El 7 de agosto de 1974 Philippe Petit cruzó en 45 minutos de una Torre Gemela a otra en Nueva York. A 417 metros de altura, con un contrapeso (el palo que manejan los funambulistas) de ocho metros y 25 kilos, el francés superó todos los obstáculos posibles: los físicos y los legales, ya que su hazaña se realizó al margen de la ley. Aquel paseo de 60 metros ya fue objeto de un documental excepcional, Man on wire, de James Marsh, que ganó el Oscar de su categoría, y ahora Robert Zemeckis lo ha recreado con Joseph Gordon-Levitt en The walk.