Verne

Por: | 05 de noviembre de 2014

¿Qué cambiarías de tu cuerpo? El momento en que dejamos de pensar como niños

En el universo de vídeos de buenrollistas en internet hay todo un subgénero dedicado a reivindicar el sentirse a gusto con el propio cuerpo. 

Este propone escuchar a varias personas decir ante una cámara qué cambiarían de su cuerpo si pudieran. Lo curioso del vídeo es que hay personas de todas las edades. Y las respuestas dan ganas de volver a ser un niño 

¯\_(ツ)_/¯

[Para activar los subítulos en español haz click en la rueda al lado del logo de YouTube]

¡Quién no querría sentirse así! Simplemente querer...

... ¡Una cola de sirena!

... ¡Tener alas!

... ¡Una boca como un tiburón!

... ¡¡¡Poder teletransportarse!!!

Vídeos como este, intencionadamente emotivos con confesiones en primer plano, música, escenarios minimalistas y moraleja, consiguen a veces destacar a través de redes sociales. Este lleva 1,6 millones de reproducciones en seis días (en el momento de publicar este artículo). Muchas veces tienen una marca detrás, como los virales de 'belleza real' de Dove, que vertebra sus campañas publicitarias en torno a esta idea.

En esta ocasión, además de un patrocinador, el vídeo está elaborado por un canal de YouTube especializado precisamente en vídeos, cortometrajes y documentales inspiradores. Los tres jóvenes tras JubileeProject se estrenaron en 2011 con un vídeo grabado en Nueva York para recaudar fondos para Haití. La declaración de intenciones de sus tres miembros va a acorde con su contenido, según dicen en su web: "Creemos que la gente ordinaria puede lograr cosas extraordinarias y que hacer el bien es contagioso".

El vídeo recuerda a otros con propuestas similares, ya sea por recuperar el optimismo y vivir más contentos con los que hay o por promover que la belleza no existe sólo cuando se cumplen los cánones que marcan la publicidad y los medios. Nos recuerda, por ejemplo, a estos dos grandes éxitos de YouTube:

- Cómo te ves vs cómo te ven los demás. Este anuncio de Dove sobre "belleza real" sienta a varias personas ante una cámara para definirse físicamente y también para definir a los otros participantes. Un artista forense con años de experiencia trabajando para el FBI va dibujando a ciegas, siguiendo sus instrucciones. Después, el momento que les deja la boca abierta: les muestran dos bocetos, uno con sus opiniones y otras con las del resto. Sólo el vídeo original (de abril de 2013) acumula más de 64 millones de reproducciones.

- ¿Qué quiere decir hacer algo 'como una chica'? Vídeo que muestra cómo cambian las opiniones de adultos y de niños ante las mismas propuestas, como correr "como una chica". Se trata de una campaña para promocionar el empoderamiento de las mujeres de la marca de productos de higiene femenina Always. Este es el vídeo original, que ha sido reproducido más de 50 millones de veces (aquí con subtítulos en castellano) desde el pasado junio. 

Sigue leyendo:
- 8 discursos que recuerdan que hay que vivir la vida
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- La importancia de hacer preguntas: hasta los 5 años, unas 40.000
 

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Hay 15 Comentarios

cambiaria color de pelo

Ya lo lei pintado en un muro: la belleza es tu cabeza.

Excelente para que adultos como yo entiendan que estas son ideas que crei eran ciertas y excelente para adolecentes porque entienden que no deben creerce esas ideas tontas y tomarlas como suyas para dañar su autoestima o la de otros por el resto de la vida

¿Qué cambiarías de tu cuerpo? EL CEREBRO

Tu opinión de ti misma es lo que importa, Anna.
Tu decisión de no comprarle a quien usa tus inseguridades para conseguir que lo hagas.
Tu determinación de que nada que tenga que ver con tu imagen te impida actuar de tal modo que sea cuestión de tiempo, no de sesgos, que consigas realizar tus proyectos.
Tu pasar por cada etapa viendo todos los aspectos de lo que eres, sin que dirijan tu atención a uno solo.
Tu capacidad de iluminar en cada persona afectada por esos sesgos, las zonas oscurecidas por ellos.
Tu dejar de reconocer como cierto lo que sea que hayas creído que te mantiene bajo su control.
Ya sabemos que usan esos métodos.
Bueno. ¿Ahora qué?

La cura para todos estos males es una única pregunta. Si algo nos limita o nos hace sentir mal: ¿Es esto cierto?
¿Es cierto que tengo que ser delgada para ser querida? ¿Es cierto que tengo que comer esto o esto otro para estar guapa? ¿Es cierto que las viejas no ligan? ¿Es cierto que los calvos no son atractivos?
¿Es cierto? ¿Es cierto? ¿Es cierto?

Vivimos en una sociedad competitiva que valora a las personas más por lo que tienen y muestran que por lo que son.
Hay una estrategia de mercado clara en el deseo de ser bello. La imagen (moda, belleza, juventud, delgadez, aspecto saludable…) mueve muchos millones, y los medios de comunicación, que no son más que un espejo de la industria, no escatiman esfuerzos para recordarnos a todas horas lo imperfectos que somos y el éxito que podríamos tener si nuestro aspecto mejorara.
Es imposible sustraerse a estos mensajes que calan como una lluvia fina. De forma casi imperceptible, en un trabajo lento de meses o de años, se van creando carencias en el consumidor para fomentar en él la necesidad de adquirir lo que le falta, o lo que siente que le falta, como sea y al precio que sea, convencido de que así será un poco más feliz. Esto le provoca insatisfacción, pues siempre habrá un modelo más perfecto al que parecerse o imitar, y le genera ansia por alcanzar el estereotipo para llegar a ser aquello que la sociedad espera de él.
La publicidad es poderosa. Instituye modas, influye sobre el pensamiento de las personas, modifica conductas. El resultado de esa lluvia de mensajes es una sociedad que acaba concediendo más valor el envoltorio que al caramelo en sí.

Es estupendo este artículo, Paz. Gracias.

Gracias Paz, me quedo con esa frase que dices "nuestra tarea no es juzgar, sino sentir y permitir que lo que experimentamos nos cambie"

Anna: aquí hay un artículo, no estoy segura, pero creo que es al que se refiere Jesús N.
http://www.paperback.es/articulos/esteve/belleza.pdf

Para Jesús Nácher: ¿podrías facilitar un enlace válido? El que has puesto da error. Gracias.

La belleza o la fealdad son percepciones.
Hay quien cuentra belleza en lo que otros consideran deforme, monstruoso y aborrecible.
Hay quien encuentra fealdad en lo que otros consideran hermoso.
De hecho, la definición de belleza es: "Cualidad de una persona, animal o cosa capaz de provocar en quien los contempla o los escucha un placer sensorial, intelectual o espiritual."
Se asocian a la belleza orden, simetría, armonía. Casi todos los seres humanos nos sentimos perturbados por cualquier cosa que quede fuera del rango de lo familiar, el cerebro tiende a prestar mucha más atención a lo que no conoce ni puede entender aún, por tanto tampoco puede controlar.
Cuantificamos, definimos y categorizamos para tener control (sentirnos a salvo).
Como las emociones siguen al pensamiento y pensamos de acuerdo a conclusiones pasadas que hemos convertido en sistemas de creencias y filtros de percepción, vemos lo que nos interesa ver y sentimos lo que queremos sentir, aunque creamos que es algo espontáneo.
Los gustos estéticos son cultivados.
Algo a lo que el video de los niños apunta es a esa zona virgen del descubrimiento, donde aún no hay un sistema de creencias forjado (algo cada vez más raro, por cierto, casi todos los niños juzgan estéticamente en parvulitos, tengo un vecinito de tres años al que oigo pelear con su madre, negándose a comer y repitiendo "estoy gordo" una y otra vez).
Sufrí una anorexia de las consideradas más graves. Cuando más enredada en los hábitos obsesivo-compulsivos del problema, más distorsión visual experimentaba. Verme obesa con 25 kilos es una experiencia casi inexplicable, ahora que mi percepción no está generada por los delirios de unas neuronas muertas de hambre.
¿Por qué ocurría eso? ¿Química cerebral? ¿Una fuerte dislocación proprioceptiva? ¿Repetir "estoy gorda" hasta verme gorda y pasar por alto evidencias como llagas en zonas de roce o un número ridículo en la báscula?
Una reportera contrató a 40 artistas gráficos de 25 países para photoshopear su retrato de acuerdo a su percepción de la "belleza perfecta"
http://www.estherhonig.com/#!before--after-/cvkn
(invito a prestarle atención al photoshop norteamericano, es inquietante)
Su conclusión fue: "Photoshop nos permite alcanzar nuestros ideales imposibles de belleza, pero cuando los comparamos a una escala global, alcanzar ese ideal sigue siendo elusivo"

Ante semejante complejidad, ¿cómo es posible cuantificar el número de feos y feas?

Tal vez lo que nos proponga esta eterna pregunta no tenga que ver con buscar la seguridad y el sentido de control que da un estándar a un cerebro diseñado para intentar dar a la diversidad, el caos y la entropía un cierto orden, sino confiar en que hay un orden misterioso, una danza mucho más interesante detrás de lo que percibimos como caos. Que lo que está delante funciona como un espejo, que somos parte de lo que juzgamos como bello o feo y que nuestra tarea no es juzgar, sino sentir y permitir que lo que experimentamos nos cambie, confiar en esos cambios, tener paciencia para verlos, hacer las paces con lo que no podemos controlar, sacar del aparente desorden el tiempo necesario para mirarlo todo una y otra vez, hasta hacerlo bello.
Delmore Schwartz, en un precioso texto titulado "Seraut, Domingo a la Tarde a Orillas del Sena", escribe:
"Si miras algo el tiempo suficiente
se volverá extremadamente interesante;
si miras algo el tiempo suficiente
se volverá rico, múltiple, fascinante.

Si puedes mirar cualquier cosa durante suficiente tiempo,
te regocijarás en el milagro del amor,
serás poseído y bendecido por la magnífica, deslumbrante claridad del amor,
serás resplandor.
La individualidad poseerá y será poseída como en la consagración del matrimonio, el dominio de la vocación, el misterio del don del dominio, la eterna relación entre paternidad y progenie.
Todas las cosas están fijas en una dirección.
Nos movemos con la gente del domingo de derecha a izquierda."

Mirar (de verdad) es un acto íntimo, lento, receptivo. Requiere despojarse de juicios y mostrar coraje.
Nada nos hace sentir tan seguros como ver lo que ven todos, como creer que vemos y no pasar de ahí, como definirlo para no sentirlo nunca.

La belleza es lo que inevitablemente nos toca cuando estamos presentes para lo que está delante, siendo el espacio vacío en el que pueda caber.

Más allá de cada cosa que creemos, espera intacta la infinita abundancia del resto de las cosas, del resto de los puntos de vista, del resto de las perspectivas.
Eso es la belleza para mí.
Que no acaba.
Que no queda ahí.
La pregunta que propone el siguiente paso.
El siguiente lugar en el que se dejan caer mis ojos o el resto de mis sentidos, que no son cinco, por cierto.
Son, como mínimo, cincuenta y dos.

En realidad es algo muy conocido que el número de feas y feos aumenta con el crecimiento económico


http://www.rankia.com/blog/oikonomia/428848-economia-belleza-por-que-numero-feas-feos-aumenta-curso-crecimiento-económico


una razón más (no la más importante) para dejar de lado el productivismo y apostar por otra sociedad.

Para Olga: el cuerpo cambia contigo.

Cambiar el cuerpo no te cambia ¿o sí?

Rebobinaría al momento en que asumí la mirada del otro, dejando de de ver mi cuerpo como lo que es: el cálido contenedor de la parte de energía que soy en esta sopa cósmica, una increíble y muy precisa máquina de sentirlo y procesarlo todo, un compañero que tiene voz propia y deseos secretos, que ha pagado tantas veces los cheques de hipomaníaca que firmé sin considerar los números rojos. Un animalito fiel que a pesar de mis muchas negligencias, siempre perdona. Para él, al contrario que para todos aquellos a través de cuyos ojos me miré, he sido siempre la única prioridad.

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