¿Es posible ir al cine con bebés?

Por: | 19 de marzo de 2014

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Por BARBARA CELIS

Hace casi dos años, durante el estreno a medianoche de Batman: el caballero de la noche asciende, un enajenado entró en un cine de Aurora (Colorado), sacó una metralleta y comenzó a disparar sobre el público, matando a 12 personas e hiriendo a 61. Entre los heridos había un bebé de cuatro meses que se salvó por los pelos, igual que su madre. Pero claro, la pregunta de la que esa madre no pudo escapar es qué hacía ella con un bebé a medianoche en el cine.

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En un pueblo pequeño como Aurora y en muchos otros de tamaño similar, no es raro que (si los dueños de la sala lo permiten) una madre se atreva a meter a su bebé en el cine aún a riesgo de que el llanto del pequeño la obligue a abandonar la película a toda velocidad para evitar que el resto de los espectadores se ensañen con ella o con el niño. Esa era, hasta ahora, la única alternativa que las madres cinéfilas tenían si querían volver a pisar una sala de cine en los difíciles y solitarios meses que siguen a un parto. Porque la opción cine más niñera, con los tiempos que corren y el precio de ambas, no es apta para todos los bolsillos.

Solo una madre occidental sabe lo sola que puede llegar a sentirse en el siglo XXI, donde la crianza durante el primer año de vida ha dejado de ser un acto colectivo para convertirse en una labor solitaria que te relega a días interminables dentro de casa con un bebe pegado al pecho, ojeras hasta el suelo y nostalgia de un pasado que a menudo incluía días de cine.

Pues bien, las cinéfilas urbanitas ya tienen una razón para quitarse el pijama por las mañanas y lanzarse a las calles con la perspectiva de un día diferente: las sesiones matinales de cine con bebé. Con nombres como Mums and Bubs (Mamás y bebés), Cry Baby (Llora baby), Babies in arms (Bebés en brazos) ciudades como Londres, Nueva York o Sidney han buscado (y encontrado) un nuevo público en esa legión de madres a las que les gusta el cine y además añoran hacer actividades que las permitan relacionarse con otros seres humanos.

Pero, ¿cómo es una proyección rodeado de una treintena de bebés?

Esta reportera acudió al Electric Cinema de Notting Hill en Londres con su hija de once meses temiéndose lo peor y sin embargo, disfrutó como una enana de la proyección de El gran hotel Budapest, de Wes Anderson. Y ése es otro dato a tener en cuenta: al menos en Londres, la mayoría de los cines que ofrecen sesiones para bebés proyectan películas de estreno y de autor, aunque también hay cadenas de multicines adictos al blockbuster como los Odeon, con sesión newbies en sus más de cuarenta salas, repartidas por todo el Reino Unido. En España en cambio, el único caso conocido es el del Cinema Maidá de Barcelona, que ofrecía sesiones para bebés los domingos en 2011 pero las suspendieron por falta de público el año pasado.

En Londres en cambio las sesiones se ofrecen de lunes a viernes en cines de toda la ciudad y suelen estar llenas. A las once de la mañana de un lunes el Electric Cinema era un hervidero de carritos con mamás que hacían cola en la barra del bar para llevarse ¿palomitas y coca-cola? ¡No! Un soberbio capuccino y un croissant recién hecho que es posible tomarse tranquilamente recostado en las amplías butacas de esta sala en las que todos los asientos tienen mesa y en la que en otros horarios se sirven copas y cenas. ¿El precio? En este cine de lujo 15 libras (18 euros, lo mismo que un cine en 3D, cuatro libras más que una sesión normal) pero es el más caro de la ciudad: hay otras salas en las que la sesión oscila entre las seis y las nueve libras, menos que una sesión normal. Y para los que tienen posibles está la opción cama: por 40 libras padre, madre y bebé pueden ocupar literalmente una de las cuatro camas del Electric Cinema.

Frenéticos cambios de pañal, bebés abrazados a un pecho, a una galleta o pegados a un biberón preceden a la bajada de luces, que no se apagan completamente porque quién sabe si una caca o un vómito imprevisto te obligará a levantarte en mitad de la película.

Una vez que arrancan los títulos de crédito, llega el silencio. Algún llanto breve se escucha aquí o allá pero enseguida es posible sumergirse en la proyección, en la que siempre hay subtítulos, por si los lloros se hicieran tan fuertes que fuera imposible escuchar. Pero lo sorprendente es que pese a la mala fama que tienen los bebés, se puede ir al cine con ellos y disfrutar de la película. En el caso de quien escribe estas líneas, su hija vio con interés los primeros diez minutos del filme, después pidió un biberón y tras un sonoro eructo se quedó dormida en la semioscuridad hasta que un ruidoso tiroteo al final del filme la despertó. Para entonces la película casi había terminado y los otros bebés se habían comportado, más o menos, tan bien como ella. Un paraíso para madres cinéfilas abierto hasta que los niños cumplen un año o son capaces de andar (porque evitar que salten de butaca en butaca debe ser más arduo). En la cartelera de este mes nada que envidiarle a los cines para adultos: Doce años de esclavitud, Her, Blue Jasmine, El gran hotel Budapest, entre otras. Ahora que los cines pierden público, más de un propietario en España debería contemplar esta opción.

Hay 13 Comentarios

Útil artículo, pero rebosa sexismo. Los padres no podemos ir solos con nuestros hijos ? Las madres porque deben ir solas? Que es eso de sentirse sola el primer año encerrada en casa? No existe la calle? Y si se queda el padre ese primer año?
Y encima escrito por una mujer, lo que demuestra que el machismo existe por culpa de ambos sexos. Triste.

Hay muchos cines amigos de los bebes en que ya están acondicionados incluso con aparcamiento de cochecitos

En Barcelona ya hay cines que se han apuntado a las sesiones matinales, Aquí os contamos nuestra experiencia en los cines Maldá http://www.mammaproof.org/es/lugares-para-ninos-en-barcelona/sesiones-matinales-de-cine-child-friendly-para-ir-con-tu-bebe/

El tema de que sean las madres será por las 16 semanas que disfrutamos tras el parto y que no suele ser el hombre quien coge ese permiso. No hay que buscar dobles sentidos.

Pues estáis mal informados, en Mallorca existe Cinebebés ha 3 años y las sesiones en Cines Ocimax son un éxito, en muchas el aforo se completa. Y no deja a los padres de fuera, de hecho van muchos padres con sus bebés para dar un descanso a la madre! www.cinebebes.org preparando la sesión especial de III aniversario :)

A mí me gustaría ir con mi bebé y mi mujer al cine, como hacíamos antes de ser padres.

Secundo opiniones. ¿Sólo las madres? ¡Menos estereotipos que ya va siendo siglo!

Qué país y qué País.

Cuando se tienen hijos, desde el momento de la planificación, se tiene que tener claro el ámbito de las renuncias. Si te gusta fumar, si te gusta beber, si te gusta trasnochar, si te gusta ir al cine, teatro, fútbol ó cualquier espectaculo ... hasta leer placidamente un libro, deja de ser prioritario. Entonces, son los bebés los que se deben adaptar a los usos y costumbres de los padres ó son los padres los que deben adaptarse a los requerimientos del nuevo inquilino.??? Todo, no puede ser.

Me sorprende. Los distintos publicos tienen distintos horarios. En Irlanda no hay ningun problema ni restriccion, probablemente por sentido comun y respeto de unos con otros. Si uno es cinefilo y padre, a la larga se tiene que tirar de canguro o ir al cine con tus amigos mientras tu pareja cuida a los niños. Los niños pequeños se aburren terriblemente en un peli de adultos, le darán la peli a sus papas jajaj esos frecuentisimos viajes al baño. Por cierto, sobre el aislamiento social de padres con bebes ¿es real o simplemente una idea preconcebida sin fundamente?

Hombre no sé que decir, el volumen suele estar bastante alto, no creo que sea bueno para el bebe tanto jaleo, ni para el resto de espectadores si el bebe se pone a llorar. Una sala especial para madres y padres con sus bebes no estaría mal la verdad.

http://laragarabatea.blogspot.com/

Queremos que los padres se puedan llevar a sus bebés también al fútbol. Tan machista es todo... De verdad

Una pregunta un poco absurda: ¿por qué madres y no padres, y cinéfilas y no cinéfilos? ¿No es "un poco" machista seguir atribuyendo el cuidado de los hijos a las madres?

Me parece una idea estupenda. Ojalá la imiten en España.

http://areaestudiantis.com

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