Lele Mora ha dormido esta noche en San Vittorio. La cárcel de Milán. O en una similar. Que el primo Lele, dorado agente VIP, duerma en la trena de la patria en vez de en la cama plegable de Arcore supone realmente un serio problema de intendencia. ¿Quién llevará ahora a las churris a las villas del bunga bunga? Hay días que sería mejor no levantarse.
Lele, que está imputado por favorecer la prostitución, de una menor y x adultas (ya hemos perdido la cuenta) en las fiestas del premier vaticaliano, ha dado con sus huesos en el trullo por otro asuntillo de poca monta: la quiebra fraudulenta agravada de su empresa, LM. ¿Original, eh?
Los jueces consideran que los 18 millones de deudas que alegó como agujero el íntimo de Silvio para cerrar el chiringuito donde ejercía como agente VIP casi exclusivo de Mediaset no eran del todo deudas o pérdidas. Al parecer, al menos 8,5 millones los habría distraído de la caja, evadiendo así impuestos con facturas falsas y otras lindezas. Por ejemplo le compró ¡nueve! coches al fotochantajista Fabrizio Corona, adquirió algunas casas en Costa Esmeralda, Milán, chocillas acá y acullá...
La orden de arresto dice que tenía además un remanentillo en tres bancos de Suiza: los jueces, que como se sabe son comunistas además de alarmistas, lo mandan a la cárcel porque temían que se largara túnel de San Gottardo arriba. Los bancos suizos no son cualquier banco.
Uno es el Banco Arner, donde B. tiene la cuenta número uno y la familia los correlativos. A Lele le hicieron cliente de honor y le dieron 100.000 euros por llevar a muchos clientes, cuenta L'Espresso. Otro es el BPL Suisse, que estuvo al servicio de Cosa Nostra y en 2003 fue comprado por Gianpiero Forani, condenado por el escándalo Antonveneta (con el ex gobernador del Banco de Italia) y procesado por el crack Parmalat. Y el tercero es la Bsi (Banca de la Suiza Italiana), que pertenece a Generali, donde mandaba Cesare Geronzi, otro buen amigote de B.
El juez define al "talent scout" (ja ja ja) en pocas palabras: tiene "tendencia a delinquir", "abundantes precedentes penales por delitos administrativos", y "en materia de sustancias estupefacientes", "probada capacidad para ponerse frente a la ley penal", y para "contaminar pruebas" con "relevante intensidad" y "profesionalidad criminal".
Lo más bonito es que, según escribe L'Espresso, Mora arriesga otra imputación. En el interrogatorio de los fiscales Eugenio Fusco y Massimiliano Carducci, el 10 de enero, dijo que se licenció en Economía y Comercio por la Universidad de Bolonia y que era Honoris Causa en Ciencias de la Comunicación en el IULM. Falsas ambas cosas, según las universidades. Como aquel jefe de la Guardia Civil, ¿se acuerdan?
La ley permite a los imputados decir falsedades sobre cualquier cosa salvo sobre la filiación y los títulos de estudio. Si el tío se inventó dos títulos ante los fiscales, ¿qué no inventaría luego?
Como saben, este notorio fascista, calvo y regordete que tan buenos ratos nos ha hecho pasar es uno de los personajes clave de esta larga era vaticaliana cada vez más caracterizada por un hecho: algunos de los peores sinvergüenzas del país han encontrado refugio ora en palacio Chigi ora en palacio Grazioli como asesores áulicos e íntimos del Sultán.
Hoy se ha sabido también que Luigi Bisignani, ese supuesto Licio Gelli parlanchín que trabajaba en palacio Chigi, usaba papel estampado con el sello oficial de la presidencia del Gobierno para escribir sus pizzini (notas de estirpe mafiosa) o sus veline (notas de origen fascista).
Por supuesto, B. no sabría nada de ello y si lo sabía le parecerá normal. O quizá es que un día Bisi pasó por allí y le mangó unos folios al Gentiluomo de su Santidad Gianni Letta...
Este, por cierto, parece haber cambiado de idea y de declaración y ahora ha dicho que sí, que Bisi le informó de la investigación judicial en curso. El otro día, empero, había "caído de las nubes". Es lo que tiene ser gentilhombre de su Santidad y trabajar junto al líder máximo a la vez. Qué manera de subir y bajar de las nubes, que viva el Atleti...
Lo realmente pavoroso, adesso che ci penso, es la tendencia que tiene el todavía jefe de la derecha italiana a rodearse de: espantajos, mentirosos, delincuentes confesos, mafiosos convictos, abogados ingleses corrompidos, jueces comprados por sus propios abogados, maestros masones con despacho y papel timbrado, coroneles campanos camorristas, mozos de cuadras que resultan ser asesinos de Cosa Nostra en las horas libres, sobrinas de Mubarak marroquíes que solo aspiran a ser depiladoras láser, higienistas dentales falsas de lengua madre inglesa, curas que montan hospitales y deben 900 millones de euros, ministros indagados por todo tipo de delitos (y faldas), presentadores de telediarios que se van de viaje a las Maldivas con la VISA de la empresa, otros presentadores que llevan a putas de paseo en el coche por las noches, directores de periódico expulsados del colegio de periodistas, ministras escapadas del calendario de un taller y aliados que podrían ser denunciados cada cinco minutos por incitar al odio racial.
Perdón por la enumeración irrespirable. Pero ¿acaso los atrae como un imán? ¿Es que este hombre no conoce a nadie normalucho, un fontanero que cobre el IVA, un taxista que vaya por el camino recto, una secretaria regordeta y fea, un camarero con la mili hecha y el certificado de penales limpio?
Con cuatro juicios pendientes, y los que vendrán, la masonería instalada en el despacho contiguo, Nápoles otra vez inundada de basura, Lele en la trena y la Liga echada al monte y mirando la hora, el panorama no se presenta menos esplendoroso, sin embargo, en el plano de las finanzas del Estado.
Mientras el prócer sigue diciendo que no hará ajustes "a sangre y lágrimas" y que bajará los impuestos en cuanto tenga un hueco en la agenda, hoy Moody's ha anunciado que ha puesto también en el punto de mira el endeudamiento de cinco empresas públicas del Belpaese (Enel, Eni, Finmeccanica, Poste y Terna: todas ellas tocadas por Bisignani, será el azar) y de 23 ciudades, provincias, regiones y entes.
Están en riesgo de ver rebajada su clasificación las regiones de Trento y Bolzano, Basilicata, Emilia Romaña, Liguria, Lombardía, Las Marcas, Sicilia, Toscana, Umbría y Véneto. Las provincias de Arezzo, Bolonia, Florencia, Génova, Milán, Turín. Las ciudades de Bolonia, Florencia, Milán, Siena y Venecia. La Caja del Trentino y Finlombarda.
La impresión es cada vez más insistente. Esto está petando, amigos. El último que apague la luz y recoja los restos del bunga bunga, o fiesta elegante.
La verdad es que el título del Economist dio en el clavo. El hombre que se folló a un entero país. Como no se vaya pronto con Lele a San Gottardo, o San Vittorio, no deja vivo ni el prado de Pontida.
El gran Zizek también tenía razón: hacía falta un Berlusconi para darnos cuenta de hasta dónde somos capaces de llegar y para desencadenar la llegada de la revolución.
Pero no teman, no será ni hoy y ni mañana. Hoy y mañana los bárbaros soñadores de Bossi y los Responsables de Scilipotti votarán como un solo enano y mantendrán en su puesto por unas semanas más al mejor primer ministro vaticaliano de los últimos 150 años.
A veces la Historia es caprichosa, y la suerte de todo un pueblo depende de un par de bufones y de un líder de la oposición en la sombra, Massimo D'Alema, ese periodista que entretiene la vejez charlando con masones que amenazan a las periodistas y que meses después purga a la periodista amenazada.
Como decía Morente, ¿con amigos así quién necesita enemigos?
Solo cabe esperar que, cuando se encienda el aspirador de políticos fuleros y empiece la limpieza en serio, el Robespierre del PD le guarde al asesino de la renovación de la izquierda un hueco de honor en la bolsita del polvo, y lo deposite luego en el peor cubo de basura de Porta Portese.