Viajar con una mascota es una práctica cada vez más común en España, país que no despunta precisamente por su amor a los animales. Pese a ello, un 26% de los hogares españoles cuenta con un miembro peludo (no, no es el tío Jorge) en la familia. También aumenta el número de hoteles que permiten animales de compañía en sus instalaciones, y las posibilidades de dar con un alojamiento barato para Toby, León, Tigre o Peluso son asimismo mayores.