Fue un 4 de octubre de 2013 glorioso del PP en Toledo. Las banderas, al viento. Las montañas, nevadas y el alma tranquila. Todo estaba dispuesto para que la ministra de Empleo, Fátima Báñez, anunciara que con la propuesta del Gobierno central de reforma del sistema de pensiones estas prestaciones "van a subir siempre, todos los años", y además "nunca ningún Gobierno de ningún color va a poder congelarlas". Aplausos entusiastas. El añorado y entrañable Carlos Floriano, ahijado político de Dolores de Cospedal, añadió más alegría al acto y a la tercera edad: "hay que decir a los pensionistas que sus asignaciones subirán más allá del IPC, cuando las cosas vayan bien, para recuperar lo que en estos años de crisis no ha subido". Casi fue el delirio. Todos los presentes querían levantar la patria empujados por un inmenso afán.
La triunfal reforma consistía en aumentar un 0,25% anual las pensiones, cayera quien cayera. Si como había dicho la citada Cospedal "el PP es el partido de los trabajadores", ahora lo era también el de los pensionistas. Cuatro años largos después, en diciembre de 2017, las pensiones seguían su imperial marcha de ese 0,25% de subida. Cierto es que la inflación en España, o en el Estado español que dirían los independentistas, fue en 2017 del 2,04% pero ¿qué es ese décalage, que diría Jesús Aguirre, cuando de lo que se trata es de renovar y construir la nueva historia? Nada, absolutamente nada. Al fin y al cabo los pensionistas, de ser algo, son trastos viejos, improductivos, inútiles en definitiva.
El añorado Floriano había dicho en aquel octubre de 2013 que cuando las cosas fueran bien, las pensiones subirían más allá del IPC. Como hoy, viernes, el Consejo de Ministros volverá a subir las pensiones un 0,25%, cabe deducir que las cosas no van bien, al menos en lo económico porque en lo territorial, como se sabe, van de lujo. Pues bien, en agosto de este año leíamos que:" Entre enero y junio pasado las compañías españolas cotizadas ganaron de forma agregada 22.142 millones de euros, según los datos depositados en la CNMV y recopilados y recopilados por EL PAÍS. Esta cifra supone un incremento del 19,08% en relación con los beneficios obtenidos en el mismo periodo del año anterior". Y unos meses antes, en abril, el secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, anunció que los beneficios empresariales crecerán el 10 % en 2017. Ahora surgen las dudas de si la economía va bien o va mal.
Unos últimos datos: la pensión mínima de jubilicaión con con cónyuge a cargo será de 788,9 euros mensuales, sin embargo Carmen Forcadell, sin ir más lejos, y gracias a la Ley 2/1998 de la cámara autonómica, pasaría a cobrar de los 9.359 en ejercicio, a 6.235,86 euros mensuales durante los próximos dos años, y en cuanto se jubile, 3.117,9 euros.