Esta noche, a las 00.34, hora peninsular española, comenzará oficialmente el verano. Una noche breve y mágica en la que, por primera vez en 70 años, brillará la luna llena. Abstenerse licántropos. / Alan Copsom / Getty
Fiestas del fuego en el Pirineo
Una tradición que se celebra desde tiempos ancestrales en más de medio centenar de municipios pirenaicos de Aragón, Cataluña, Francia y Andorra (en la foto, el pueblo de Bonansa, en Huesca). En ellas, los jóvenes fallaires descienden de la montaña con teas encendidas fabricadas con cortezas y ramas de abedul con las que trazan figuras en el aire, reproduciendo un antiguo ritual de paso de la infancia a la edad adulta. Las fallas del Pirineo fueron incluidas el año pasado en la lista del patrimonio cultural inmaterial de la Unesco. / Fallas del Pirineo.com
Coronas de flores en Suecia
Hay pocas fiestas tan suecas como el Midsommar, el solsticio de verano, que, aprovechando los días más largos del año, suele marcar el inicio de las vacaciones en Suecia y se celebra entre guirnaldas de flores, canciones populares y bailes infantiles como el små grodorna (el baile de las ranitas) alrededor de los mayos (midsommarstång), cruces adornadas con hojas y flores que se plantan en los prados (en la foto). Este año cae el viernes 24 de junio, aunque la fiesta comienza la víspera (Midsommarafton), una noche mágica en la que, según la tradición, las muchachas han de recoger siete tipos de flores diferentes de camino a su casa y después colocarlas bajo la almohada para conocer en sueños a su futuro amor. El Midsommar también incluye largos almuerzos en la hierba en los que nunca faltan las färskpotatis (patatas nuevas hervidas) ni los arenques con nata agria acompañados de snaps (chupitos de aguardiente) y cerveza. / Carolina Romare
Los druidas de Stonehenge
Los solsticios de verano e invierno en Stonehenge funcionan como un imán para iluminados, newagers, neojipis, druidas, turistas y curiosos, que cada año acuden a miles al círculo megalítico de la llanura de Salisbury, en Reino Unido para ver la puesta del sol y el amanecer, un ritual que también se repetirá en otros monumentos megalíticos, como Newgrange, en Irlanda, un túmulo de 80 metros de diámetro donde los rayos del sol naciente inundan de luz la cámara funeraria durante 17 minutos. / Alan Copson / Getty
Dólmenes de Antequera
Los días 21, 23 y 24 de junio, el conjunto arqueológico Dólmenes de Antequera, en Málaga, abrirá sus puertas a 6.45 de la mañana (máximo 20 personas, previa reserva) para ver entrar la luz en el tenebroso interior del dolmen de Menga, uno de los tres megalitos del conjunto (los equinoccios de primavera y otoño se pueden admirar desde el interior del dolmen de Viera; el solsticio de verano, desde el sepulcro de Menga, y el de invierno, desde el el tholos (cámara subterránea circular) de El Romeral. / Javier Pérez González / Junta de Andalucía
El observatorio de Robert Morris
Inspirado por los círculos megalíticos de Stonehenge (Salisbury, Reino Unido), el artista del Land Art Robert Morris (1977) creó en un pólder de la costa de Holanda dos anillos concéntricos de tierra, madera, hierba y acero como escenificación del solsticio. Construidos con la técnica de empalizada y acumulación de materiales sueltos, el exterior mide 90 metros de diámetro, y el interior, 24 metros, alcanzando la obra una altura de tres metros. / Observatorium Robert Morris
Hay 2 Comentarios
Es todo encantador. Todo parece misterioso. Ojala pudiera ir
http://bit.ly/28PzV0q
Publicado por: tatuuaje | 27/06/2016 23:47:33
Me encantaría ver alguna vez el de Stonehenge!
Publicado por: Miss Maletas | 26/06/2016 22:15:04