A un año de las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos, el Fiscal General Eric Holder prometió revisar las nuevas leyes electorales estatales para garantizar el derecho a voto de todos los ciudadanos. En la primera democracia del mundo, el derecho a voto de las minorías sigue estando amenazado y se ha ganado la atención permanente del Departamento de Justicia y su Comisión de Derechos Civiles.
El ex presidente Johnson, encargado de firmar la Ley de Derecho a Voto en 1965 (en la imagen), declaró que “el derecho a votar es un derecho básico, sin el cual el resto de derechos dejan de tener significado”. Holder añadió ayer en su discurso en Texas que este derecho “es la sabia de nuestra democracia”, admitiendo que es además un “imperativo moral”.
Pero aquella regulación que en los 60 ampliaba las competencias de la Comisión de Derechos Civiles para oponerse a leyes electorales o prácticas durante los comicios que eliminen el derecho a voto de los ciudadanos o violen la regulación existente, reconocida en la famosa Sección 5 de la ley electoral también podría estar amenazada: varios legisladores republicanos han solicitado al Tribunal Supremo que la declare inconstitucional. Holder prometió que su departamento seguirá empleando la Sección 5 porque le otorga autoridad para vetar este tipo de leyes hasta completar su revisión, y lamentó que algunos políticos norteamericanos consideren que la sección ya no es necesaria. “Sigue siendo una herramienta crítica para combatir la discriminación y proteger el derecho a voto”.