Dinero, disparos, tensión y mucha violencia. Es la receta con la que el cineasta chino Jia Zhang-ke ha empapado su última película, A touch of sin, que presenta hoy en la sección oficial de la 66ª edición del festival de Cannes. A través de las historias de cuatro protagonistas y de cómo sus existencias se acercan al precipicio, el autor de Still life (León de Oro en Venecia en 2006) busca representar algunas de las sombras que se esconden tras el desarrollo de China.
La cámara de Zhang-ke sigue en rincones distintos de China las vivencias de cuatro personajes que no se conocen pero están igual de desesperados. “Un minero exasperado por la corrupción, un hombre obligado a emigrar a otra región en busca de trabajo, una recepcionista que es acosada por un cliente, un empleado que trabaja en condiciones cada vez más degradantes. Nunca se han encontrado pero se están acercando todos al punto de ruptura y a cometer una acción irreversible”. Así resume la página web oficial del certamen la sinopsis de A touch of sin.
Aquí os dejamos el tráiler de la película.
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En Jia Zhangke, como en todos los nombres chinos, Jia es el apellido y Zhangke es el nombre. Por lo tanto, hablar del director como Zhangke solo, es como si hablando de una película de Spielberg, el autor le llamara todo el rato Steven a secas. Pensaba que los periodistas del siglo XXI ya lo sabían, pero siguen empeñados en el mismo error
Publicado por: Nacho | 17/05/2013 17:31:14