relativo.
Sin embargo, cada vez es más difícil comentar la actualidad política sin referirse a uno de sus mayores cínicos: Carlos Floriano. "No se puede estar permanentemente abriendo una vía de
investigación y como no encuentro nada, abro otra, con el ánimo de
dilatar el procedimiento y hacer daño, como se está haciendo, al PP", acaba de declarar este vocero de ese dañino tándem político que es Rajoy-Cospedal sobre la actuación del juez Ruz al que, por supuesto, no nombra. Ya no se trata de valorar su gestión como gobernantes sino su enorme capacidad de subvertir, manipular y transgredir las más elementales normas democráticas, incluso el lenguaje con esa sobreutilización de sinónimos, símiles y metáforas pedestres.
Que su vocero a sueldo tenga la desfachatez de afirmar que el juez abre una vía de investigación "y como no encuentro nada, abro otra" el mismo día que nos enteramos, por ejemplo, que Luis Bárcenas tenía otra cuenta en Suiza con 25 millones de euros, además de las ya conocidas, es un insulto para la inteligencia. Piénsese el número de veces que Rajoy ha citado directamente a Bárcenas desde que estalló el escándalo de sus papeles y se comprobará el inmenso terror que le produce molestar al extesorero. Cualquier dirigente demócrata se habría querellado contra un extesorero que, todo parece indicarlo, robó a manos llenas bajo el amparo de su cargo. Rajoy ni lo menta. Es mas, el equipo jurídico del PP que preside fue expulsado del sumario en el que pese a figurar como acusación particular, actuaba como defensor de Bárcenas, una actuación impresentable, propia de esa escuela de trileros jurídicos que tan indignamente encabeza el embajador de España en Londres, Federico, Yak 42, Trillo, y a la que está entronizando con todos sus desvelos esa otra joya del oportunismo servil que atiende al nombre de Ruiz Gallardón.
El problema, o uno de ellos, para Mariano Rajoy es que cada vuelta de tuerca en el sumario de Bárcenas, es un nudo mas en la soga que le atenaza. La derecha ya controla el Consejo General del Poder Judicial y, a partir de ahí, controlará cada vez en mayor medida todas las instancias. De momento, la Audiencia Provincial de Madrid ya ha decidido apartar provisionalmente al juez Silva de una de las causas contra Miguel Blesa. Su sustituto ya ha tomado algunas medidas que favorecen al encausado. Si los sumarios se complican, cambiemos a los jueces.
Claro que si Floriano se permite el lujo de sugerir que hay una "causa general" contra el PP en lugar de reconocer el grave problema de corrupción y corruptos que tienen en sus filas, Díaz Ferrán, el expresidente de la patronal, se pudo permitir el explicar que para salir de la crisis había que trabajar mas y cobrar menos, mientras, al parecer, saqueba su propia empresa, dilataba su quiebra y, compinchado con Ángel Cabo, no dejaban ni los ceniceros. Ahora han sido condenados a pagar los 400 millones de euros de Marsans, dinero que, por supuesto, no pagarán y que, en buena ley, debería impedirles salir de la cárcel hasta que la deuda no estuviera satisfecha. Es a éste líder de los empresarios al que Blesa le concedió un crédito de 26,6 millones, que no devolverá, y al que la CAM, le concedió otro de 94 millones, que tampoco devolverá. Una curiosidad: ¿cuánto tiempo tardaría su banco o caja de ahorros en reclamarle judicialmente, por ejemplo, una deuda de 5.000 euros? Pregúntense por las acciones legales de CajaMadrid o la CAM contra Díaz Ferrán y saquen sus propias conclusiones.
Y ya para terminar, una miscelánea informativa: Pascual Maragall se equivocó cuando habló del 3% de comisión que se llevaba el Gobierno de CiU por las obras públicas. Al parecer, a tenor del informe de la fiscalía en el caso Palau, era del 4%. La casa Ansorena, por su parte, subastó el pasado martes 26 cuadros del Ayuntamiento
de Madrid que la propia alcaldesa, Ana Botella (PP), se había
comprometido días antes a no vender para mantener intacto el patrimonio
artístico madrileño. Una vez descontada la comisión de la subastadora, el Ayuntamiento
ingresará 322.000 euros, que le servirán para tapar parte del tremendo agujero dejado por una de sus empresas municipales. Si en vez de dárselos a la casa de subastas se los hubiera dado a la mujer de Bárcenas, habrían recaudado 10 o 12 millones de euros pues demostrada está la habilidad del matrimonio para multiplicar por cien su patrimonio aunque sea con bodegones que no los aceptarían ni para calendarios. España y el PP son así, señora.
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Causa general http://histericapeninsula.blogspot.com.es/2013/06/causa-general.html
Publicado por: ManuelTirado | 17/06/2013 8:59:42