¿Cómo ha acabado La violetera en mitad de una película rodada en Nueva York? ¿Tal vez porque el personaje de John Turturro es florista? ¿O es por un homenaje más soterrado? Según Eugenia Montero, sobrina nieta del mítico compositor José Padilla, el autor de La violetera, Valencia o El relicario, y heredera de su legado, Turturro homenajea de forma indirecta a su tío, ya que el cineasta neoyorquino empezó a ver cine en una sala en el barrio de Queens bautizada como Valencia.
De Padilla se han oído sus composiciones en más de 300 películas. Y la cuenta aumenta. Montero asegura: "John Turturro utiliza La violetera en Aprendiz de gigoló porque su vocación por el cine se inició cuando veía películas con su padre en el Teatro Valencia que el magnate y fundador de la Metro Goldwyn Mayer, Marcus Loew, bautizó así en homenaje a la música de José Padilla, y en concreto al tema Valencia, estrenado en París en otoño de 1925". Montero apunta aún más sobre la arquitectura de la sala: "El teatro para 3.350 espectadores tiene una clara influencia española, el techo es una perfecta reproducción del cielo en una noche estrellada, hay salas y pasillos en que lo castellano, andaluz, árabe, en la línea de la Alhambra, lo azteca y lo fantástico, se unen en una suntuosa muestra de imaginación y riqueza. El arquitecto fue John Eberson".
Es cierto. Loew creó, en los años veinte, cuando las salas eran las catedrales del nuevo ocio, palacios de lujo para proyecciones, cinco inmensos edificios en el area metropolitana de Nueva York. El Valencia era uno de ellos, un precioso local creado con todas las comodidades posibles y que era el punto de encuentro y de ocio de la clase media que ocupaba el barrio.
Turturro nació en Brooklyn, pero su familia se mudó a Rosedale, en Queens, cuando él tenía seis años. Su padre era carpintero y obrero, y su madre cantante de jazz. Él ha contado varias veces que su padre le llevaba bastante al cine, aunque veía muchas más películas en televisión. Aún así, no hay ninguna declaración que confirme o desmienta la historia de La violetera. Pero podría ser cierta: el teatro funcionó de 1929 a 1977 (se clausuró con la proyección de Yo, el mejor), cuando Turturro tenía 20 años, era la sala más popular de todo Queens.. y aún sigue en pie: actualmente es la sede de la iglesia Tabernacle of Prayer for All People. También podría ser en homenaje a Luces de ciudad, porque Chaplin utilizó este cuplé como banda sonora.
En cuanto a Padilla, su sobrina nieta prosigue: "En Baltimore había otro teatro también magnifico e igualmente impulsado por Loew que se llamaba tambien Valencia. Le llamaban el teatro del encantamiento y fue inaugurado con la pelicula Valencia, dirigida por Dimitri Buchowezski e interpretada por Mae Murray, Lloyd Hughes y Boris Karloff. La presencia de José Padilla en el cine se inicia en 1916 con Vida y descubrimiento de América de Cristobal Colón a la que acompañó con una partitura de cinco horas que el mismo dirigio en Buenos Aires con una orquesta de sesenta profesores acompañando el filme". Desde entonces, su música se ha escuchado en películas de Akira Kurosawa, Mario Rossi, Federico Fellini, Jean-Luc Godard, Cédric Klapisch, Ermanno Olmi, Woody Allen, Martin Brest o Ridley Scott. Curiosamente la semana pasada se cumplió el 125 aniversario del nacimiento de Padilla.
Hay 3 Comentarios
Qué curiosa historia!
http://areaestudiantis.com
Publicado por: AreaEstudiantis | 30/05/2014 8:58:04
Charles Chaplin fue el primero que utilizó la música de "la violetera" en su película "Luces de la ciudad" y ni corto ni perezoso la firmó como si fuera suya. Me temo que de aquí la sacó Tuturro y no de donde dice este artículo.
Publicado por: chenan | 29/05/2014 17:33:22
En "Perfume de mujer", aparece esa canción en forma de tango. Claro ejemplo de confusión cultural yanqui que solo buscaba trabajar esa melodía de forma más pegadiza.
Publicado por: Javier G | 29/05/2014 15:32:54