"La materia ni se crea ni se destruye, solo se transforma". Lavoisier, primero, y Einstein después se quedaron cortos: en realidad se transforma casi todo: desde las informaciones sobre el número de asistentes a una manifestación hasta las propias actitudes de los políticos antes y después de muerto el adversario, los planes urbanísticos, las estadísticas del paro y un amplísimo etcétera. Es cierto que en ocasiones la materia se destruye, así, sin mas, pues no hay que olvidar lo que pasó con los discos duros de Bárcenas, los vídeos de la sede del PP, su libro de visitas o las facturas de la UGT de Sevilla, pero son casos excepcionales. Lo normal es que se transforme.
La facilidad con la que la delegación del Gobierno pasó el sábado 22 de marzo de calcular en 350.000 los participantes en la Marcha de la Solidaridad a dejarlo en un total de 36.000, su décima parte, es como el milagro de los panes y los peces pero al revés: había comida abundante y en un plis-plas, se quedó sin comer la inmensa mayoría. Bueno, en realidad, es lo que está pasando en todo el país. Los medios siguieron esa estela marcada por la compañera Cifuentes y las televisiones generalistas, programas de tertulias e informativos decidieron que era mucho más interesante repetir una y otra vez las escenas vandálicas de unos pocos que la manifestación pacífica de varios centenares de miles (creer que lo que mostraban las fotografías de la Plaza de Colón, el paseo de Recoletos o la Castellana no daba ni para llenar la mitad del Bernabeu es un insulto al sentido común). Ahora la cuestión, es saber en qué se transformaron esas mas de 300.000 personas que desaparecieron en un par de horas en las cifras oficiales.
Claro que si materia y energía son dos formas de una misma realidad, está claro que la materia facial de algunos políticos y su energía para darse un autolavado alcanzó cotas insuperables en el duelo de Adolfo Suárez. Fue Felipe González el que aseguró que el pueblo español olvida fácilmente. No tan fácilmente, compañero, no tan fácilmente. Ver y escuchar a, por ejemplo, Herrero de Miñón, Landelino Lavilla o al pequeño gran estadista destacar las virtudes y proezas del difunto cuando, probablemente, fueron protagonistas fundamentales en su caída utilizando para ello todas las artimañas que la política pone a disposición de los navajeros, les retrata con más precisión a ellos mismos que a la figura que pretendían glosar. Bien está que se muestre respeto al enemigo muerto pero no aprovechen la presencia de los medios y los micrófonos para mostrarse como lo que no son: dignos. Asuman que en política lo importante es llegar al poder pero no mareen al personal haciéndoles creer que todo es armonía y paz cuando el rival está en el féretro.
¿Qué ocurre cuando la energía se transforma en materia?, aquí ya entramos en terrenos resbaladizos. Es lo que tiene el analfabetismo en cuestiones de Física. Usted está sentado en la butaca del salón y contempla en la televisión un bonito anuncio de, por ejemplo, Repsol. La voz en off le va indicando la cantidad de cosas maravillosas que ha creado el ser humano: la rueda, el fuego, internet, el fútbol, el abacedario, los abrazos...hasta cloncluir "inventemos el futuro". Bien, es verdad que en la amplia relación de inventos maravillosos se les olvidó mencionar las plusvalías de las petroleras pero nadie es perfecto y, además, para eso están los periodistas: "Según el informe de supervisión de la distribución de carburantes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, en estaciones de servicio correspondiente al mes de enero, el margen bruto (es decir, el precio antes de impuestos menos la cotización internacional) se disparó un 25% respecto a enero del año pasado en gasolina y un 11% en gasóleo". ¿Para qué vamos a inventar el futuro si con el presente nos va de lujo? se preguntrán los consejeros de las petroleras, salvo que inventar el futuro quiera decir realizar prospecciones petrolíferas cerca de las islas Baleares o Canarias en contra de sus gobiernos autonómicos y de buena parte de su ciudadanía. En estos casos, quien se opone a las consultas populares no es el alcalde de Alcázar de San Juan sino el ministro Soria. Está claro que la predilección por los referendum es inversamente proporcional a las ansias recaudatorias de las autoridades.
P.D.- Una recomendación televisiva, de pago: no dejen de ver la serie House of Cards (ahora se está emitiendo en canal + la segunda temporada). Todo lo que usted haya podido imaginar sobre la mezquindad, los enjuagues o el maquiavelismo de los políticos resultará ser una función de fin de curso de parvulario al lado de lo que esta extraordinaria serie ofrece sobre los entresijos de los profesionales del poder.
Hay 3 Comentarios
Hola, amigos. Lo de las petroleras es política económica globlal, por lo visto y padecido. En Colombia estamos sufriendo en este momento una catástrofe -una más- ambiental, con miles de animales muertos (babillas, chigüiros, tortugas, etc.), como consecuencia de prolongados veranos y de la acción de las petroleras en el departamento de Casanare, que desaparecen la poca agua que queda. Con miras a un beneficio económico que es sobre todo para ellas, las petroleras del mundo están acabando con la vida, al acabar con el agua o contaminarla. ¿De qué van a vivir sus dueños, administradores, accionistas y beneficiarios? España no debe permitir que el entorno de las Baleares o las Canarias sufra el más leve daño ecológico por un beneficio que a la hora de la verdad es, como siempre, para unos pocos.
Publicado por: Francisco Tostón de la Calle | 25/03/2014 14:28:01
Sánchez Harguindey tienes una imaginación prodigiosa con la transformación de la materia -expuesta por los grandes científicos del siglo anterior- y que utilizas como referencia simbólica para poner en entre dicho la verborrea de políticos e informadores que piensan que las masas son simples borregos.
Publicado por: RAMÓN | 25/03/2014 13:02:34
La energía se transforma manejada desde el pensamiento que como un hortelano pone diques en las acequias para conducir el agua que riega el huerto.
En la sociedad pasa igual.
Los hortelanos ponen diques en las acequias para conducir el agua que riega.
Y los malos hortelanos dejan espacios sin regar y otros sitios los riegan demasiado, creando una sinrazón que da malos frutos en ambos casos.
En un sitio por defecto y en otro por exceso.
La casa sin barrer, porque ante la sinrazón, luego viene la norma reguladora y quita lo mal puesto.
Y sanciona, aunque sea a destiempo, anulando lo mal hecho dejando por los suelos la inutilidad ficticia.
Publicado por: Villadiego | 25/03/2014 10:07:27