"La maquinaria del Estado se ha puesto en acción para evitar que, por primera vez en la historia, un miembro de la familia real española se siente en el banquillo de los acusados. La estrategia es discreta pero implacable, no está impresa en documento alguno, afecta a los ministerios de Interior, Justicia y Hacienda, además de la Fiscalía del Estado, y cuenta con el respaldo del principal partido de la oposición". Así comienza la excelente crónica de Luis Gómez y Andreu Manresa con un título que informa perfectamente del contenido de la misma: "Objetivo: salvar a la Infanta". El resto es una ordenada recopilación de hechos, nombramientos, ceses y decisiones que a lo largo de los últimos meses tenían un sólo fin: correr un tupido velo sobre la participación de la Infanta en los turbios tejemanejes de su marido y su socio con la inestimable colaboración de los Camps, Mata y Barberá, entre otros.
Gallardón ya dijo en su día lo que su señorito ratificó: que creían que la Infanta era inocente. Los peritos fiscales (ver foto con ese punto entre Las chicas de la Cruz Roja y Reservoir Dogs), como era de esperar, se mantuvieron en aquello de que dónde habían dicho digo, ahora decían Diego con la desfachatez de los buenos servidores (ya ascenderán en el escalafón de una Agencia Tributaria mangoneada soezmente por Montoro). El fiscal Horrach es el principal acusador no de la imputada sino del juez Castro, y el abogado penalista de la hija del Rey dijo que estaba enamorada. Un cúmulo de disparates en una corte disparatada. Ahora el dilema es si baja la rampa en coche, a pie o en carroza. Una pregunta idiota: ¿si la Infanta está enamorada y no sabe lo que firma ni de dónde proceden los frutos de los saqueos de su marido porque el amor, como sabemos, es ciego, ¿la imputación de Ana María Tejeiro, mujer de Diego Torres, quiere decir que no está enamorada de su marido, que tienen serias desavenencias? Es gracioso que una esposa no se enterara de nada y la otra lo supiera todo. Debe de ser una consecuencia colateral del amor.
Otro de los temas punteros desde el pasado viernes fue el de la rebaja del IVA para las artes del 21% al 10%. El cine, el teatro, la danza y la música pueden esperar tranquilamente. La magnanimidad de nuestros gobernantes seguro que lo tendrá en cuenta pero cuando estén un poco mas hundidos. ¡Que se jodan un rato mas! Lo indignante es que ya se ha instalado en el Gobierno esa táctica barriobajera de decretar un castigo a sabiendas de que es un exceso para, tiempo después, rebajarlo algo y pretender que encima haya que darles las gracias.
Ya lo hicieron con el recibo de la luz, lo harán en su día con la ley del Aborto y ahora lo hacen con el gravamen del negocio de compraventa de arte. Lo suben al 21%, lo bajan al 10% y lo dejan con, sin ir mas lejos, un 4% mas que en Bélgica o un 5% mas que en Francia. Y por si fuera poco hay que escuchar al ministro Wert decir en su día en Telecinco que "en el aumento del IVA, que ha subido en 13 puntos en algunos sectores de la cultura, hay un principio básico de solidaridad". Si a eso se le añade que somos un país de pecadores por culpa de los clubes de hombres nocturnos, de las feministas que deconstruyen la persona y por el 4% de IVA de las revistas pornográficas no nos puede extrañar la cruzada que han emprendido Rajoy y Gallardón para salvar nuestras almas.
Por su parte, y como informa público.es "el alcalde de Burgos, Francisco Javier Lacalle, ha tratado esta semana de actualizar la declaración de bienes y actividades que presentó en junio de 2011 en el consistorio —poco antes de tomar posesión de su cargo—, para incluir en la misma el ático de lujo que adquirió en septiembre de 2012. Al margen de los cauces oficiales, el edil ha intentado colar en el expediente la modificación de su declaración con un documento con una fecha falsa". Lacalle no había incluido en su declaración la adquisición del 50% de ese piso hasta ahora, un año y cuatro meses después de la compra, a pesar de que la ley de las Bases del Régimen Local obliga a los representantes locales a modificar sus declaraciones cuando se modifiquen las circunstancias de hecho.
A esto hay que añadir la información de eldiario.es: "Javier Lacalle era concejal del Ayuntamiento de Burgos cuando se recalificó la parcela donde se construyó el residencial en el que vive y, más tarde, primer teniente de alcalde y responsable de Urbanismo cuando se terminó de construir. Desde ese puesto, fue uno de los principales impulsores de la mayor operación urbanística de la ciudad: el bulevar ferroviario, levantado sobre las antiguas vías del tren. Esta operación supuso la recalificación y revalorización de numerosos terrenos, muchos de ellos de Méndez, Gamonal, Pozo", cuya hija, por cierto fue la arquitecta de las viviendas citadas. La fijación de algunos prebostes del PP por los áticos de lujo y las turbias escrituras de los mismos empieza ya a ser una cuestión de diván.
Claro que tanto "principio básico de solidaridad" de los ministerios con la Infanta, de la Infanta con su marido, del Gobierno con la Cultura y del alcalde de Burgos con el delincuente constructor tenía que llegar al deporte-rey: el fútbol. El contrato de Rosell con el padre de Neymar es un dechado de solidaridad, tanta que en lugar de pagar 57,1 millones de euros por el jugador, y habida cuenta de la indignación social que hay en su país de origen por los gastos suntuosos de los eventos deportivos que se avecinan, decidieron aumentarlo hasta 86,2 millones, que se sepa. Lo curioso del caso es que en lugar de divulgarlo a los cuatro vientos como el bello gesto fraternal que es se han empeñado en culpabilizar a Florentino Pérez de una campaña insidiosa, con lo que lamentablemente desvirtúan tan humanitario detalle. Tanto cacaolat adultera la percepción.
Hay 3 Comentarios
Hola, amigos. Ya ven que lo de la igualdad es un cuento que suena bien en los libros de historia, cuando estudiamos la Revolución Francesa. Nada más. Nosotros los españoles somos tan catetos, tan cazurros, tan atrasados y tan burros en casi todo que todavía no nos hemos enterado. Por eso, nos dejamos imponer la monarquìa de Franco cuando se murió. Aunque nos burlamos del "todo atado y muy bien atado", fue una triste realidad. Lo del rey, eso de que "la ley es para todos", es puro cuento, por eso la fiscalía del Estado, los empleados de la contribución y las cuentas, están que se despepitan para ver cómo nos demuestran que la infanta es una de esas infantinas de los cuadros de corte, medio tontas medio retartadas mentales, que no se enteran si no del miriñaque y las puntillas, del clavicordio y los encajes de bolillos. Es decir, estamos frente a la eterna picaresca de los de arriba, pero con estilo y muchas fotos para la revista HOLA.
Publicado por: Francisco Tostón de la Calle | 27/01/2014 21:07:03
Al parecer, la impunidad para mentir y robar y esconder lo robado se ha convertido en ley. Esos si, para los de abajo, los pobres, no existe la impunidad, simplemente, que les den por cul....
Publicado por: RAMÓN | 27/01/2014 13:46:42
Hola, amigos. Ya ven. esas frases que soltamos como muletillas y casi sin pensar, son mucho más ciertas y veraces de lo que parecen. En mi Colombia querida, existe una muy expresiva: "la ley es para los de ruana". La ruana es como una manta más cortita y con un agujero grande para meter la cabeza y que usa generalmente la gente del campo. Los de ruana, pues, somos los pobres, los de abajo, los que no manejamos cuentas de más de seis dígitos (en dólares), los que no tenemos áticos de unos doscientos metros cuadrados en zonas de privilegio, los que no conocemos ni al concejal del barrio, los que no cazamos elefantes en Bostwana, los que no tenemos yates de doscientos mil euros, etc. Para nosotros la ley, para los ladrones poderosos o bien relacionados, la impunidad y las visitas al juzgado en coche.
Publicado por: Francisco Tostón de la Calle | 27/01/2014 13:38:25