Anclan a sus padres. Como anclaron a los descendientes de esclavos en el siglo XIX. En 1868, Estados Unidos incluyó una enmienda en su Constitución para garantizar la ciudadanía de los esclavos liberados después de la Guerra Civil.
Los 'niños ancla' son ahora uno de cada doce nacidos en Estados Unidos, según el estudio publicado ayer por el Centro Pew Hispanic. Descienden de padres indocumentados y, a pesar de que éstos suponen el cinco por ciento de la población estadounidense, suman el ocho por ciento de los nacimientos.
El 75 por ciento de estos niños son además descendientes de hispanos, según los datos de Pew. La ley de inmigración establece sin embargo que hasta que no cumplen los 21 años -la mayoría de edad legal en Estados Unidos- no pueden patrocinar la petición de residencia de ninguno de sus familiares.

Protesta en Washington contra las deportaciones. Cuando los padres son expulsados,
muchos niños ancla permanecen en EEUU. Foto: CFPereda
La presión demográfica de los 'niños ancla' acaba de entrar en el debate sobre la reforma de inmigración. Con una peculiaridad. Los Republicanos más conservadores han propuesto un cambio a la 14 Enmienda para dejar de garantizar la ciudadanía a los descendientes de indocumentados en el país. De seguir adelante, la propuesta afectaría directamente a ciudadanos norteamericanos.
Los defensores de la reforma insisten en que es un error. Por qué atacar a ciudadanos norteamericanos cuando hay que centrarse en arreglar el sistema de inmigración. Los que quieren acabar con los derechos de los niños ancla argumentan que el coste para el país es demasiado grande. Los recién nacidos tienen acceso inmediato a beneficios sociales y programas locales financiados con los impuestos de todos los norteamericanos.
Más allá de las estadísticas y los argumentos políticos con vistas a las elecciones, los niños ancla son ahora el rostro de Estados Unidos desde escuelas públicas hasta las secciones de maternidad de los hospitales. En Texas, el segundo estado con mayor población hispana, un hospital de Dallas registró el año pasado que tres de cada cuatro recién nacidos eran niños ancla, más de 11.000.
Este nueva explosión demográfica, y el crecimiento que promete parar los próximos años, sólo ha tenido lugar por un cambio importante en la inmigración. Mientras que los primeros en llegar fueron hombres buscando oportunidades de trabajo en el campo, la construcción o en el sector de servicios, la última década ha visto cruzar la frontera a más mujeres que hombres. Su objetivo no era sólo el empleo o una mejor situación, sino la reunificación, según encontró el año pasado una investigación de New America Media (PDF).
El cambio gradual en la inmigración tiene consecuencias en todo Estados Unidos. Desde el sistema educativo, por la alta presencia en determinados estados de niños bilingües, hasta la sanidad, porque cada vez más pacientes quieren que su médico también hable su primer idioma. Desde la economía, por el impacto que las leyes de inmigración tienen en los pequeños y medianos negocios a nivel local, hasta la cultura, con una diversidad que siempre ha caracterizado a Estados Unidos y que no deja de crecer.
El estudio de Pew Hispanic y la propuesta para cambiar la 14 Enmienda han puesto a los 'niños ancla' en el centro del debate. La Federación por la Reforma de Inmigración Americana (FAIR) reconocía ayer que muchos norteamericanos no están muy familiarizados con el concepto de 'niño ancla', pero probablemente ya viajan con ellos en el autobús o sean compañeros de escuela de sus hijos.
Hay 1 Comentarios
por dios! estamos hablando de niños!!! mi apoyo desde aquí!!
Publicado por: Josie Rguez. de Trujillo | 14/08/2010 13:56:35