Gamaliel Martínez - Director Asociado de Programas de Alta Dirección de IE Business School de IE Executive Education
Tras la fiebre deslocalizadora de los últimos 20 años, parece que la tendencia se invierte. Algunas empresas han empezado a traer de vuelta a casa parte de su fabricación, y muchas lo están considerando. Los costes laborales han aumentado en China. El aumento del precio del barril de petróleo ha influido en los costes logísticos. No se calcularon bien algunos costes ocultos como la expatriación. La distancia ha limitado la flexibilidad y la agilidad. Algunas empresas han perdido el control sobre su know-how. La calidad es irregular.
Fabricar en Asia (o en otros sitios), una opción que parecía muy interesante hace pocos años no lo es tanto en muchos casos. Según Fedecon, el 15% del textil deslocalizado ha vuelto a España y países cercanos (http://economia.elpais.com/economia/2013/01/21/agencias/1358776187_526072.html), y ya tenemos ejemplos en el sector juguetero, como Juguettos e Injusa. Son dos sectores en los que se suponía que los costes de producción lo eran todo.
En España están disminuyendo los costes laborales, y nuestra competitividad en el mercado internacional está mejorando. Traer de vuelta la fabricación se ha convertido en una opción real, que, a costes totales parecidos, mejoraría sin duda alguna la calidad, la capacidad de respuesta y el control sobre los procesos. Esta vuelta parece sencilla, dado que en la mayor parte de los casos, y sobre todo en el caso de pymes, no se realizaron grandes inversiones en instalaciones productivas, sino que se subcontrató la fabricación, en perjuicio de las instalaciones locales. Sin embargo, es muy posible que aquellos que deslocalizaron en su momento hayan perdido totalmente o en parte su know-how e incluso hayan cerrado sus fábricas, y que el coste de vuelta sea elevado.
Hoy en España existe capacidad ociosa en casi todos los sectores industriales. Muchas pymes han encontrado en la exportación su oportunidad de cubrir esa capacidad, a un coste importante. Exportar es caro: requiere inversiones, restructuraciones, contrataciones, y un cambio cultural interno que no todos pueden asumir. En este entorno de posibles relocalizaciones, debería aparecer un nuevo mercado de oferta y demanda, en el que empresas locales pudieran ofrecer su capacidad a empresas que en su momento se llevaron fuera la fabricación, pero que en este momento estén considerando volver. Es previsible que los costes de producción sean más altos, pero los costes logísticos y la incertidumbre que tienen en este momento se reducirán enormemente, y mejorarán la calidad y la velocidad de respuesta. Además, trabajar con un socio geográficamente cercano, de cultura empresarial similar y que habla el mismo idioma tiene ventajas indudables no sólo a nivel de costes, sino como opción de relación a largo plazo.
¿Qué debe ocurrir a nivel empresarial para que esto sea una realidad? De entrada, los empresarios que han deslocalizado su fabricación deben evaluar con precisión sus costes actuales y el coste de volver. Por otro lado, sus posibles proveedores deben ser capaces de producir a un coste que, compensado con la disminución de costes logísticos, la desaparición de costes de expatriación, la incertidumbre e incluso los gastos bancarios, sea interesante para el cliente.
Considero que se necesitan acciones a dos niveles. Por un lado, desarrollar mecanismos que permitan la conexión de oferta y demanda. Por otro, sistemas que ayuden a los fabricantes a ser verdaderamente competitivos, por medio de la financiación y la formación.
Desde esta óptica, la iniciativa Yo Soy Empleo (www.yosoyempleo.es), que lidera BBVA y en la que está involucrada IE Business School, ofrece a las pymes, por un lado, ayudas para la contratación, y por otro, la posibilidad de formarse y de generar redes locales de las que pueden surgir nuevas oportunidades de negocio. No va a resolver nuestras necesidades reales de relocalización, pero es un primer paso.
Gamaliel Martínez es Ingeniero Industrial, Profesor de Dirección de Operaciones y Gestión de la Cadena de Suministros de IE Business School, Director Asociado de Programas de Alta Dirección de IE Executive Education. Director Académico del Advanced Management Program (Blended).