Acabadas las vaciones de Semana Santa y antes de la entrevista entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, un acontecimiento que se anuncia como fundamental para el devenir de la humanidad y que, probablemente, quede en nada una vez mas, es el momento oportuno para hacer recuento de algunos hechos que casi pasaron desapercibidos, acontecimientos de los que las televisiones generalistas obviaron en sus informativos.
Y sobre todos ellos destaca el de uno de los iconos del despilfarro de esta España nuestra: "El puente que el arquitecto Santiago Calatrava realizó en Venecia ya puede considerarse por derecho propio como su obra más fallida. Al menos tiene ese título. El nuevo programa de Discovery Max Grandes fracasos de la ingeniería dedicó uno de sus episodios de su primer capítulo a la construcción del puente del valenciano". El programa, dirigido por el ingeniero Justin Cunningham (ver foto) no es reciente, de hecho se emitió en septiembre del pasado año pero la huella del arquitecto favorito de Camps y Barberá perdurará durante mucho tiempo. Un dato curioso: el Ponte Della Costituzione tuvo un coste superior a los 11 millones de euros y sólo durante las tres primeras semanas diez personas fueron hospitalizadas por caídas. Según relata una periodista local, Erla Zwingle, desde su inauguración se han presentado más de 5.000 denuncias contra el puente por ciudadanos que se han caído. Añándale que fue diseñado para los viajeros que llegaban a la ciudad y comprenderán la sorpresa que supone para los que llevan maletas el que tenga escalones. Son las ocurrencias de los autoconsiderados genios.
Conviene recordar para acabar de perfilar al personaje, que se negó a intervenir en una excelente serie sobre arquitectos españoles, Elogio de la luz, dirigido por Juan Manuel Martín de Blas con textos de Manuel Vicent, que emitió en varias ocasiones La 2, al saber que uno de los capítulos monográficos estaba dedicado a Oriol Bohigas. Tampoco está de más recordar que perdió mayoritariamente su querella contra Esquerra Unida del País Valencià para tratar de prohibir una web crítica con su obra. El juez consideró que el título de la página web no era de recibo aunque sí su contenido, condenando al partido politico a 30.000 euros de indemnización y permitiendo que se inscribiera una nueva web, calatravanonoscalla.com, en la que, entre otras cosas, se deja constancia de que durante más de 20 años los distintos gobiernos de la Generalitat Valenciana mantuvieron en la más absoluta opacidad sus relaciones contractuales con Santiago Calatrava y se negaron a informar sobre los pagos al arquitecto.
A partir de marzo de 2011 Esquerra Unida fue desvelando todos los contratos de Calatrava con la Generalitat. Así la ciudadanía pudo saber que el insigne arquitecto había cobrado más de 100 millones de euros de dinero público sin facturar IVA ni tributar en España, gracias a unos contratos adjudicados a dedo. Naturalmente ni Camps, ni Barberá ni Carlos Fabra sabían nada de nada. Ellos sólo se dejaban la piel por una España más alegre y dicharachera con bonitos monumentos calatravianos que o bien no servían para nada, o se caían a trozos o ni siquiera se construyeron aunque sí se cobraron. Es mas, si ustedes están deprimidos por cualquiera de las numerosas razones que lo justificarían, dénse una vuelta por la web dedicada al insigne: la indignación que le provocará hará trizas la depresión.