El comité Judicial del Senado estadounidense ha celebrado hoy la primera vista oral para debatir sobre el DREAM Act. Rodeados por decenas de estudiantes indocumentados, empresarios y legisladores, los senadores han escuchado argumentos favorables a la aprobación de una ley que supondría un paso para la ciudadanía a miles de estudiantes que residen en Estados Unidos sin permiso.
"Tienen sus raíces aquí y son leales a nuestro país porque, en cualquier caso, este es el único hogar que nunca han conocido", afirmó Arne Duncan, Secretario de Educación, durante la vista. Duncan, uno de los tres representantes que la Casa Blanca ha enviado hoy al Senado, mencionó varios argumentos económicos por los que el Gobierno de Obama ve el DREAM Act "como una inversión, no como un gasto". Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, la aprobación de esta ley supondría unos ingresos de 1.400 millones de dólares en los próximos diez años.
Janet Napolitano, por su parte, insistió en que los jóvenes indocumentados que podrían beneficiarse de la ley no suponen una amenaza para la seguridad en la frontera ni a nivel nacional. Los últimos programas de seguridad y contra la inmigración ilegal, impulsados por los expresidentes Bill Clinton y George W. Bush hacían especial hincapié en cerrar la frontera a posibles terroristas. La propuesta del DREAM Act inició su andadura en el congreso poco antes de los ataques del 11 de Septiembre y en diez años no se había celebrado una audiencia en el Senado.