Este mensaje será breve. He aquí la lista de ingresos, percibidos y futuros, que Ruby escribió en su diario y que ayer transcribimos en el post anterior.
Es el precio del silencio, escrito con la letra redondeada de una adolescente, justo lo que era y lo que todavía es, a pesar de que la Iglesia, la máquina mediática, el ruido infernal de la política embrollona y el cinismo desbocado del sultán nos quieran hacer pensar una cosa distinta.
Un megapoderoso anciano plastificado de 74 años, y una niña de 16 que ha huido de su casa seducida por la labia desaprensiva de otro desdentado de 79 que a su vez se la entrega al dragón (Verónica Lario dixit) para que fantasee con ser divino e inmortal (añadimos nosotros).
Sin caer en mayores dickensianismos, esa es la historia. Y todo el resto es fango y basura.
Viva Vaticalia.
Y por favor, dejen sus comentarios, no sean tímidos.
(El fotomontaje es de la web de Il Fatto Quotidiano).
PAREN LAS MÁQUINAS. EDICIÓN DE LAS 14.09
Últimas noticias desde Vaticalia.
14 detenidos en Nápoles, entre ellos la número dos del ex director de la Protección Civil Guido Bertolaso, acusados de tirar la basura al mar.
Los fiscales de Milán que instruyen el caso bunga bunga anuncian que van a acusar formalmente al primer ministro en un plazo "rapidísimo".
Una nueva testigo, identificada como N. declara a los magistrados: "Algunas chicas que se desnudaban se acercaban al presidente, que les tocaba el pecho, las partes íntimas o el trasero. Yo no tuve el valor de hacer una cosa así. No me dejé tocar".
El secretario de la Conferencia Episcopal Italiana, monseñor Crociata, refuerza la dosis. Dice que el país está en "pleno desastre antropológico" y que todos deben pararse antes de que la cosa vaya a peor (?). Y aclara esos modos "pacatos" de su jefe Bagnasco: "La indignación no está reñida con la educación".
El proceso Mediaset contra Berlusconi, por unos derechos de series de televisión supuestamente inflados de precio para depositar la diferencia en paraísos fiscales, recomenzará el 28 de febrero.
(Socorro, jefes, aquí Vaticalia: manden refuerzos).