TV Blog de Harguindey

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La televisión es la reina de la casa. Lo que se pretende en este espacio es comentar la actualidad televisiva más inmediata, los programas del día, desde cualquiera de los que se definen como “telebasura” a las retransmisiones deportivas, los espacios informativos, documentales, las películas o las series. Son los comentarios y recomendaciones de un telespectador común.

Sobre el autor

Ángel Sánchez Harguindey

Ángel Sánchez Harguindey perteneció a la plantilla de El País desde su fundación en 1976. Fue jefe de la sección de Cultura, responsable del suplemento cultural Babelia, redactor jefe de El País Semanal, redactor jefe de la sección de Opinión y Adjunto a la Dirección.
Ha publicado el libro "Memorias de sobremesa. Conversaciones con Rafael Azcona y Manuel Vicent" (Editorial Aguilar)

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"The sister" o todo sucede de noche

Por: | 05 de abril de 2021

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"The sister", cuatro capítulos en HBO, demuestra que se puede hacer una miniserie con cuatro duros y mantener una cierta intriga. Tambien demuestra que la mayoría de los guionistas no conciben una historia en la que hay un muerto y un bosque sin que una gran parte de sus secuencias transcurran de noche. Es el caso de "The sister" para desconsuelo del espectador y obstáculo para el director de fotografía.
Curiosamente la series nórdicas, incluso las islandesas, en las que los encapotados cielos presagian acciones nocturnas, los asesinatos y las investigaciones se hacen en pleno día. Debe de ser alguna ley compensatoria.
Una fiesta juvenil que celebra el fin de año. Nathan considera que no merece la pena seguir más tiempo de juerga y se va. Afortunadamente para el realizador en el camino de regreso hay que pasar por un bosque y allí se encuentra con la mas guapa del lugar que también se aburría en la fiesta. Y aparece un tercero, un tarambana que cree en los fantasmas. Se produce el drama: la más guapa muere y ellos la entierran en el bosque.
Tiempo después, Nathan se casa con Holly, la hermana de la difunta que está obsesionada con encontrarla. Su marido no abre la boca sobre lo sucedido y el tarambana reaparece de nuevo para martirizar al silencioso cónyuge. Citas, paseos, discusiones y cervezas son siempre de noche, como tiene que ser en un concepto elemental de lo misterioso.
La trama sigue su curso y, ciertamente, con más interes del que se pueda deducir de este relato textual, una narración injusta al no incluir imágenes aunque sin necesidad de dejarse la vista para vislumbrar lo que ocurre con tanta nocturnidad, incluso con alevosía.

 

"Libertad", una ficción didáctica

Por: | 31 de marzo de 2021

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Que Enrique Urbizu es un estupendo realizador es evidente: ahí están "La caja 507" y "No habrá paz para los malvados" por si alguien lo duda. En televisión acaba de estrenar su segunda incursión, "Libertad" (Movistar +) tras la notable "Gigantes", la historia de "La Llanera" (la cantante Bebe Rebolledo), una bandolera perseguida por tirios y troyanos tras 17 años en prisión y con un hijo (Jason Fernández) que ni ha conocido a su padre ni la libertad.
La serie tiene un notable punto didáctico sobre lo que el poeta describió con un rotundo "una de las dos Españas ha de helarte el corazón": la de "El Aceituno", un excelente Isak Ferriz, y la del Gobernador (Luis Callejo) y don Anastasio (Pedro Casablanc), con el añadido de "una tercera vía", que en esta ocasión correspondería a Ginés García Millán, progresista afrancesado.
Corren los primeros años del siglo XIX. Son tiempos convulsos que describirán con precisión viajeros británicos como George Borrow y Richard Ford. En la serie será John, un escritor hispano-británico, quien dejará constancia de un país que está a punto de amotinarse en Aranjuez, iniciar la Guerra de la Independencia y convocar las Cortes de Cádiz.
Escribir sobre "Libertad" exige citar a la muy popular "Curro Jiménez" y, también, a "Llanto por un bandido", de Carlos Saura, citas que a su vez presentan las dos opciones narrativas posibles: ¿largometraje o serie? Urbizu y Movistar + lo resolvieron: las dos. Y no hay texto informativo o promocional que no aluda a los 135 minutos del largometraje o a las 250 minutos de la serie. Cabría una tercera opción lamentablemente desechada: reconvertir los 135 minutos del largometraje en una miniserie de tres capítulos de 45 minutos.

Una telenovela lujosa y liberal

Por: | 29 de marzo de 2021

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Si algo está claro en la ficción audiovisual mexicana es su proclividad a las telenovelas. "¿Quién mató a Sara?" no es una excepción. La primera temporada producida y exhibida por Netflix arranca desde la ortodoxia de una serie policíaca. Un individuo sale de la cárcel tras 18 años por un crimen que no cometió. Su deseo no es otro que la venganza de los que piensan fueron los auténticos responsables.
Lo policíaco, en sentido estricto, salta por los aires ya en el primero de los 10 capítulos. Hay personajes de todo tipo menos policías. Y surge con fuerza el punto sentimental: la asesinada era la hermana del condenado. La familia es la familia. El problema, o uno de ellos, es que los presuntos responsables son también una familia, los Lazcano, con el poderoso y malvado patriarca César (el español Ginés García Millán), quien ya en la presentación de la serie declaró que "aunque parezca mentira, podrá llegar a ser más cruel, más despiadado y deleznable".
Y si los mexicanos tienden, antes o después, a las historias sentimentales, melodramáticas, las plataformas televisivas de pago han transformado, ampliándolas, sus contenidos. Ya no se trata solo de intrigas sentimentales, hijos bastardos o amores traicioneros. Ahora se tocan sin tapujos temas como la homosexualidad o los vientres de alquiler. Y la serie creada por el chileno José Ignacio Valenzuela y dirigida por los mexicanos David Ruiz y Bernardo de la Rosa, es en este sentido ejemplar: se muestran dos o tres coitos hetero y homosexuales por capítulo y varios cantos al voyeurismo en las duchas, estén, o no, justificados en el guión, como gustaban de matizar las actrices españolas "del destape". En resumen: una telenovela lujosa y liberal.

"It's a sin", una pequeña joya británica

Por: | 24 de marzo de 2021

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"Así que cuando miro hacia atrás en mi vida,/ siempre es con una sensación de remordimiento./ Siempre he sido yo a quien echar la culpa,/ por todo lo que ansío hacer./ Sin importar cuándo o dónde, o quién./ (Todo lo que deseo hacer) tiene una cosa en común:/ Es un, es un, es un, es un pecado", de la canción "It's a sin" (es un pecado), de Pet Shop Boy's, que da título a la serie homónima (HBO), una pequeña joya en cinco capítulos del guionista Russell T. Davies, ganador de un Emmy por su excelente "Years and Years".
En este caso el tema central es la aparición del sida en los primeros años 80, una devastadora plaga sobre la que cayó todo tipo de condenas morales y sobre la que se difundieron las más disparatadas teorías conspiranoicas.
La serie británica de Channel 4 es un lujo de realización e interpretación, con ese concepto formal de los descendientes del "free cinema", aquel movimiento de los jóvenes airados que transformaron lo establecido y que gentes como Ken Loach continuaron en su deseo de contar historias cotidianas desde el compromiso con la realidad social del momento.
Los primeros años 80 en un Londres divertido. Un grupo de jóvenes homosexuales comparten un piso. Hay de todo: enloquecidos, serios, tímidos y una joven a la que adoran. La banda sonora con los éxitos del momento estimulan las noches intensas en garitos acogedores. Su creador desgrana sin tremendismos el lento peregrinar hacia el desastre, las reacciones agresivas ante los primeros indicios del VIH, la hipocresía social y con un impresionante diálogo final entre la joven Jil y Keeley Hawes, madre de Olly, muerto por el sida. Lo dicho: una joya.

 

Una excelente segunda temporada de "Hierro"

Por: | 22 de marzo de 2021

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La segunda temporada de "Hierro", Movistar +, ratifica lo ya sabido tras ver la excelente primera temporada: que Candela Peña y Darío Grandinetti repiten su magistral lección de interpretación, desde la volcánica personalidad de la primera y el estoicismo del segundo. Que la isla atesora unos paisajes tan espectaculares y sorprendentes como esenciales para contextualizar la historia narrada y que los hermanos Coira, Pepe el creador de la serie y su guionista, y Jorge, su director, tienen la cabeza bien amueblada.
En los seis capítulos de esta segunda temporada hay un asesinato, drogas, codicia empresarial, sicarios y mafiosos, los componentes de un "trhiller" clásico, pero la habilidad de la trama es la de complementarla con un drama más prosaico y cotidiano: la compleja separación de una pareja rota y la dura lucha por la custodia de las hijas. Lo excepcional se entremezcla con lo corriente, lo que a su vez permite comprobar la eficacia de unos diálogos en sede judicial y el alarde interpretativo de la jueza Montes.
En el último capítulo se aprecia también la importancia de la producción en el resultado final: un anfiteatro abarrotado de público en el que se desarrolla un espectáculo de lucha canaria. En pocas series hay esa cantidad de figuración, dato coherente con lo comunicado por la plataforma. "La segunda temporada de 'Hierro' ya es la serie más vista este 2021 en la plataforma de Movistar+".
Y si el éxito popular de la serie es un hecho, y la fidelidad de los espectadores que tuvieron que seguirla pacientemente semana a semana también, no menos importante es la decisión de su creador en no prolongar en exceso dicho éxito: "odio las series que exprimen un limón ya exprimido".

Del cinismo

Por: | 20 de marzo de 2021

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Cuando Pablo Casado sacaba pecho en Murcia tras la bochornosa maniobra del Partido Popular para derrotar la moción de censura al presidente de la Comunidad y declaraba que "hoy empieza la reunificación del centro derecha", en realidad quería decir que la extrema derecha comenzaba su intento de asalto al poder, una maniobra política que dinamita el pacto antitransfuguismo, que ningunea la Constitución, que sigue obstaculizando la renovación del Consejo General del Poder Judicial, al fin y al cabo ese partido capaz de salvar una moción de censura comprando con dinero público a tres diputados reaccionarios tenía a principios de 2018 a 900 altos cargos investigados por casos de corrupción, dicho de otra manera: no renovar la cúpula de los jueces es una garantía de supervivencia.
Esa reunificación del centro derecha que empezó hace unos días ha tomado ya un par de decisiones ejemplares: "Murcia será la primera autonomía en regular el veto educativo parental. Los disidentes de VOX pactan con el PP el consentimiento tácito de los padres para charlas y talleres" y "será precisamente una de las diputadas expulsadas, Mabel Campuzano, quien asuma la Consejería de Educación y Cultura del Gobierno regional, hasta ahora en manos del PP, con el objetivo de que la potestad de veto de los padres esté en vigor el próximo curso" (El País). Nadie más indicada que una diputada expulsada de VOX para difundir la cultura y garantizar la educación en Murcia.
Son los mismos que ya preparan su reunificación de centro derecha en Madrid, aunque en esta ocasión el pacto será con VOX, no con sus disidentes, en una campaña alejada del maniqueísmo: "Comunismo o libertad", slogan que se le debió de ocurrir a ese lince de la política Miguel Ángel Rodríguez, el de la condena por injurias al llamar nazi al doctor Luis Montes en la televisión, consejero áulico de esa dama que tachó de irresponsabilidad el convocar elecciones en Cataluña en plena pandemia para convocar poco después elecciones en Madrid en plena pandemia.
Los mismos que se opusieron en su día a la ley del divorcio para, llegado el caso, divorciarse como el que más; los que se opusieron al matrimonio homosexual, buenos días, señor Maroto; los que suprimieron la Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos y los que acaban de oponerse, sin éxito, a la Ley de la Eutanasia. También son los grandes gestores, los que afirmaban rotundamente que "el rescate bancario no va a tener coste para los ciudadanos españoles". M. Rajoy, aunque no sabemos si es el mismo M. Rajoy de los papeles de Bárcenas. El "no coste" se calcula en unos 53.000 millones de euros que nunca se recuperarán. Y un añadido, la definición de cinismo: "Desvergüenza en el mentir y práctica de acciones o doctrinas vituperables" (RAE). Dicho todo lo cual, no se olviden que el 4 de mayo tienen que elegir entre reacción o progreso.

"La muerte más cruel", un documental imprescindible

Por: | 15 de marzo de 2021

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Hay documentales que deberían ser exhibidos en todos los colegios y en todos los centros donde se reúnen los jóvenes, además, naturalmente, de en las televisiones. "La muerte más cruel", el documental realizado por Quality para EL PAÍS con motivo del primer aniversario de la pandemia del coronavirus es el ejemplo perfecto.
Y debería ser exhibido profusamente para tomar conciencia del inacabado drama vivido durante los últimos 12 meses, para ser conscientes de la irresponsabilidad ciudadana de las fiestas privadas, de las aglomeraciones a las puertas de los estadios, de la estupidez de los negacionistas, hijos directos de los terraplanistas, de las lamentables decisiones de algunos de los responsables políticos como Isabel Díaz Ayuso, que tiene la desfachatez de iniciar su campaña electoral con el lema "socialismo o libertad", ¿libertad de morir los infectados en las residencias de mayores por las órdenes de la Comunidad que preside de excluir de los hospitales a los mayores de las residencias públicas?
Hablamos de más de 30.000 ancianos fallecidos por la pandemia, de los que 20.000 lo fueron en los cuatro primeros meses de la misma. El documental da voz a supervivientes, familiares de fallecidos, "mi madre nació entre bombas y murió en medio del silencio", declara la hija de una de las víctimas, gestores de residencias, médicos, enfermeros, auxiliares, periodistas... a todos los que vivieron directamente la tragedia y con el complemento de los datos económicos: desde el incumplimiento de la proporción de personal cualificado por el número de residentes, a los insolidarios recortes presupuestarios en un país que invierte en la dependencia el 0,56% del PIB cuando la mayoria de los países europeos invierte el 2%.
"La muerte más cruel" debería de ser de visión obligatoria.

Familian corrupción y mafias

Por: | 10 de marzo de 2021

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"Zona fronteriza" (Netflix) es una respetable muestra de ese filón que las televisiones nórdicas han descubierto con las historias "noir". Si en la literatura los estadounidenses se convirtieron en los maestros del género y los franceses en sus grandes divulgadores, los nórdicos, Noruega en este caso, lo han rentabilizado audiovisualmente.
La trama de la serie encaja con la excelente "Your Honor": la familia está por encima de cualquier principio moral. Nikolai Andreassen, un inspector de Oslo, vuelve a su pueblo unos días. Había denunciado por asesinato a un compañero de la capital. En el pueblo, fronterizo con Suecia, investiga un presunto suicidio en el que está involucrado su hermano. Es el principio del fin de sus convicciones profesionales y de esta forma quien se había distinguido por ser un adalid en la lucha contra la corrupción, se enfangará en ella. Policías corruptos, mafias, drogas... si la familia es lo primero, el interés de la trama también lo es y por encima de la estereotipada y civilizada sociedad noruega.
También Netflix presenta la segunda temporada de "Hache", una historia de violencia y bandas que trafican con heroína en la Barcelona de los años 60 del pasado siglo. Adriana Ugarte es Helena, una antigua prostituta que alcanza la cima de los traficantes tras deshacerse de su tutor, Malpica. Una Barcelona "noir" quizá en un escalón más alto que en el que habitualmente se movía el estupendo Pepe Carvalho de Váquez Montalbán o el Miguel, "el dientes", de Andreu Martín.
Naturalmente a toda líder traficante corresponde un contumaz policía, en este caso Eduardo Noriega, del que se puede afirmar que es el gran ejemplo del "distanciamiento" brechtiano: cada vez que sale en la pantalla, el espectador se aleja.

Algo mas que una madre y un hijo

Por: | 08 de marzo de 2021

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Siete capítulos cortos en torno a una madre divorciada y un hijo que se va a la Universidad. Ese sería el resumen de "La señora Fletcher" (HBO), pero los resúmenes no sirven de nada. La historia que cuenta Tom Perrotta es bastante mas que eso, entre otras cosas porque ya dió sobradas muestras de su capacidad creadora con "The Leftovers".
Perrotta, autor de la novela homónima, guionista y director del primero y último capítulos, habla también del síndrome de "el nido vacío" al abandonarlo el hijo; del descubrimiento de una libertad sexual a través de internet; de la arrogancia de un hijo y su torpeza en el trato con las mujeres; de la senilidad, Fletcher dirige un centro de día de atención a la tercera edad; de los problemas de los transexuales, que lo es la profesora de un curso al que se apuntó la protagonista para rellenar sus vacíos cotidianos, de mucho mas que de una relación maternofilial.
"La señora Fletcher es, en realidad, una novela sobre elegir una identidad. Cuando Eve Fletcher decide que puede convertirse en una MILF, toda su vida cambia. Las posibilidades que antes creía vetadas existen", explicaba el propio Tom Perrotta a Laura Fernández en una estupenda entrevista en EL PAÍS. Añadamos que MILF es un acrónimo de "Madre de muy buen ver" para evitar utilizar la palabra follar.
Otro inteligente enfoque de la serie es el de los viajes opuestos de la madre y el hijo. Mientras ella descubre las nuevas posibilidades que le ofrece una vida más libre, el hijo se enfrenta en la universidad al rechazo de su actitud prepotente vinculada a sus años de instituto. Un sube y baja vital con un desenlace perverso.

Del rampante oportunismo

Por: | 12 de febrero de 2021

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“No hay una situación de plena normalidad política y democrática en España cuando los líderes de los dos partidos que gobiernan Cataluña, uno está en prisión y el otro en Bruselas”. Como frase no está mal aunque no es de plena normalidad informativa. Falta explicar, por ejemplo, por qué esos dos líderes están donde están. Quizá el vulnerar la Constitución y despreciar las sentencias del Tribunal Constitucional son actitudes de plena normalidad política y democrática, incluso el gobernar sólo para los que comparten sus ideas y vetar al resto -ahí está ese "cordon sanitario" firmado por los partidos independentistas para vetar cualquier posible acuerdo con los socialstas, con lo que los equiparan, por ejemplo, a VOX, al PP y a Ciudadanos, es decir, una nueva prueba del sectarismo de los que poseen la verdad absoluta-, pero resulta difícl aceptarlo. También es cierto que si esa frase del vicepresidente Iglesias (en la foto de Alberto Estévez, EFE/RAC1) se hubiera dicho después de las elecciones del domingo y no antes, tendría menos réditos electorales pero algo mas de sinceridad.
El que toda la nomenklatura de Podemos saliera en defensa de su jefe es algo de plena normalidad monolítica. La lista de cadáveres más o menos exquisitos que ha dejado el líder en su irresistible ascensión deja poco espacio para la disidencia. Sí lo hay, en cambio, para argumentar con más finura la defensa de su rotunda afirmación. Decir que “estoy diciendo lo evidente y si molesta a tantos y se ofenden tanto es que a lo mejor estamos diciendo la verdad”, es de un simplismo alarmante. Si molesta mucho y a muchos, a lo mejor es que es una provocación, o una tontería, como cuando equiparó a Puigdemont con los exiliados republicanos.
La plenitud democrática, como la perfección, es inalcanzable pero señalar unas hipotéticas deficiencias, en absoluto justificadas, en vísperas electorales es de un oportunismo rampante.

El País

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