La imagen de Estados Unidos ha mejorado desde que la aprobación de la ley de inmigración de Arizona en 2010 degradara la opinión de los mexicanos con respecto al país vecino. Sin embargo, no se ha recuperado hasta los niveles anteriores a 2010. Una corta mayoría de mexicanos, un 52 por ciento, tienen una opinión favorable de Estados Unidos, mientras que un 41 por ciento expresa opiniones negativas, según una encuesta realizada por el Proyecto sobre Actitudes Globales del Centro Pew de Investigación durante los meses de marzo y abril.
La opinión sobre EEUU de los mexicanos
antes de la ley de Arizona, después y en 2011.
Hace un año, la diferencia era de un 56 por ciento frente a un 44. Entonces el Centro Pew encontró una diferencia importante entre aquellos encuestados antes de que la gobernadora Jan Brewer firmara la ley de inmigración de Arizona y los que contestaron a las preguntas después. La ley de Arizona fue bloqueada por un tribunal federal tras la denuncia interpuesta por el Gobierno de Obama. Brewer ha apelado al Tribunal Supremo para que aclare si el estado de Arizona cometió un abuso de competencias al intentar regular en materia de inmigración, algo que la Constitución reserva al Congreso.
Antes de la aprobación de la ley, un 62 por ciento de mexicanos tenían una opinión favorable de Estados Unidos, frente a un 33 por ciento de los encuestados después del 23 de abril, cuando Brewer firmó el texto. En comparación, uno de cada siente mexicanos opinaba favorablemente sobre Estados Unidos en 2009.
¿Un futuro mejor?
La ley de Arizona no es lo único que ha contribuido a cambiar la imagen del país. La crisis económica que vive Estados Unidos ha hecho que muchos mexicanos dejen de verlo como un lugar en el que encontrar una vida mejor. Un 44 por ciento opina que amigos y familiares que emigraron hacia el norte no viven en mejores condiciones, un 22 por ciento declara que la vida es peor en Estados Unidos y el 29 por ciento, ni mejor ni peor.
Hace dos años, el 60 por ciento afirmaba que la emigración traía un futuro mejor. En contra de lo que las declaraciones de muchos políticos haría pensar, seis de cada diez mexicanos dicen que no emigrarían a Estados Unidos a pesar de tener los medios para hacerlo. Del resto, sólo la mitad lo haría sin autorización. Estas cifras coinciden con la tendencia de estos últimos años en los estados de la frontera, donde muchos puestos de control apenas han detectado entradas de inmigrantes desde México.
Los problemas más importantes para los mexicanos
Los mexicanos culpan cada vez menos a
Estados Unidos de la violencia.
Siete de cada diez mexicanos afirman además que el narcotráfico y la violencia relacionada con los cárteles son el principal problema del país. El presidente Felipe Calderon trabaja en colaboración con Estados Unidos en la lucha contra el tráfico de drogas y armas de un lado a otro de la frontera. Como parte de ese trabajo, agentes norteamericanos cuentan con permiso para actuar en territorio mexicano. Esta estrategia cuenta con el apoyo de apenas un 38 por ciento de la población -con un rechazo del 57 por ciento-, una cifra superior a la del año pasado cuando apenas un cuarto de la población mexicana veía positivamente el despliegue de tropas estadounidenses.
La mayoría de los mexicanos apoyan también el uso del ejército para luchar contra el narcotráfico como en años anteriores. Un 74 por ciento celebra además que Estados Unidos entrene a agentes mexicanos de policía y del ejército y un 64 por ciento apoya la donación de recursos y armas a los cuerpos de seguridad.
En otro dato que mejora, el 18 por ciento de los mexicanos culpa a Estados Unidos de los problemas de la violencia y el tráfico de drogas, frente a un 25 por ciento en 2009 y un 27 por ciento en 2010, cuando el Centro Pew realizó su última encuesta de opinión relacionada con los dos países.