Imaginaos en la piscina de un hotel volador que se desliza suavemente sobre el valle de los Reyes, en Egipto; contemplando desde la terraza los inmensos rebaños de cebras y ñúes en su migración anual por las llanuras del Serengueti, o flotando de atolón en atolón por los mares del Sur.
Lo que nació en 2005 como un mero proyecto conceptual, el Manned Cloud Hotel, "una mezcla de zepelín, crucero y spa con estética Moby Dick", diseñado por el arquitecto francés Jean Marie Massaud, va tomando forma y, según sus creadores, emprenderá el vuelo en cinco o seis años. En el proyecto participa la empresa francesa Onera (Office National d'Etudes et Recherches Aérospatiales), que se ocupa de la parte técnica.
La idea es muy sugestiva, y de hacerse realidad permitiría alojarse a bordo de este crucero aerostático a 40 personas (más 15 tripulantes), en viajes de tres días en los que se recorrerían unos 5.000 kilómetros a una velocidad media de 130 kilómetros por hora. Contaría con 20 camarotes dobles, terrazas, spa, restaurante y área de fitness. Debajo se puede ver un render.
Ideas como el Manned Cloud Hotel, acarician la utopía y resucitan el espíritu de los viejos zepelines de pasajeros, mágicas aeronaves convertidas en iconos del género Steampunk.
¿Por qué me enamoran los zepelines? Porque parecen de otro mundo y pertenecen a otra época, Son enormes y leves; gráciles y raros, como las ballenas.
Algunos, como el Strato Cruiser ideado por Tino Schaedler, o la nube de esferas flotantes Passing Cloud, de Tiago Barros, son hermosos conceptos que no han despegado de la mesa de diseño.
Otros, como el Aeros 40D Sky Dragoon, un dirigible híbrido (con este nombre se designan los aparatos que combinan características de las aeronaves más pesadas que el aire y de los aerostatos, más ligeros), de la estadounidense Aeros (en el vídeo de abajo), ya han pasado a la fase de prototipo.
El proyecto Walrus HULA (Hybrid Ultra Large Aircraft), un enorme dirigible rígido encargado por la agencia estadounidense de defensa DARPA, fue finalmente cancelado por recortes en el presupuesto. En su versión civil, tendría más o menos este aspecto:
En la época de los satélites y los viajes espaciales, el proyecto HAA (High Altitude Airships)de la Unión Europea estudia la posible aplicación de los dirigibles estratosféricos en labores de vigilancia y transmisión de comunicaciones, una alternativa de bajo coste a los satélites geoestacionarios.
Los británicos Steve Daniels, Lester Haines y John Oates usaron un sistema parecido llevar a un Clic de Playmobil hasta los límites de la atmósfera.
Y la firma canadiense Skyhook ha llegado a un acuerdo con Boeing para desarrollar de forma conjunta el Skyhook JHL-40, el primero de una nueva categoría de aeronaves híbridas diseñadas para trabajar en áreas remotas, como el Ártico.
Inspirándose en la misma idea, la empresa de aviones Lockheed Martin diseñó en 2006 el P-791 SkyTug, una nave híbrida de carga y pasaje para viajar a lugares de difícil acceso.
En Alemania, Deutsche Zeppelin-Reederei, la empresa sucesora de la que construyó el Hindenburg, emprendió hace años con éxito la fabricación de nueva generación de dirigibles para transportar turistas o con fines publicitarios. En los primeros caben 12 pasajeros más el piloto y un tripulante de cabina.
El Museo Zeppelin está ubicado en una antigua estación de ferrocarril de estilo Bauhaus en Friedrichshafen, ciudad alemana a orillas del lago Constanza, en la frontera con Austria, Suiza y Liechtenstein, donde se encuentra la sede de la compañía.
En esta web se pueden ver los mayores dirigibles de la historia, como el estadounidense Los Ángeles (1927), construido en Alemania por Zeppelin;
el Nantucket (1940), como la isla ballenera de Moby Dick, un diseño que no pasó de los planos;
el alemán Graf Zeppelin II, la mayor aeronave construida (1937), y su gemela Hindenburg (1936), que explotó en 1937 cuando aterrizaba en Lakehurst. New Jersey (Estados Unidos).
El accidente, que ocasionó la muerte de 36 personas (alrededor de un tercio de las que iban a bordo), fue ampliamente cubierto por los medios de la época y marcó el fin de los dirigibles como medio de transporte. Aunque fue diseñado para funcionar con helio, el monopolio estadounidense de este gas obligó al Hindenburg a utilizar hidrógeno, muy inflamable. Hasta aquel momento había transportado a más de 400.000 pasajeros a través del Atlántico. En la foto de abajo se puede ver al Graff Zeppelin II sobrevolando en 1937 Nueva York.
Los nuevos dirigibles, como estos modernos Zeppelin, emplean helio, un gas inerte más ligero que el aire.
Hay planes para construir dirigibles impulsados por energía solar, como el FreighterBird, diseñado por estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Industrial y Aeronáutica de Terrassa (Barcelona). Según sus creadores, sería capaz de alcanzar los 130 km/h y ahorrarle a la atmósfera 8.000 toneladas de CO2 al año. Lento, pero limpito.
Otros apuestan por lo artesanal:
Y a tí, ¿te gustan los dirigibles?
Hay 8 Comentarios
Exelente la idea de evolucionar estas maquinas tan maravillosas... Seria una solución a los problemas de costos de transporte aéreo en nuestro país.
Publicado por: cesar barrios | 20/11/2015 23:45:58
Desde mi punto de vista el futuro de los dirigibles es limitado pero mayor que el actual turismo,investigación,radar base para filmación y vgjilancia para transporte requiere grandes tamaños su limitación son los costes de fijación para el atraque pues requiere una sujeción fuerte que le permita no moberse por cualquier racha de aire en parte lo soluciono el nt pues se fija con un camión grúa y relatibamente pocos operarios para otros usos los drones solares tienen mas futuro pues pueden permanecer volando 24 horas al dia y su velocidad es mas elevada 240 km/h y algo mas robustos pero pienso que el futuro tendra de todo los dirigibles increnetaran su uso y los drones solares tambien y los drones submarinos de los que casi no se habla pero que estan mucho mas desarrolados que los voladores
Publicado por: Javier Martin espada | 27/04/2014 2:13:43
Precioso los zeppeling y además bastante más ecológicos, aunque sería gracioso ver el cielo lleno de ellos...muy buen artículo
Publicado por: vuelos a tenerife | 29/02/2012 16:26:37
Me encantan los dirigibles. Bueno y extenso artículo.
Publicado por: Alatriste | 29/02/2012 12:15:33
Joer; este superpost es de premio. Me ha encantado y eso que no soy de despegar los pies del suelo ni loco.
Prefiero el barco, y mas sabiendo que se puede ladear sin hundirse, quedarse sin motores...y sin remos, ó terminar con la panza en tierra y mas tieso que un ajo.
Dejate de globitoooossss....
Esperaré a que aterrice la azafata.
Publicado por: carlos | 28/02/2012 13:39:53
Lo del Hindenburg fue un atentado con bomba en el interior.
Publicado por: Jorge P.G. | 23/02/2012 16:56:40
Me encantan los dirigibles. Eran unos estupendos cargueros. Seria bonito volverlos a ver surcando los cielos. Saludos
Publicado por: Starter | 23/02/2012 14:25:15
Muy buena entrada. Adoro los zeppeling
Publicado por: Rober | 22/02/2012 23:50:23