Contadas, en muy contadas ocasiones Woody Allen ha actuado en una película sin ser el guionista o el director. Más aún, es que ha dirigido más veces que actuado. Y eso que empezó como cómico en bares y pequeños teatros. Aprendiz de gigoló, que se estrena el próximo miércoles, es el último ejemplo de esta labor: no había aparecido en películas de otros desde el año 2000 con Cachitos picantes, de Alfonso Arau, de la que otro de sus actores, el mítico Cheech Marin, dijo que era la peor película en la que había trabajado. En fin, para ver si hay química o no entre Allen y el director, guionista y protagonista del esta comedia, John Turturro, aquí tenemos una secuencia.
¿Tiene mal olfato Woody Allen para los guiones ajenos? Puede, porque las películas en las que ha participado no dirigidas por él no suelen ser buenas. Un repaso rápido: Cachitos picantes (ya comentada antes), Hormigaz (solo voz, que es un título de animación), Escenas en una galería, la brillante La tapadera, la soberbia Sueños de un seductor (escrita por él y basada en una obra de teatro suya), ¿Qué tal, Pussycat? (escrita por Allen) y Casino Royale (también metió mano en ese libreto multitudinario), los telefilmes La extraña pareja y The world: color it happy (escribe y protagoniza el episodio bautizado con su nombre), y cameos en King Lear (de Godard), Lío en La Habana y The impostors. Lo dicho, muy irregular.
En Aprendiz de gigoló, Allen encarna a Murray, el amigo en bancarrota del protagonista, Fioravante, que se meterá a gigoló para ayudar a Murray... que se convierte en su manager. ¿Hay química entre ambos? Lo mejor es ver esta secuencia, adelanto del estreno del próximo miércoles.
Hay 1 Comentarios
Ejemplo de cómo la musiquilla puede estropear un diálogo, que no es que sea original ni nada visto antes, pero por lo menos tiene gracia... Me hubiese gustado verla en V.O. para ver si de verdad tienen química aunque hasta ver el largo completo....
Publicado por: Jorge | 26/04/2014 14:14:42