Al parecer en períodos preelectorales vale todo: el miércoles saltaba la noticia del descubrimiento de un nuevo fraude, esta vez en Andalucía, con los fondos destinados a los cursos de formación de los parados. Era una noticia confusa pues en ocasiones se hablaba de 2.000 millones de euros y, en otras, de 40 millones. Ahora la indignada Junta de Andalucía, indignación legítima al considerar que todo gira en torno a una filtración interesada del muy piadoso ministerio del Interior, habla de que, hasta el momento, "la cantidad sobre la que la Fiscalía de Málaga ha abierto diligencias y pedido información asciende a 1.523.628,65 euros, en relación con 17 expedientes de un programa de formación en la provincia de Málaga con un presupuesto global de 5.911.651,65 euros. Estas ayudas aún están en plazo de justificación".
Una cosa es el fervor mariano (de María y del registrador de la propiedad en excedencia accidental permanente pues en dicho ministerio comparten los dos) que puede sentir la cúpula de Interior y otra, con bula al parecer, el juego sucio de la confusión interesada, conscientes de que dicha filtración será inmediatamente difundida por los medios en general, y los fundamentalistas de la derecha montaraz en particular. Usted puede condecorar a una Virgen, asegurar que Santa Teresa vendrá en nuestra ayuda o mandarle un helicóptero al arzobispo castrense para que lleve la buena nueva a los guardias civiles de Melilla, con fondos públicos, naturalmente, que para eso somos un Estado aconfesional, pero de igual manera puede usted mentir y difundir hechos manipulados porque sabemos que todo lo que se haga para salvar al PP será recompensado en la otra vida.
Y ya que hablamos de salvación y de vidas habrá que dejar constancia de la rapacidad eclesiástica tan dispuesta siempre a salvarse de las penurias terrenales, condición sine qua non para poder salvar a la plebe de sus pecados que no de su pobreza. La historia no es sencilla pero sí es ejemplar: los vecino de Paraños, una pequeña aldea de Pontevedra, se enteraron de que el Obispado de Tui había vendido a sus espaldas la casa rectoral que habían contribuido a mantener con sus ahorros. "El precio oficial fue de 60.000 euros en 2008 y el comprador un viejo conocido de la Diócesis, Carlos Gómez Gil, técnico entonces de la Consejería de Cultura que decidía las subvenciones para restaurar el patrimonio eclesiástico. El párroco de Paraños, Juan Sobrino, amigo personal de Gómez-Gil e imputado en la causa, negó a sus fieles que hubiera enajenado la vivienda, pese a que en las escrituras consta que estaba presente durante la venta en una notaría de Vigo. El entonces obispo de Tui, José Diéguez Reboredo (ver foto), también imputado, habló de una cesión durante 23 años a cambio de las obras de rehabilitación. Pero, en marzo de 2009, los parroquianos se quedaron de piedra al comprobar que el nuevo propietario -que aún no había abonado un céntimo a la Iglesia- la tenía a la venta en Internet por 680.000 euros. Y presentaron una denuncia en la fiscalía". Scott Fitzgerald dejó dicho que detestaba un sistema en el que los más ricos se llevaban siempre a las más guapas. En esta España de los amores de unos y los desamores de otros se ha reinterpretado de otra manera: los más sinvergüenzas se lo llevan siempre crudo, con la ayuda de Dios o de sus representantes, por supuesto.
Pero no se acaba aquí la interminable desfachatez eclesiástica pues en éste caso se entrecruza con otras investigaciones sobre las corruptelas de las restauraciones de las Iglesias y de los albergues de la Ruta Jacobea en las que arquitectos, curas y empresas aunaron esfuerzos para esquilmar a la ciudadanía. La Xunta, por su parte, estaba más pendiente de mirar hacia otro lado que garantizar el buen uso de los dineros públicos. Pues bien, ahora la defensa del exobispo y del ecónomo de la diócesis de Tui intenta anular las escuchas telefónicas registradas por la policía en base a que la orden de la juez para intervenir los teléfonos no está suficientemente fundada. Es curiosa la animadversión que sienten algunos por las escuchas grabadas o los correos electrónicos requisados. En esto el obispo de Tui y Miguel Blesa -el cielo y la tierra- parecen formar un tándem impecable. La cuestión no es tanto que un obispo, un ecónomo y varios curas quieran meter mano en la caja común (siempre se puede alegar que son humanos), la molesto es que son estos mismos tipos los que nos dan la tabarra día sí y día también sobre nuestra salvación eterna: roben ustedes lo que puedan y les permitan y déjennos a los demás condenarnos a gusto.
Una perla: "El miércoles de la semana pasada, agentes de la Unidad de Asuntos Internos del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron al subinspector Ángel G., jefe de grupo de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Brigada Provincial de Lleida, acusado de tráfico de drogas, asociación ilícita, cohecho, falsificación de documento y revelación de secretos". Lo más sorpredente de esta noticia no es tanto que el jefe de la Unidad de Drogas trafique con las mismas como el hecho de que, al parecer, el Obispado de Lleida no ha tenido nada que ver en el asunto, ni siquiera ha inmatriculado alguna nave poligonera repleta de metanfetaminas.
P.D.- La guinda: "El primer ministro del estado australiano de Nueva Gales del Sur, Barry O'Farrell, ha anunciado este miércoles su dimisión después de que se hayan presentado pruebas demostrando que mintió al negar que un ejecutivo de una empresa le regalara una botella de vino por valor de 3.000 dólares (unos 2.170 euros)". Las carcajadas de la calle Génova y de la Carrera de San Jerónimo aún se oyen en Nueva Gales del Sur.
Hay 4 Comentarios
Exactamente es muy difícil calcular cuantos miles de votos religiosos recoge el P.P. pero indudablementge deben ser muchos, muchos. Tu me das unos cuantos millones de euros y yo desde los púlpitos te envio, digamos, millón y medio de votantes, pero eso si, tienes que quitar la asignatura de Ciudadanía, eliminar la Ley del aborto, más tarce tendremos que ver el matrimonio homosexual y preparar el terreno contra el maligno divorcio. No se si fue asi pero en todo caso entra dentro de lo posible. Saludos.
Publicado por: Pablo Antón | 19/04/2014 12:27:51
Hola, amigos. Y eso que no estamos en un Estado confesional... ¿Qué tal que lo estuviéramos? ¡Dios no coja confesados!
Publicado por: Francisco Tostón de la Calle | 18/04/2014 15:48:36
Es un hecho, de norte a sur y de este a oeste.
En democracia se ha confundido la velocidad con el tocino hasta el punto, de que cualquiera con un mínimo de medios ha hecho juegos malabares con el dinero.
De los demás.
Apropiándoselo siempre cosa curiosa, y detrayéndolo en provecho propio como sin querer.
Articulando sabiamente, para que parezca otra cosa y mareando la perdiz, pero al final.
Al cesto, que no se dan cuenta ni se enteran.
La gente.
En general, en sus asuntos y en sus deberes, en sus trabajos y en sus divertimentos.
Entretenidos y entretenidas, ni se enteran de que cuatro duros de aquí y cuatro de allí les faltan.
Así hasta un montón de millones, que debemos a nivel país como si tal cosa.
Dando igual de quien venga la sisa.
La realidad verdadera es que faltan los dineros y las propiedades, que eran de todo el mundo.
Y ahora son de unos cuantos.
Publicado por: Torrecampo | 18/04/2014 10:27:07
Estos curas que cada vez que vamos a un funeral o a una boda aprovechan para echarnos la bronca a todos los que no jugamos en su equipo.
Cuando España sea de verdad un Estado aconfesional los ministros del Opus seguirán yendo a misa a primera hora pero no podrán mezclar el brazo incorrupto de santa Teresa con el brazo justiciero de la Ley. Y los cacos se llamarán así y no nos harán el favor diario de rezar por nosotros. Muy bien, Ángel.
Publicado por: María Tena | 18/04/2014 9:14:12