El segundo país del mundo con más hispanohablantes. Casi 50 millones de hispanos. Uno de cada seis estadounidenses. De California a Nueva York, pasando por Arizona o Texas, vibra una comunidad que está cambiando el rostro de Estados Unidos. Desde Washington, coordinado por Antonio Caño, un espacio para los protagonistas del USA Español.
El Fiscal General Eric Holder durante un discurso este lunes en Washington. Foto: Karen Belier, AFP.
El Departamento de Justicia bloquea la ley del Estado de Tejas que exigía a los votantes la presentación de un documento de identidad para votar en las elecciones presidenciales y alega que podía afectar especialmente a minorías como la comunidad hispana.
"Los votantes hispanos tienen el doble de posibilidades que cualquier otro votante de carecer de ese tipo de documentos", declaró en un comunicado Thomas Perez, Asistente al Fiscal General y director de la división de derechos civiles.
La ley fue firmada por el gobernador de Tejas Rick Perry en mayo de 2001 y exige a los votantes que presenten un carnet de conducir, un documento de identidad -emitido por el Estado, el pasaporte o un certificado de nacimiento con foto- en el momento de emitir su voto en las urnas.
Más de 3.000 líderes de la comunidad hispana se han reunido desde el pasado verano con decenas de miembros del Gobierno de Obama para tratar los asuntos que más afectan a los latinos. Los encuentros, celebrados en 14 ciudades de ocho Estados diferentes, forman parte de las Cumbres de Acción de Políticas para Hispanos de la Casa Blanca, que arrancaron el pasado verano en Washington.
La Administración Obama ha identificado a través de estas reuniones más de 500 problemas que afectan a la comunidad hispana y que se pueden agrupar en cuatro grandes áreas: la crisis económica y de empleo, el acceso al sistema sanitario, la educación y la inmigración, según el informe de la Oficina de Participación de la Casa Blanca y la iniciativa presidencial para la Excelencia Educativa de Hispanos, publicado hoy en Washington.
“Dado el papel cada vez más importante que van a desempeñar la comunidad latina en el país, es indudable que el éxito de Estados Unidos está intrínsecamente relacionado con el de los hispanos”, afirmó Cecilia Muñoz, directora de la oficina de Política Doméstica de la Casa Blanca, durante la presentación del informe.
Las cumbres de políticas hispanas, donde miembros del Gobierno se reúnen con líderes locales hispanos para compartir los asuntos que más afectan a la comunidad, representan el intento de la Casa Blanca de acercarse a los 54 millones de hispanos que residen en EE UU, el grupo de población de más amplio crecimiento en los últimos años. El Gobierno norteamericano estima además que los hispanos realizarán la mayor aportación al mundo laboral, contribuyendo con el 60% del incremento de la población de EE UU entre 2005 y 2050. El sector profesional cambiará como ya lo han hecho las escuelas, donde uno de cada cinco estudiantes entre 6 y 18 años es hispano.
Muñoz, la hispana de más alto rango en el Gobierno, reconoció la importancia de los hispanos como impulsores de la economía, ya que el ritmo de crecimiento de los negocios latinos duplica la media nacional. Según datos de la Oficina del Censo, los empresarios hispanos han aumentado sus ingresos un 55% en los últimos cinco años, hasta alcanzar los 350.000 millones de dólares (264.000 millones de euros).
“No podemos enfatizar suficientemente el papel que sabemos que van a desempeñar los hispanos en el futuro de este país”, declaró Julie Chavez-Rodríguez, directora adjunta de la Oficina de Participación Ciudadana de la Casa Blanca.
Chavez-Rodríguez destacó que uno de los mayores obstáculos a los que se enfrentan los empresarios hispanos es la falta de información y la dificultad de acceso a los programas gubernamentales que pueden contribuir a impulsar sus negocios. “Resulta especialmente crítico que les ayudemos a ser más competitivos y más sostenibles a largo plazo. Necesitamos crear una alianza entre estos empresarios y las agencias federales para hacerles llegar la información y que conozcan los recursos que están a su disponibilidad”, agregó.
“Nuestro objetivo es que les llegue la información directamente desde los miembros del Gobierno, pero también que los líderes locales nos digan exactamente cómo podemos cambiar determinadas políticas para beneficiarles”, explicó Jose Rico, director de la Oficina de la Casa Blanca para la Excelencia Educativa de los Hispanos.
La Casa Blanca destacó entre los objetivos de estas cumbres la creación de un espacio donde los miembros del Gobierno pudieran encontrarse con líderes de la comunidad y que les transmitan los verdaderos obstáculos a los que se enfrentan los hispanos, desde la dificultad para acceder a préstamos hipotecarios o cómo evitar el fracaso escolar, hasta los beneficios de la reforma del sistema sanitario. Además, las reuniones contaban con el propósito de identificar aquellas políticas de mayor interés para los hispanos, bien por los problemas que representan o porque constituyen oportunidades de mejora para la comunidad, así como identificar oportunidades de colaboración entre los líderes hispanos y el Gobierno.
Como resultado, y según el informe, cerca de dos millones de hispanos han evitado la pobreza gracias a la creación de empleo a nivel local, la extensión de prestaciones por desempleo o, como ocurrió a raíz de una de estas cumbres, el desarrollo de un proyecto que impidiera a los empresarios discriminar contra hispanos que llevaran más tiempo sin empleo. Otros 250.000 latinos han comprado una vivienda y otros 90.000 pudieron renegociar sus hipotecas gracias a los programas impulsados por la Administración Obama, explicó Muñoz.
El próximo 5 de abril se celebrará la primera cumbre en Los Ángeles, California. “Se trata de uno de los encuentros que ha sido reclamado por la propia comunidad, no estaba programado, pero los líderes locales contactaron con nosotros y ayudaron a organizarlo”, afirmó Rico. La Casa Blanca continuará así las reuniones después de pasar por Orlando, Miami y Tampa en Florida, Riverside y San José en California, Albuquerque y Las Cruces, en Nuevo México; Denver, en Colorado; Las Vegas, en Nevada; Phoenix y Tucson, en Arizona; la ciudad de Elyira en Ohio y Nueva York.