El 87 por ciento de los ciudadanos de la frontera entre Estados Unidos y México se sienten seguros. La cifra ha sido obtenida por la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, una organización con sede en El Paso, Texas. La organización trabaja desde hace 12 años en la segunda ciudad más segura de todo el país y ha preguntado a más de mil residentes de las poblaciones fronterizas.
Desde que comenzó el debate sobre la reforma de inmigración, varias organizaciones han insistido en que la conversación debe separarse de la seguridad en la frontera. El esfuerzo de los políticos republicanos -los que más se oponen a la reforma-, por insistir en la inseguridad en estas ciudades cada vez choca más con las estadísticas.
¿Se siente seguro en la frontera? Un 87.5 por ciento respondió que sí a la encuesta elaborada por la Red Fronteriza por los Derechos Humanos.
Lo dicen las organizaciones y lo dicen ahora los ciudadanos a través encuestas como la realizada por la Red de El Paso (PDF). Mientras que el 86.5 por ciento de los residentes en la frontera declararon que se sienten seguros cuando caminan o conducen por su vecindario, otro 70 por ciento dice que su barrio es tan seguro como cualquier otro. Y un 67 por ciento se confiesa seguro viviendo en la frontera.
El Senado estadounidense, gracias a los votos demócratas, aprobó el pasado lunes un nuevo aumento en el presupuesto para la seguridad en la frontera. La factura subirá en más de 600 millones de dólares. Servirá para financiar el desplazamiento de hasta 1.500 oficiales de aduana e inmigración en la frontera, así como naves no tripuladas que sobrevolarán la zona. Los grupos a favor de la reforma insisten ahora en que la clase política se equivoca al invertir en la seguridad de una zona que ya cuenta con los índices de criminalidad más bajos de los últimos años.
"Los senadores demócratas lograron traicionar una vez más a la comunidad inmigrante, hispana, religiosa así como los residentes y fuerzas de seguridad en la frontera al aprobar otra ley simbólica que sólo arroja más dólares en un sistema de inmigración que sigue estando roto", declaró Ali Noorani, director del Foro Nacional de Inmigración en Washington.
"Los políticos que están elaborando estas leyes deberían hablar con los que realmente viven ahí, en vez de escuchar a políticos y expertos oportunistas que sólo quieren apuntarse un tanto vendiendo que la frontera está fuera de control", aseguró Fernando García, director de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos. García propuso mejorar la situación en la frontera mediante un mejor trabajo de las fuerzas de seguridad ya desplazadas a la zona, en vez de incrementar el número de efectivos.
La estrategia del miedo y referencias a casos de inseguridad en la zona siguen centrando el debate sobre inmigración, especialmente en la frontera. El próximo día 24 de Agosto se celebran las primarias del partido Republicano en Arizona y Florida, dos estados protagonistas en el debate migratorio. Y la reforma también juega un papel en estas primarias. En Arizona los candidatos ya preparan el terreno con una manifestación este fin de semana en apoyo a las medidas adoptadas por la Gobernadora Jan Brewer, según informa hoy el Washington Post. En Florida, el fiscal general y candidato republicano ha anunciado la propuesta de una ley "que va un paso más allá" de la ley de Brewer.
A pesar de que una juez de Arizona bloqueara parte de la ley de inmigración del estado, y aprovechando la importante división de los estadounidenses en materia de inmigración, medidas similares prometen convertirse este otoño en argumento electoral para conseguir nuevos votos.
Hay 1 Comentarios
Si quieren que ahora sean los ciudadanos los que se ocupen de ésto la llevan clara.
Publicado por: la primera fuente | 12/08/2010 2:08:18