Al compañero Gallardón no se le escapa una. Ahora le ha dado por los secretarios judiciales a los que indica que estarán obligados, como el resto de funcionarios de la Administración de Justicia, a "vestir y comportarse con el decoro adecuado a la función que desempeñan. Así lo estipula el anteproyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial, aprobado el pasado 4 de abril por el Consejo de Ministros y que establece también la correspondiente sanción -desde el apercibimiento a una multa de hasta 600 euros- por falta leve para aquellos que los incumplan. El texto, sin embargo, no estipula nada respecto al vestuario de jueces y fiscales. A lo que se ve, a ellos el decoro en el vestir se les supone". No sabemos si lo de vestir con decoro se refiere a "gravedad, seriedad en la forma de actuar y de hablar" o a "pudor, decencia en lo relativo a la moral sexual" pues las dos acepciones constan en el diccionario. El problema es que si no especifica vestimenta alguna para los jueces surge la duda si con ellos no va lo relativo a la moral sexual o, casi peor, a la inncesaria seriedad en la forma de actuar y de hablar. ¿Se permite la promiscuidad, incluso algun gang-bang entre los jueces? Don Alberto, por favor, sea usted más preciso en sus anteproyectos que se nos dispara la imaginación. Como acertadamente señala la web de la Sociedad Religiosa San Luis Rey de Francia, "un vestido decente y conveniente es la primera expresión de nuestra piedad. Los señores y los jóvenes no deben tener los brazos desnudos, ni estar en pantalón corto.
Las señoras y las jóvenes deben llevar vestimentas honestas, evitando siempre los brazos desnudos y los vestidos escotados". Eso sí es precisar y no las chapuza del ministro.
Claro que si hablamos de pudor hay que citar inmediatamente al Ayuntamiento de Málaga. Es tal su recato y respeto a la ciudadanía que tiene arrumbados en el depósito municipal de la grúa desde hace ocho meses la última remesa de 35 parquímetros del SARE que adquirió para extender la zona azul por distintos puntos de la ciudad. Cada máquina, último modelo con placa solar, teclado y sistema antirrobo, tiene un valor estimado de cinco mil euros por lo que las máquinas suman casi 200.000 euros y están sin estrenar. El equipo de gobierno del Partido Popular asegura que esos aparatos se utilizarán para sustituir a las viejas y para instalarlas en calles donde lo demandan los vecinos por falta de aparcamientos". Si ya el alcalde de la localidad, Francisco de la Torre, se ha cronometrado en la ducha y afirma que gasta menos de 15 litros y añade que está dispuesto a "demostrarlo ante notario", ¿cómo va a hacer ostentación de unos parquímetros último modelo con placa solar, teclado y sistema antirrobo? El alarde del poderío tecnológico es una humillación para los desfavorecidos por la fortuna. Hasta ahí podríamos llegar.
Por lo que respecta a la seriedad en la forma de actuar, ¿hay alguien más decoroso que Gonzalo Urquijo, el arquitecto que reformó con dinero negro la sede del PP? ¿Se puede ser más serio que quien deposita en Luxemburgo cinco millones de euros? Lo dudo. No hay que olvidar que el gobierno de Luxemburgo es una monarquía constitucional y parlamentaria, siendo el único Gran Ducado soberano en la actualidad y que, además y por si fuera poco, tiene tres lenguas oficiales: alemán, francés y luxemburgués. ¿Se puede pedir más gravedad en el actuar y hablar? Don Gonzalo ha demostrado estar a la altura de las circunstancias pues a su preclara predilección paneuropeísta y monárquica hay que añadir que no renunció en ningún caso a las tradiciones más genuinamente españolas: según el correspondiente informe de la UDEF se prestó en una ocasión a falsificar una factura para que un cliente pudiera cobrar una subvención de la Comunidad de Murcia por el montaje de unas oficinas. Y en otra, el arquitecto también elaboró "documentos ficticios" para "evitar el embargo de las cantidades a percibir por parte de la Tesorería de la Seguridad" a uno de sus proveedores. Pocos gestos más solidarios se le pueden pedir a un caballero español.
Tampoco está mal el detalle de que "la Fiscalía guardó en un cajón las pruebas que le entregó el pasado mes de febrero la federación de banca de Comisiones Obreras (Comfia-CCOO) para demostrar que Liberbank pagaba 7.000 euros mensuales a Ignacio López del Hierro, marido de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, por un asesoramiento presuntamente ficticio. Ante ese llamativo silencio, el sindicato presentó el martes una querella en la Audiencia Nacional contra la cúpula de Liberbank y el propio López del Hierro por falsedad documental y apropiación indebida, en la que ha incluido la grabación que la Fiscalía rechazó investigar". Estamos hablando de gente de orden y no de descamisados por lo que el que la fiscalía guarde en un cajón las maledicencias de la clase obrera es lo menos que se le puede pedir. Que se fijen sino en como acabaron jueces como Garzón y Silva que decidieron no guardar en cajón alguno las pesquisas y pruebas de la Gürtel y Miguel Blesa, respectivamente. Y es que el señorío no se aprende: se lleva en la sangre, en la propia o en la de la santa esposa y mas si es presidenta de Castilla-La Mancha.
Hay 3 Comentarios
Hola, amigos. Hace tiempo que el PARTIDO POPULAR y sus gerifaltes han perdido el sentido del decoro, de lo decente, lo elegante, lo bello. Y como no lo llevan por dentro, se limitan a exigirlo, al menos, por fuera. Así terminará su período el partido de las chapuzas, los enjuagues, las mentiras y el cinismo. Lo dicho: el PARTIDO POPULAR nos regaló a los españoles un gobierno de chorizos y butifarras.
Publicado por: Francisco Tostón de la Calle | 17/04/2014 16:26:21
Le felicito Sr. Hardinguey. Su artículo es formidable. Pone al descubierto toda la patraña del juego político del gallo, gallardo, gallardón. Se cree que los ciudadanos son unos tontos polluelos de su gallinero social.
Publicado por: RAMÓN | 17/04/2014 13:19:47
Como siempre muy bueno.
Publicado por: Pablo Antón | 17/04/2014 12:11:20