T. K.
Día después de la inauguración del 67ª edición del Festival de la coronación en Cannes de Nicole Kidman, príncesa de Mónaco cinematográfica. Aún no sé si tendré entrevista con la actriz que ha encarnado grandes personajes de la literatura como Virginia Woolf, en Las horas, por la que obtuvo un Oscar; o a la bella prostituta Satin en Moulin rouge, que la confirmó como diva y estrella del cine; o a la esposa dudosa de Eyes Wide Shut, o a la madre-fantasma de Los otros.
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_Aquel que recomendaba llevar unos zapatos cómodos era un sabio.
_La acreditación blanca –la mejor, según cuentan por aquí- vale como el oro. Y da acceso incluso a las proyecciones de gala. Para ello, sin embargo, hay otro requisito imprescindible: ¿alguien no tendrá un esmoquin?
_Las entrevistas a solas son un concepto tan romántico como utópico. Si consigues una charla compartida con otros nueve colegas has de considerarte un privilegiado.
_La puntualidad, en cambio, sí es un concepto que se respeta. Ojalá no sea solo el primer día.
_Los yates tamaño campo de fútbol tienen tripulaciones amables que contestan a casi todas las preguntas. Salvo si uno pide subir a bordo y echar un vistazo. Entonces la amabilidad se transforma en sonrisa de compasión.
14.30 Una furgoneta rumbo a Kidman. Para entrevistar a la diva hay que ir hasta un hotel a 45 minutos de Cannes. El catálogo de indicaciones previas dice: llegar 20 minutos antes, no fotos, no autógrafos, ni, claro, preguntas personales.
19.30. El cine lo cuenta todo. Hay 18 películas en la competición oficial, de acuerdo. Más Una cierta mirada, la Semana de la Crítica y la Quincena de realizadores. Pero, gracias al enorme mercado del cine que acoge Cannes, es posible encontrarse con filmes que abarcan las historias más peculiares y disparatadas: una película de ficción sobre el avión MH370, rodada evidentemente en tiempo récord, cuando el vuelo más misterioso de la década sigue ocupando las páginas de los periódicos; un filme sobre cómo los monstruos se hacen con el planeta; el regreso de Keira Knightley al mundo del rey Arturo; los últimos días de Oscar Wilde, interpretado por Rupert Everett o una miríada de largometrajes chinos de acción cuyos afiches contienen, inevitablemente, pistolas, explosiones y caras de duros. Y luego, están las aventuras en 3D del osito gominola. Con la voz nada menos que de John Travolta.
Hay 1 Comentarios
Información a golpe de telegrama, cuenta poco pero deja mucho a la buena imaginación.
http://casaquerida.com/2014/05/14/el-valor-y-el-uso-de-la-vida-humana/
Publicado por: Tinejo | 15/05/2014 10:01:38