Luis Bárcenas declara en una sala de vistas de la Audiencia Provincial de Madrid ante el juez Pablo Ruz. Sentado frente al magistrado, el extesorero del Partido Popular desgranó el 15 de julio de 2013 cómo funcionaban las cuentas del partido que aún hoy gobierna en España. Ahí está la base de la obra de teatro Ruz-Bárcenas, de Jordi Casanovas, y de ahí nace B, la película que se estrena el día 18 de septiembre y de la que aquí te ofrecemos en exclusiva el tráiler.
David Ilundain vio en el Teatro del Barrio la obra de teatro Ruz-Bárcenas y salió anonadado de la visto y oído. Decidió que allí había una gran película e inmediatamente se puso a trabajar con el texto de la exposición del tesorero popular que Casanovas había adaptado para el teatro, sin modificar ni una coma: solo eligiendo fragmentos. El rodaje, en mayo, se realizó en una sala de vistas de la Audiencia Provincial de Madrid, recurriendo en su financiación al crowdfunding y abriéndose en su forma más que la obra: Bárcenas, encarnado por Pedro Casablanc, coge más peso dramático, porque la película ya no es un duelo entre los dos personajes sino que al extesorero también le preguntan abogados y fiscales, además de Ruz (Manolo Solo). Y antes de que se estrene el 18 de septiembre, aquí podéis ver su tráiler:
Hay 5 Comentarios
A nivel cinematográfico, y sin meterme en la dimensión política y de actualidad propiamente dicha, si es capaz de presentar los hechos y prima el trabajo de los actores por encima de otra consideración, podrá dar algo tan bueno como aquella de Frost contra Nixon (¿o era Nixon contra Frost? ahora no recuerdo el orden) y crear un debate y hacer reflexionar. Pero si se pone en plan moralista, a tomar partido claro por alguno y a hacer un juicio paralelo, entonces corre el peligro de convertirse en un simple panfleto o en una caricatura. Repito para los sensibles: si nos atenemos únicamente al carácter cinematográfico y dejamos a un lado consideraciones políticas y de actualidad en la evaluación de la película.
Publicado por: Angel | 10/09/2015 12:10:15
El problema de una película que documenta cómo un señor contratado por el PP para robar y llevar una financiación ilegal, es que se quede en una película. El problema es que se juzgue a Bárcenas y no se juzgue al verdadero culpable, un partido y sus dirigentes, que llevaron la corrupción hasta extremos inimaginables. Porque las películas las ves y te ríes un rato, y no pasa nada, pero que la ciudadanía esté pasando hambre, desempleo, carencias sanitarias y de todo tipo, mientras su gobierno roba y ampara a los corruptos es otra cosa.
Publicado por: Xoán Francisco Pérez Argibay | 07/09/2015 13:44:19
Los ladrones de siglos pasados (piratas y corsarios) no usaban disfraces... simplemente, mataban y robaban. En la época actual los ladrones matan de hambre a los pobres y usan la política como disfraz... y lo que roban lo esconden en los llamados paraísos fiscales. ¡A nadie engañan¡ Bar bar bar no es el único bailarín de la danza del dinero y la avaricia por el dinero, con efectos nocivos para la mente, al parecer, es peor que el consumo del opio y la cocaína.
Publicado por: RAMÓN | 07/09/2015 13:27:42
Considero que esta valiente película documental es necesaria para que todxs seamos conscientes de la corrupción institucional existente y meditemos en su impacto, en las consecuencias en la sociedad, ayudándonos a tomar conciencia y a alejarnos de la inopia, connivencia o tolerancia reinante.
Es brutal asumir, sin pestañear, que nos roban mafiosamente mientras abandonan a su suerte la educación y la sanidad.
Remover conciencias es vital para iniciar el cambio. Chapeau a los creadores de B y mi reconocimiento para todxs ellxs, en especial al director.
Publicado por: Kalikatres72 | 07/09/2015 13:25:05
En España hemos tenido la suerte de contar con un siglo de oro de las letras y las artes, donde hemos tenido magníficos autores con obras de teatro y de literatura que han sido consideradas clásicos a nivel mundial.
Hoy en nuestra realidad cotidiana en España, hemos vuelto a escribir con los hechos de nuestra historia reciente unas obras maestras en los juzgados para nuestra posteridad.
Tan importantes como aquellas.
Haciendo gala de unos ingenios y unas agudezas sibilinas superlativas, que pueden dejar en paños menores a nuestros escritores insignes del pasado.
Pues los euros actuales no son reales de vellón de aquel pasado, sino que se cuentan por millones evadidos de todas las formas y maneras.
En blanco, en negro o en colores.
Exentos de impuestos, o evadidos a paraísos fiscales.
Mientras el personal de a pie, boquiabiertos aplaude a rabiar el ingenio y la donosura de nuestra estirpe.
La galanura que nos es propia de nuestros ancestros.
Vista por doquier, a poco que nos demos una vuelta por cualquier rincón de nuestra España.
Publicado por: Javalambre | 07/09/2015 10:35:34