En el siglo XXI España ha incrementado su aportación a la cultura universal con un nuevo concepto. A los ya muy consagrados "guerrilla" y "siesta", habrá que añadir el "sé fuerte" cuando algún destacado prohombre ingrese en la cárcel y su jefe de filas le dé animos. El texto completo del mensaje debería ser "Fulanito, lo entiendo. Sé fuerte. Mañana te llamaré" pero el problema es que en todos los países con democracias seculares, asumidas por las instituciones y la ciudadanía, el "lo entiendo" no se entendería. ¿Cómo se va a entender que un tesorero de partido y senador se lo lleve crudo, o que le sigan pagando durante meses cuando ya se sabía que se lo había llevado crudo?
Claro que eso es el pasado. El presente es otra cosa. Nuestro Presidente en funciones dice que nunca se ha luchado más y mejor contra la corrupción que con su Gobierno. Eso, por ejemplo, es corrupción mental, pues lo dice cuando se sabe que su exministro Arias Cañete tendrá que declarar ante una comisión europea por los asuntos de Acuamed y las sociedades en paraísos fiscales de su santa, cuando el exministro Soria ha dejado un rastro de contradicciones sobre las omnipresentes sociedades en paraísos fiscales, cuando su partido ha tenido que dejar más de un millón de euros a modo de fianza por pagos en negro o cuando saca pecho por los últimos datos de empleo.
Y aquí cabe un inciso: ¿qué fue antes, el estilo del Gobierno en dar las cifras, en manipular las estadísticas, o el estilo de TVE de dar las noticias y manipular la actualidad?, ¿el huevo o la gallina?
Los que están en funciones señalan que se ha bajado por primera vez de los cuatro millones de parados. Lo que ya no mencionan es que el 91% de los 198.004 nuevos puestos de trabajo creados en el mes de mayo son temporales y que uno de cada tres de ellos, son por horas. También alardean de que la afiliación a la Seguridad Social creció en 198.004 trabajadores alcanzando los 17.661.840, según el Ministerio de Empleo. Lo que el Ministerio de Empleo no dice es que desde que gobierna Mariano Rajoy, el agujero de la Seguridad Social alcanzó los 47.781 millones de euros en cuatro años (más del doble del agujero de Bankia) a los que, según los expertos, habrá que sumar otros 15.000 millones para éste 2016. Todos los esfuerzos que hicieron durante la última legislatura para reducir el número de pensionistas (copagos sanitarios, recortes en ayudas sociales, en dependencia, el dejar sin ninguna prestación a dos millones de parados...) no han servido para casi nada por culpa de ese absurdo deseo de vivir del personal. Es decir, que cada vez hay más pensionistas y los nuevos puestos de trabajo son de tan mala calidad que sus cotizaciones no cubren las necesidades, lo que no quita para que el Gobierno y TVE estén encantados de conocerse.
Claro que también tendrán que ser fuertes Chaves, Griñán y un selecto grupo de exaltos cargos de la Junta de Andalucía, y lo tendrán que ser no porque ingresen en prisión sino por la desastrosa gestión que han hecho durante sus mandatos. Tiene gracia que mentes tan privilegiadas como las de Pedro Sánchez, Susana Díaz y Felipe González salieran en defensa de los citados alegando que no se han llevado ni un céntimo. Y tiene gracia porque no se les acusaba de llevarse nada. Se les acusa de que gracias a su desidia o a su complicidad, la ciudadanía se quedó sin una considerable cantidad de millones de euros que habían salido de sus impuestos y que fueron a parar a unos cuantos cientos de presuntos delincuentes de cuello blanco. Dejen de considerarnos idiotas y pregúntense por qué cada vez son menos los que les votan.