José Manuel Villegas, secretario general de Ciudadanos: "No nos vamos a sentar a negociar con Vox acuerdos de gobierno. Ni entradas en el Gobierno ni pactos de gobierno. Nuestro proyecto está muy alejado de las propuestas de Vox, no vamos a negociar un acuerdo en ese sentido. La norma general será llegar a acuerdos con el PP". Vale. Dicho de otra manera: no queremos a Vox en la foto pero nos vendría bien su apoyo, como ya ocurrió en Andalucía. El problema, o uno de ellos, es que Vox, al parecer, no está por la labor. Santiago Abascal: "el que quiera nuestro apoyo tendrá que sentarse a negociar con nosotros". No se diga mas o como diría Godard: "Tout va bien".
Ciudadanos no quiere la foto del tripartito para que no les regañen en Europa pero tampoco quiere despreciar los coches oficiales. Vox, por su parte, es consciente de que sin ellos no son nadie y saben, sobre todo, que no tiene sentido seguir siendo los mamporreros de la derecha, como ya lo fueron en el caso andaluz. Sería difícil explicarles a sus votantes, que lo han sido porque consideraron que el PP había sido "la derechita cobarde", el cumplir una vez mas el papel de figurante sin frase y entregarles de nuevo el poder.
Claro que Ciudadanos contraataca: quiere demostrar que al menos ellos, de cobardes, nada, y exige a los socialistas que renieguen de Sánchez y que acepten el 155 para Cataluña, es decir, lo mismo que podría firmar Vox pero sin firmar. Son las ventajas de la coherencia. Casado, por su parte, dice que han vuelto, lo que en alguna medida es reconocer que se habían ido. No es cierto: siguen perdiendo votos por todas partes aunque es cierto que algunas cosas sí han vuelto: por ejemplo, el caso de las ventas municipales de pisos de protección oficial a fondos buitres durante el mandato de Ana Botella, la que se tomaba un relaxing cup of café con leche en la Plaza Mayor, ya que la Audiencia Provincial de Madrid considera que se debe revisar el caso de la presunta venta irregular de 1.860 viviendas de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS), realizada en 2013 por el Ayuntamiento de la capital.
Unos van y otros vuelven sin percatarse de que no se mueven, de que son parte de una atracción de feria, la que consiste en varios asientos, con formas de animales o vehículos diversos que suben y bajan, colocados en una plataforma circular giratoria: que están sentados en un tiovivo.