TV Blog de Harguindey

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La televisión es la reina de la casa. Lo que se pretende en este espacio es comentar la actualidad televisiva más inmediata, los programas del día, desde cualquiera de los que se definen como “telebasura” a las retransmisiones deportivas, los espacios informativos, documentales, las películas o las series. Son los comentarios y recomendaciones de un telespectador común.

Sobre el autor

Ángel Sánchez Harguindey

Ángel Sánchez Harguindey perteneció a la plantilla de El País desde su fundación en 1976. Fue jefe de la sección de Cultura, responsable del suplemento cultural Babelia, redactor jefe de El País Semanal, redactor jefe de la sección de Opinión y Adjunto a la Dirección.
Ha publicado el libro "Memorias de sobremesa. Conversaciones con Rafael Azcona y Manuel Vicent" (Editorial Aguilar)

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Demagogia y patriotismo

Por: | 28 de diciembre de 2018

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La política profesional española está alcanzando los niveles del esperpento. Que la derecha se alíe con la extrema derecha no es lo habitual, al menos en las democracias civilizadas, pero entra dentro de lo posible. A todos les une un excesivo amor a la patria y a los paraísos fiscales con el añadido de un inconfesado amor a los ricos, de ahí unas propuestas fiscales que les favorecen básicamente a ellos. Solo hace falta fijarse en las primeras modificaciones tributarias que llevarán a cabo en Andalucía.
Lo que ya es un sainete es que uno de esos partidos de la derecha, Ciudadanos, no reconozca el pacto con Vox, el que les ha permitido presidir y controlar la mesa del Parlamento autonómico. Esa reunión entre visillos, que diría Carmen Martín Gaite, entre su líder y el de los protofascistas es un insulto a la razón y al sentido común. Es tirar la piedra y tratar de esconder la mano cuando el resultado del acuerdo es notorio y público.
Como son una desfachatez las declaraciones de Pablo Casado, del eufórico Pablo Casado, el presidente del partido político más corrupto de Europa, cuando propone que la alianza con Ciudadanos y Vox se mantenga en las próximas elecciones autonómicas, municipales y generales. La desfachatez no es propner dichas alianzas, lo demagógico es llamar a eso "el acuerdo de los constitucionalistas", es decir, que los protofascistas de Vox ya son constitucionalistas, ya no importa que quieran acabar con la ley de la Memoria Histórica, con las oeneges, con la ley de violencia de género, con la inmigración, con el Tribunal Constitucional o con las Autonomías, al fin y al cabo, mujeres, inmigrantes y cadáveres en las cunetas no son rentables: hay que volver a las esencias, a la España de Una, Grande y Libre, libre de libertades y derechos humanos, naturalmente. Vuelve la gomina y el bigotillo de posguerra que a partir del masterizado Casado es lo moderno.
Claro que escuchar a Cosidó, al impresentable Cosidó exdirector general de Policía con el impresentable exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, los que condecoraban a vírgenes mientras pagaban a presuntos delincuentes para que robaran papeles en casa de los Bárcenas, fomentaran la lamada "policía patriótica" y demás lindezas, escucharle como portavoz del PP en el Senado que vetar un incremento de 6.000 millones en el gasto público es en definitiva un servicio a la Patria, exige mucho autocontrol. Ya nadie se acuerda que gracias a este personaje y al anónimo autor de un wasap se ha paralizado la renovación del Consejo General del Poder Judicial hasta no se sabe cuando. Es otro de esos sacrificios por el bien de España a la que ya nos tienen acostumbrados estos constitucionalistas de mesa camilla en sacristía. Y mientras tanto, la izquierda a vendimiar, es decir, a uvas.

Caga tió

Por: | 24 de diciembre de 2018

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"Cuentan que en una masía del término de Sant Quintí de Mediona (Penedès), los mozos que se calentaban en el hogar oyeron una voz que surgía de la chimenea que decía: -“¡Ay, que bajo! ¡Ay, que bajo!” y los mozos, haciéndose los valientes contestaron que bajara de una vez. Inmediatamente cae un grueso tió por la chimenea. Esto se repite cinco veces y los mozos apartan cada vez el tió caído. Al caer el último, los cinco troncos, se convierten en un hombrecito viejo con aspecto de tronco que indica al amo de la masia el lugar dónde hay un tesoro que debe entregar a una mendiga que llamará el día siguiente por la mañana. Así lo hizo y a la masia le sonrió la fortuna para siempre jamás".
Noche de regalos que en la Cataluña oprimida por el imperialismo castellano se justifican con una hermosa leyenda de troncos, tizones y tesoros escondidos. Y sin ánimo de reconventir esta humilde tribuna en un territorio profético, adelantaremos algunos de los regalos que nuestros ilustres y entrañables políticos y gentes de buen vivir recibirán con seguridad esta misma noche.
A Pedro Sánchez un lote de gafas Afflelou Tchin Tchin especial fiestas para que quien corresponda le conserve la vista: conovocar un consejo de ministros en Barcelona para anunciar a bombo y platillo una serie de medidas sociales que trataban de remedar parcialmente los crueles recortes del Gobierno del PP y reconvertir dicho consejo en una semana de agotadoras informaciones sobre las medidas de seguridad ante el apocalipsis independentista y, de paso, pasar inadvertidas las mencionadas medidas sociales, es un triunfo de cualquier cosa menos de la razón.
A Pablo Casado y Albert Rivera, compañeros de tantas fatigas desde la moción de censura, dos regalos idénticos: una gorra de beisbol, pero con la visera hacia atrás, que las hay, sólo hay que recorrer diez o doce tiendas hasta encontrarlas, con un lema bordado: 155, y unas cadenas doradas raperas con idéntica inscripción pues sabido es que ambos aman profundamente dicho artículo constitucional.
A Pablo Iglesias, una versión digitalizada de El acorazado Potemkin hábilmente retocada conjuntamente por los servicios secretos iraníes y venezolanos de tal modo que las escalinatas de Odesa (Одесская лестница, para los muy cosmopolitas) se han reconvertido en las que la dulce Cenicienta perdió su zapato de cristal. ¡Es la evolución, estúpidos!
A Santiago Abascal, líder de Vox, las obras completas de uno de sus invitados de honor al mítin de presentación: Sánchez Dragó, autor de un abrumador tocho, Gárgoris y Habidis, en el que se pregunta si hay que demorarse en los hechos cuando una memoria más profunda y convincente nos suministra mitos, con lo que retomamos el mito del Caga Tió o, en roman paladino, "la pescadilla que se muerde la cola", imagen emblemática que debería ser incorporada a la estelada y regalarla a ese escaso 5% de las adhesiones previstas en la llamada república digital catalana, otra feliz ocurrencia del protomártir Puigdemont.

Contradicciones

Por: | 20 de diciembre de 2018

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La serie El secreto de Adam (The Family en versión original) tiene lo mejor y lo peor de la ficción televisiva. Lo mejor es que pese a su duración -doce capítulos de 45 minutos cada uno- consigue enganchar al espectador con una progresión creciente. Lo peor, el abusivo uso de los flash back que llega a agotar y un final abierto e inquietante del que se sabe que no habrá segunda temporada. Deja a quien la siguió con la hipotética miel en los labios.
Un niño secuestrado a los ocho años de edad reaparece diez años después. Hasta aquí nada nuevo bajo el hiperinflacionado sol de los seriales. ¿Cómo conseguir llenar ocho horas y media de historia? Complicando la trama: la madre consigue la alcaldía de Red Pines (Maine) al mismo tiempo que desparece su hijo pequeño. A lo largo de los capítulos asistiremos a su triunfal y ambiciosa carrera política mientras su familia, marido y dos hijos mayores, se descompone. Infidelidades y alcoholismo son, básicamente, los culpables.
La abusiva utilización de los flash back permite a la responsable de la trama, Jenna Bans, el situar las contradicciones sentimentales de la matriarca. Los rótulos de "Hace diez años" y "En la actualidad" son los auténticos coprotagonistas de una excelente Joan Allen que se debate entre su ambición y el dolor de una pérdida hasta llegar al punto que ambos sentimientos de retroalimentan. Ya se sabe que en política el fin justifica los medios como comprobamos diariamente en este valle de lágrimas que es la actualidad nacional.
La serie la emitió en el verano de 2016 Telecinco y ahora puede verse completa en Amazon Prime vídeo. Su repercusión en Estados Unidos fue curiosa. Para Brian Lowry, en Variety, "Distinguido por un elenco de altos vuelos, que incluye a Joan Allen y a Andrew McCarthy, este culebrón es lento pero razonablemente emocionante, con abundantes posibilidades que se abren en sus primeros momentos". Para Tim Goodman en The Hollywood Reporter, resultó "Pobremente escrita y completamente ridícula". Así es la vida: pura contradicción: de un lado la posible bondad de una familia solidaria. De otro, la maldad de un psicópata secuestrador de niños y al frente, el ansia de éxito de una politica entremezclado todo ello con momentos de placer y sufrimiento.

Soberbia y banalidad

Por: | 17 de diciembre de 2018

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Los informativos de las televisiones generalistas hace tiempo que han adoptado la ley del mínimo esfuerzo para cubrir la información nacional. Un ejemplo: llevan una semana informándonos cotidianamente de los días que faltan para que se celebre en Barcelona un Consejo de Ministros. "Faltan cinco días para..."conexión con una reportera/o en la Lonja del Mar de Barcelona que nos vuelve a informar que faltan cinco días para el evento. "Faltan cuatro días...", nueva conexión y esta vez con el añadido de una pequeña pintada "Sánchez go home" que en base a su emisión en todos los informativos parece la de Dios es Cristo. Dicho de otra manera: Sánchez es la cabeza visible del imperialismo y los catalanes, los vietnamitas. Con conclusiones como estas se llega a la paranoia, o como dice Casado, al desequilibrio.
Naturalmente, un día después los informativos nos avisan que "Faltan tres días..." y así hasta que lleguemos al día señalado y comprobemos hasta que punto los vietnamitas consideran que la revolución es crear atascos de varios horas en las autopistas. Claro que después los tertulianos tendrán una nueva fuente de inspiración para sus análisis abanderados, eso sí, por el Walter Cronkite de andar por casa que es Ferreras acompañado por un Marhuenda que seguirá creyéndose Evelyn Waugh, con perdón de Evelyn Waugh. Tot controlat.
Luego tenemos a un president de una autonomía que se cree Jefe de Estado porque fue recibido por el presidente de Eslovenia en una reunión informal. Menos mal que no se le ocurrió entrevistarse con Kim Jong-un, presidente de la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte). No nos queremos ni imaginar la propuesta que haría para conseguir la República catalana tras el encuentro. Naturalmente un estadista de esta catagoría tiene que hacerse de rogar para recibir a un mindundi como Pedro Sánchez por más que los jóvenes revolucionarios catalanes lo consideren el cabecilla del eje del mal. Es la diferencia entre ir en coche oficial o en metro. Torra quiere una reunión entre iguales, de Govern a Gobierno, aunque en puridad debería reunirse el maléfico Sánchez con el telemático Puigdemont, que es el genuino President a juicio de Torra.
Casado y Rivera, por su parte, lo tienen claro: haga lo que haga Sánchez y diga lo que diga Sánchez, la respuesta conjunta es unívoca: aplique ya el 155. Que no se diga que Vox la tiene más larga.

Los compañeros de la Nación

Por: | 10 de diciembre de 2018

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Siempre se ha dicho, al menos desde el sentido común, que "los experimentos, con gaseosa", sobre todo en los que atañen a la convivencia ciudadana. El problema del president Torra es que él los hace con Aromas de Monserrat y, claro, el colocón es notable. Y de una reivindicación independentista pacífica pasa en poco tiempo a proclamar el ejemplo esloveno (62 muertos) poco antes de volver a su adicción favorita: Monserrat. No nos queremos imaginar como saldrá tras 48 horas en ayunas entre los aromas monásticos: ¿facilitará armas a sus juventudes revolucionarias, esa heroica pléyade de jóvenes y jóvenas que hoy cierran autopistas y mañana deciden que llegó el día del "tot pagat"?
Desde esta humilde tribuna vamos a proponer una serie de ocurrencias en la nueva línea del supremacista aromático:
1.- Todas las mujeres que no se identifiquen con la causa serán rapadas al cero. Que se note quién manda y quién desobedece.
2.- Todos los varones que no lleven lazos amarillos en sus solapas, llevarán una estrella de David amarilla de triple tamaño que los mencionados lazos. Naturalmente, solo "los compañeros de la Nación" podrán ser funcionarios del Govern. El resto tendrá que realizar las labores de menor categoría social.
3.- Los "compañeros de la Nación" no pagarán impuestos, ni peaje en las autopistas, ni siquiera la cuota de socio del Barça, dineros que resarcirán con creces los "carroñeros, víboras, hienas. Bestias con forma humana que destilan odio. Un odio perturbado, nauseabundo, como de dentadura postiza con moho", como justamente definió nuestro líder a los hispanohablantes, aunque para ello fuera necesario confiscar sus bienes y negocios.
4.- En todas las escuelas será obligatorio la lectura del poeta France Presêren y del prosista Ivan Cankar, glorias literarias nacionales eslovenas, faro de la nueva línea política.
5.- Los militantes y simpatizantes de Esquerra no serán considerados "compañeros de la Nación" hasta que no superen la conveniente reclusión en las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), unos campos de concentración y reeducación que el imaginativo régimen cubano creó para la rehabilitación de universitarios ideológicamente inconformes, sacerdotes, artistas, intelectuales, hippies, marihuaneros, drogadictos, prisioneros políticos, funcionarios acusados de corrupción, emigrantes potenciales, criminales, chulos, campesinos reacios a la colectivización de las tierras, vagos, trabajadores ilegales por cuenta propia, Testigos de Jehová, abakuás, adventistas del Séptimo Día, católicos, bautistas, metodistas, pentecostales, episcopalianos, santeros, gedeonistas y, naturalmente, toda la amplia gama del colectivo LGTB. No se debe olvidar que los dirigentes de Esquerra se negaron a hacer la imprescindible huelga de hambre y que, además, su líder máximo se declaró en repetidas ocasiones católico y pacifista.
Como dijo el compañero Comín en la arcadia belga: "El tramo que nos queda hasta llegar al final, no tenemos que engañarnos más, será dramático. Ha llegado la hora de pagar el precio alto, injusto, pero inevitable de nuestra libertad", por mas que él goza de la misma en un confortable retiro vital en Bruselas.

Tig

Por: | 06 de diciembre de 2018


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"La verdad es que nunca me gustaron mis tetas pequeñas y ellas ahora han decidido vengarse", explicaba Tig Notaro en uno de sus célebres monólogos tras sufrir una doble mastectomía, haber superado una grave dolencia intestinal y la muerte de su madre. Tiempo después, entre 2016 y 2018, Amanzon Prime Vídeo, programó las dos temporada de One Mississipi, la serie de Tig que ahora se pueden ver en España en la plataforma con el título de Puro Mississipi. Doce capítulos en total de una media hora cada uno con un claro componente autobiográfico, protagonizado y coescrito por Notaro y desarrollado por un cómico, Louis C.K. (Louie) y Diablo Cody (Juno), que comprendieron el potencial de una posible serie al contemplar el monólogo de la protagonista.
Tig es lesbiana y no lo oculta. Al volver a su pueblo, Bay Saint Lucille, tratará de recuperar valientemente su vida pese a los obstáculos que le presenta. Proseguirá con su programa de radio en el que expone sus reflexiones y recuerdos, romperá con su novia angelina y tratará de convivir con su padrastro y su hermano, dos seres muy peculiares que la quieren.
Mississipi es, básicamente, un Estado conservador y muy reticente a las relaciones homosexuales. Tig lo tiene claro: "Por suerte, eso no es un problema en mi vida. Ha sido un elemento emocionante presentar mi vida en la forma en que es y donde nadie se estremece si tengo una novia o tres", declaró en su día a Vogue.
La estupenda serie sigue en gran medida la trayectoria vital de su protagonista en una pequeña localidad de la América profunda, rodeada de unos secundarios excelentes, desde su maniático padrastro (John Rothman)a su hermano (Noah Harpster), un profesor de instituto que alcanza la cima del placer en participar en la reconstrucción anual de una batalla de la guerra civil estadounidense. En resumen: One Mississipi es una serie que trata la homosexualidad femenina sin acudir a los manidos estereotipos de lesbianas, a los chistes de amanerados o a los torturadores arrepentimientos de una educación católica que difunde la intolerancia. Una propuesta cada vez mas necesaria en los tiempos que corren.


Esperar y ver

Por: | 03 de diciembre de 2018

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"España es diferente" se decía en tiempos de Fraga. Pues no, no lo es. La extrema derecha ya está aquí y como dicen ellos mismos, están para quedarse. Ahora, wait and see, que diría el cura Aguirre. Veamos algunas peculiaridades de las elecciones andaluzas de ayer a la espera de las posibles maniobras poselectorales.
El Partido Popular, al parecer, está eufórico. Solo han perdido 14 diputados y sus militantes ya dan por hecho que ocuparán la presidencia de la Junta. El problema, o uno de ellos, es que para conseguirlo tendrán que pactar con Vox, un partido xenófobo, supremacista (¡Ay, Torras, Torras!) y anticonstitucionalista, es decir, que comparten -quiéranlo o no- algunas de las características de los partidos independentistas catalanes. Al fin y al cabo, Puigdemont siempre se vio apoyado por la extrema derecha belga del Vlaams Belang con un Flip Dewinter, su líder y anfitrión, que ha dado alguna conferencia para los nazis griegos de Amanecer Dorado. Cabe recordar también que la primera visita de un político que tuvo el expresident catalán en su breve estancia en una cárcel alemana fue la de Bernd Lucke, el cofundador del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD). Pero, en fin, pelillos a la mar. Si el PP, como parece, pacta con Vox va a tener complicado explicar sus furibundos ataques a los partidos del procés y su repentina amistad con los genuinos antisistema.
El Partido Socialista, por su parte, tuvo sus peores resultados desde el final del franquismo, si es que se acabó, que habrá que verlo. Naturalmente no estaban eufóricos pero sí demostraron una cierta incapacidad para hacer lo que racionalmente debe de hacer un partido que tras 36 años en el poder está a punto de abandonarlo: autocrítica. La primera reacción fue achacar el descalabro a la escasa participación electoral. Vale. Lo lógico sería continuar la argumentación preguntándose el por qué de ese descenso participativo. Pues no. Perdimos porque no fueron a votar quienes deberían habernos votado pero, al parecer, no interesa indagar en las razones de ese desafecto. Quizá los ERE, quizá la constancia del paro, quizá... I don't no know, que también diría el políglota cura Aguirre.
Ciudadanos está que se sale. Pasar de 9 a 21 diputados tiene su aquel. Ya se ven con coche oficial (es un decir, seguro que ya lo tenian pues en eso, en coches oficiales, somos una potencia mundial). Bien. Recordarles, quizá, que el ínclito Javer Arenas llegó a tener 50 diputados y no gobernó, y que si pactan con Vox también tendrán complicado explicarlo a la ciudadanía: el pretendido liberalismo europeísta de Rivera y, por ejemplo, Valls, no encaja del todo bien con un exjuez prevaricador y machista como es el líder andaluz del tan citado Vox. De Adelante Andalucía poco mas se puede añadir a lo que dicen los números: han perdido tres diputados respecto a las anteriores elecciones y la extrema derecha ya los tiene a la vista. Lo dicho: wait and see.


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