Juan Arias

Sobre el autor

es periodista y escritor traducido en diez idiomas. Fue corresponsal de EL PAIS 18 años en Italia y en el Vaticano, director de BABELIA y Ombudsman del diario. Recibió en Italia el premio a la Cultura del Gobierno. En España fue condecorado con la Cruz al Mérito Civil por el rey Juan Carlos por el conjunto de su obra. Desde hace 12 años informa desde Brasil para este diario donde colabora tambien en la sección de Opinión.

Eskup

Lo que ha cambiado Brasil en los últimos diez años

Por: | 30 de abril de 2012

Censo2010
En los últimos diez años Brasil ha dado un salto de calidad, pero aún le quedan grandes retos por delante.
En la radiografía que el Estado hace cada década sobre el país a través el prestigioso Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) aparecen grandes avances y nudos gordianos aún por resolver.

Entre los mayores avances, figuran una caída drástica de la mortalidad infantil, que supera ya la media del Millenium prevista para 2015. Mientras en el 2000 la media de mortalidad infantil era de 29,7 muertes entre mil, antes de cumplir un año de edad, en 2010 habían descendido a 15.6. Desde 1930 a hoy la disminución ha sido casi del cien por cien (90,3%).

Tres motivos han llevado a Brasil a alcanzar los niveles normales de mortalidad infantil: la mejoría de la salud pública, que alcanza a todos los ciudadanos sin distinción; el aumento de renta de los trabajadores, que en estos diez años ha sido de un 15% y tercero, la disminución drástica del índice de natalidad, que descendió de un 2,3 hijos por familia en 2010, a 1,9 en 2010.

Entre los motivos de cambio positivo de Brasil en los últimos diez años figuran el gran aumento de trabajadores formales, hasta el punto que a la década del 2000 a la de 2010 se la ha llamado la “década del empleo formal”, corrigiendo una de las mayores lacras del país donde la mayoría de los trabajadores eran informales, sin derechos laborales.

Hoy, los trabajadores formales son 39 millones pasando de un 54,8% a un 63,9%., mientras que los informales se han reducido de un 36,8% a un 28,5%.. Hoy, contando a los funcionarios públicos el índice de trabajadores formales alcanza un 71,5%.

En el campo femenino, en esta década el salario de las mujeres ha crecido proporcionalmente tres veces más que el de los hombres, debido sobre todo a que las mujeres han estudiado más y han podido entrar en campos laborales mejor retribuidos.

Otro de los cambios positivos ha sido la adquisición en masa por parte de los trabajadores de baja renta de electrodomésticos y computadores, gracia por una parte al aumento de sueldo y sobretodo gracias al crédito fácil que les permite comprar neveras, lavadoras, televisiones, coche o motos, computadores, muebles etc. Para pagar hasta en cuatro años y a veces hasta en ocho.

También en la educación que es el verdadero talón de Aquiles de Brasil con aún 12 millones de analfabetos totales y casi un 70% de analfabetos funcionales, ha habido progresos, ya que ha crecido de un 4% a un 8% el número de estudiantes que han cursado la Universidad. También los que han cursado los estudios de primaria y secundaria han aumentado en estos 10 años.

Sin embargo, entre las lagunas que aún existen en un Brasil, que ha dado un salto real en casi todos sus índices, la educación sigue siendo la gran cenicienta. Baste recordar que aún más del 40% de los niños que entran a la escuela salen sin acabar la enseñanza primaria, lo que significa ser condenados a un analfabetismo funcional, que les obligará a aceptar los trabajos más bajos y peor remunerados. Más aún, de los que cursan la primaria, se calcula que el 50% sale sin entender un texto y muchas veces sabiendo apenas escribir el propio nombre.

En este campo de la enseñanza, Brasil está por debajo de los otros países en desarrollo sobretodo de Asia. En Corea, por ejemplo el 100% de los niños caban la primaria. En Brasil, apenas la mitad.

Junto con la enseñanza, las infraestructuras, sobretodo los transportes constituyen otro de los grandes atrasos de un país que es ya la sexta potencia económica del mundo. Uno de los infiernos de los trabajadores en las grandes urbes es la dificultad del transportes público. Hay trabajadores que necesitan tomar hasta tres autobuses para ir a trabajar lo que les supone a veces la mitad del sueldo.

Y mientras en Brasil en estos diez años, ha crecido el empleo y sobretodo el formal, la renta media del trabajadores es aún muy baja. Aún hoy, el 72% de los trabajadores gana alrededor de 1.000 reales ( unos 420 euros) mientras que los precios se han colocado a nivel europeo, no sólo en alimentos sino en servicios públicos como luz, gas, transportes, internet, teléfono etc.

En cuanto a la remuneración del trabajo femenino, a pesar de haber crecido tres veces más que las de los varones en estos diez años, las mujeres siguen siendo penalizadas con sueldos que no superan el 73% de el de los varones. Ello se debe en parte a que las mujeres realizan las tareas peor pagadas. Y la contradicción es que, a pesar de que las mujeres hoy están más escolarizadas que los varones, siguen ganando menos que ellos.

Mientras tanto, se ha duplicado el número de brasileños que están volviendo del extranjero, empujados por la crisis exterior y que buscan trabajo en el país que habían dejado. Al mismo tiempo se ha doblado el número de extranjeros que, huyendo de la crisis de sus países, vienen aquí en busca de trabajo, sobretodo los más especializados, ya que Brasil tiene un déficit de dicho trabajo, debido a su bajo índice escolar y la escasez de escuelas técnicas y profesionales.

Crece la media de vida de los brasileñosCrece la media de vida de los brasileños ( 73,2 años)


El veto a la amnistía de la discordia

Por: | 28 de abril de 2012

Amazonia destruida (3) Hay una gran expectación en Brasil, sobretodo entre los amantes de la naturaleza y de un futuro mejor para el Planeta, sobre el posible veto que la Presidenta Dilma Rousseff podría poner a algunos cambios del Código Forestal que sanciona una amnistía para los grandes destructores de la selva amazónica.

Ya dos ministros cercanos a Dilma, Gilberto Carvalho, de la Secretaría General de la Presidencia, e Ideli Salvati, de Relaciones Internacionales, han anticipado que la mandataria brasileña está dispuesta a vetar todos aquellos artículos que supongan una amnistía a los grandes deforestadores de la Amazonia, que sería demás un pasaporte para seguir destruyendo aquel santuario natural, con la esperanza de nuevas amnistías futuras.

No será fácil para Dilma enfrentarse a la poderosa loby “ruralista” del Congreso, apoyada por los grandes terratenientes que han conseguido, además, convencer a la mayoría de los partidos aliados a votar a favor de la amnistía. Ni el expresidente Lula, con su gran prestigio y popularidad se atrevió nunca en sus dos gobiernos a enfrentarse con esa poderosa confederación.

Amazonia quemadaLa selva amazónica quemada

¿Lo hará Dilma?
Todo parece que sí y en ese caso, el mundo tendría que agradecer a la Asamblea mundial de la ONU, Rio+20 que se celebrará dentro de unas semanas en la capital carioca y que tendrá a Brasil como anfitrión en la famosa reunión con líderes de cerca de 200 países para discutir los grandes temas ambientales.

El gobierno de Dilma, por boca de su ministro Carvalho, ya se ha adelantado sin embargo a anunciar que si el veto se dará, no lo será por las posible presiones internacionales de Rio+20, sino porque responden a una promesa de Dilma durante la campaña presidencial que le dio la victoria.

En efecto, en aquella ocasión, cuando ya se discutía en el Congreso el nuevo texto del Código Forestal, la entonces candidata afirmó que si fuera elegida “no permitiría ninguna amnistía a los desmatadores de la Amazonia”.

JaguarMaravilloso ejemplar de la selva amazónica

Es cierto que en caso de que Dilma ponga su veto, el Congreso, teóricamente, podría constitucionalmente derribarlo
. Pero el gobierno ya ha hecho cuentas y no existe posibilidad numérica de que la mayoría de los votos del Congreso vote contra el veto presidencial.

No cabe duda, sin embargo, que de no haber estado a las puertas el Rio+20, quizás el veto habría tardado en producirse o se hubiese convertido en algo más blando. La presión internacional es importante.

Colin FirthEl actor británico Colin Firth

Lo sabe muy bien, el famoso actor británico, Colin Firth,
ganador del Oscar con su film El discurso del Rey , que acaba de lanzar, desde un corto producido por la ONG Survival International, una llamada angustiosa en defensa de la tribu amazónica de los indígenas Awás, que están siendo diezmados a tiros por los madereros y terratenientes que los van arrojando de sus tierras ancestrales en busca de pastos para el ganado, de tierras para sembrar y de maderas que cortar.

Firth pide a la sociedad brasileña y mundial que exija del gobierno de Brasilia una acción inmediata para evitar ese nuevo holocausto indígena.

Indios-awasIndígenas Awás acorralados

Y es que el tema de la amnistía a los deforestadores de la Amazonia, está estrechamente unida a ese lento, pero real holocausto indígena
, chivo expiatorio de la codicia de los que sin escrúpulos, hacen la guerra a esas comunidades para que les dejen “trabajar” tranquilos en su labor de destrucción de aquellos bosques.

Como dice el actor Firth, los indígenas en vano pueden defenderse “con sus arcos y flechas contra las armas de fuego de los madereros”. Y pensar que aquellas tierras eran de ellos antes que llegásemos los occidentales, que eran hace 500 años seis millones y que hoy, después de cinco siglos, han sido reducidos a unos 400.000 y objeto de continuas persecuciones y vejaciones.

Indio awasArcos y flechas de los awás contra las armas de fuego de los pistoleros


 

“Quiero un Brasil sexto en calidad de vida”

Por: | 27 de abril de 2012

Dilma-prouni

Es el nuevo reto de Dilma
. Y es la primera vez que un Presidente de la República de Brasil hace público dicho reto. Lo ha dicho con todas las letras: “Queremos un Brasil que sea también sexta potencia en calidad de vida”.

Hasta ahora, la gran preocupación de los gobernantes brasileños era colocar, como lo han hecho, al país a la cabeza de las grandes potencias económicas mundiales. Hoy, Brasil ha superado, en este campo, a Gran Bretaña y podría alcanzar a Francia.

Al mismo tiempo, Brasil, aparece en todos los otros índices de desarrollo humano, en el furgón de cola. Es la sexta potencia económica, pero sigue siendo uno de los países con mayor índice de desigualdad social del mundo.

Tiene un PIB positivo, mayor que el de muchos países desarrollados, pero también 16 millones de personas aún en la miseria, según ha confirmado la misma Dilma que desea acabar con dicha miseria durante su mandato.

Brasil posee una población que asegura, en un 71%,  que se encuentra satisfecha con el gobierno y que siente que ha mejorado económicamente. ¿Y los índices de calidad de vida medidos por la ONU? Ahí se cae el burro.

Según los últimos sondeos, del PNUD (Programa de las Naciones Unidas sobre Desarrollo), Brasil aparece perdido, en calidad de vida, en un 84 lugar entre 187 países Y, concretamente en calidad de educación aparece en el 88 lugar, totalmente desproporcionado para la sexta potencia económica.

Los mismos índices aparecen en calidad de sanidad pública, donde Brasil se encuentra entre los peores puestos de América Latina y la tercera más violenta del Continente, con un índice de 50.000 asesinatos por años, con 28 asesinatos por cien mil habitantes,  casi el triplo de lo considerado aceptable por la ONU.

Dilma conoce todos estos índices. Es mujer y es madre y abuela y desea seguramente para su nieto de dos años un Brasil del futuro no sólo fuerte económicamente sino también “con mejore binestar social, con mejor educación, mejor sanidad y menos violencia. Por eso, en sus discurso, que ha sido muy destacado en la prensa por ser inusual entre los políticos, la mandataria exguerrillera ha colocado el dedo en la llaga, al afirmar que no se conforma con un Brasil, sexta potencia económica, sino que quiere que su país sea “el sexto en condiciones de vida”.

Y ha citado concretamente una serie de puntos en los que Brasil tiene que mejorar para que la vida de sus ciudadanos se acerque en calidad a los países más desarrollados. “Tenemos que mejorar nuestra capacidad de conocimiento, para producir mejor y garantizar trabajo de calidad a nuestros trabajadores”, ha afirmado, una gran lacra, en efecto, en el momento actual.

Para que Brasil sea también la sexta potencia en condiciones de vida, necesita, afirma Dilma “una educación de calidad, colocando dicha educación en el centro de nuestra atención”.

Dilma podría haber enunciado otros índices de falta de desarrollo social de los que sufre Brasil, como el tema de la violencia o el de las grandes desigualdades entre ricos y pobres, la falta de infraestructuras donde la mitad de los brasileños aún no tiene servicios higiénicos ni agua corriente y donde faltan ocho millones de viviendas.

Sin embargo, lo positivo e inédito es que la Presidenta ha quebrado un tabú. Se ha atrevido a decir que de poco serviría que Brasil sea la sexta o la quinta potencia económica del Planeta, si sus ciudadanos viven en su vida cotidiana, condenados a ser de los últimos del mundo en su desarrollo social y en la satisfacción de una vida humana.

Es ya un primer paso.

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?Sin emigrantes seremos más ricos y más felices?

Por: | 26 de abril de 2012

 

Niña negra

A FAVOR DE LOS EMIGRANTES

Ayer el post de mi blog, Aparta tu racismo de mi camino que quiero pasar con mi color , coincidió con el apasionado debate en la sección de Internacional de este diario, sobre el grave problema de la caza al emigrante en Europa y concretamente en Francia, pero no sólo allí. Me impresionó del debate la afirmación de Gonzalo Fanjul, de que la actitud actual  con los emigrantes es "el agujero negro de la injusticia de Europa".

Es el agujero negro y la mancha sobre nuestra Historia. Cabría preguntarse qué sería hoy de los Estados Unidos sin lo que a ese país aportaron y aportan los emigrantes, entre ellos decenas de Premios Nobel. Qué sería de este Brasil, desde el que escribo, que es una de las mayores mezclas de etnias, culturas y religiones del mundo con la presencia en el país de emigrantes de más de cien paises del mundo.

Y qué sería de nuestra España si los otros pueblos no hubiesen recibido a nuestros emigrantes huyendo de nuestra pobreza ancestral. ?Es posible que hoy creamos que seremos más ricos, más felices, más españoles, dando un puntapié a nuestros emigrantes de hoy o convirtiéndoles en nuevos esclavos sin derechos?

Si Europa, en nombre de absurdos y criminales nacionalismos, piensa limpiar su cara y reconquistar sus cultura original, prescindiendo de los emigrantes, estaremos en vísperas de nuevos holocaustos de infeliz memoria que crearon millones de muertos en defensa de razas más puras, no contaminadas, entonces sin sangre judía y hoy sin sangre islámica o extranjera en general.

Europa sin los emigrantes, no sólo aceptados y soportados, sino abrazados con cariño porque ellos nos traen sangre nueva, será una Europa sin alma, de nuevo medieval, en la que no será difícil que resurjan las hogueras de las ya olvidadas y tristes Inquisiciones religiosas o políticas.

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Las fotos hablan y con varios lenguajes sin necesidad de palabras. Hablan la expresión de las caras, la luz, las sombras, los vacíos. En esta foto hablan sobretodo los ojos de la niña negra. Hablan su mano apoyada sobre el muro de cemento del rechazo del diferente. Habla la expresión de su cara mezcla de sorpresa y de sufrida paciencia.

Sobre la foto está escrito, por la mano de un adulto, podría ser por la de su padre o de su madre: "Aparta tu racismo del camino, que quiero pasar con mi color". Es una reafirmación de su voluntad de querer ser lo que es, sin ocultarlo, sin tener que pedir perdón. No pide perdón, ni dice "Por favor, déjame pasar, aunque sea negra".

No. Es una afirmación de identidad. El racismo está en los otros. Ella se siente hija de la Tierra, como todos. El racismo está en nosotros. Con delicadeza y firmeza a la vez, nos pide: "Aparta tu racismo", aparta este muro de cemento, espejo de tu discriminación. Y añade "que quiero pasar con mi color". No quiere que se la deje pasar con compasión, como olvidándose de que es negra, diferente. No. Quiere ser lo que es: negra. Quiere ser aceptada como es: con su piel de azabache.

Niña negra

No pide compasión, ni que se cierren los ojos para ver su cara como es. Quiere que la miremos y la aceptemos con su originalidad, con el color de su piel y la dignidad de su alma.

La foto y las palabras escritas sobre ella me han hecho pensar al drama de los emigrantes que a veces tienen que mimetizarse, obligados a no aparecer lo que son, por miedo a no ser aceptados junto con su orginalidad y diversidad. Ellos también podrían decirnos: "Apartad vuestro racismo", vuestros prejuicios hacia nosotros, vuestras mezquinas excusas para excluirnos de vuestra mesa de Europa.

Podrían decirnos: "Queremos pasar con nuestro color, con nuestra fe, con nuestra cultura, aunque no sea la vuestra. No queremos que nos acepteis castrados, sino con nuestra integridad de diferentes.

Niña negra

Europa, y el  mundo en general, ha conseguido derribar varios muros. Hemos logrado grandes batallas en favor de la libertad y de la democracia. Hemos ensanchado nuestro horizonte cultural. Y sin embargo, queda aún inquebrantable el muro del racismo hacia el  diferente, al emigrante, como si no fuésemos todos hijos de la diferencia, mezcla de todo lo existente, pan amasado con harinas de mil cereales, nómadas en un Planeta que es de todos y que sólo nuestros miedos al otro, nuestras mezquindades, nuestras avaricias, nos han empujado a levantar fronteras y acuñar pasaportes.

En la Europa que querríamos reconstruir porque se nos desmorona, esa niña negra, de ojos dulces y tristes a la vez nos avisa: "Apartad vuestro racismo, vuestros miedos a los que de fuera queremos vivir con vosotros y dejadnos vivir con nuestro color, con nuestra identidad. Si nos cerrais las puertas, si nos poneis en la calle, si no barreis de vuestras fronteras, os estareis construyendo un muro en el que quizás, infelices y amargados,  quedareis solitarios y  atrapados para siempre.

"Dejadme pasar con mi color". Sin que tenga que pedirlos "por favor". Porque el favor os lo hacemos nosotros que os llevamos sangre y cultura nuevos.Y brazos para trabajar. A veces para trabajar  en lo que vosotros ya nunca lo haríais. "Apartad, por Dios, vuestro racismo". Nos lo dice con sus ojos de miel la niña negra de una foto que, más que hablar grita, aunque su grito se encuentre  escondido en los pliegues del dolor ancestral de todos los excluidos de la Tierra.

Mulheres-negras geracoesQueremos ser lo que somos


 

 

Las mujeres avanzan en Brasil

Por: | 24 de abril de 2012

Cármen Lúcia (2)

¿Será este siglo el de la mujer en Brasil?
Es lo que piensa la Presidenta Dilma Rousseff, la primera mujer que ha llegado a la Jefatura del Estado.

Sin duda, Dilma ha contribuido, desde su llegada a la Presidencia, a fomentar de todos los modos la presencia femenina en la machista política del país.

Quizás lo más importante es que se está creando la convicción de que la presencia de la mujer en la política, en la justicia, en las fuerzas de seguridad y en las empresas, son un valor añadido que durante mucho tiempo se había despreciado o valorado poco.

Marta María de Amaral Azevedo

Marta María de Amaral ( Presidenta de Funai)

Tanto en la cumbre como en la base, la presencia femenina se hace cada día más importante en este país, donde la mujer destaca ya por sus estudios. El 60% de los estudiantes que hacen el doctorado son ya mujeres. Las mujeres deciden hoy elo 80% del consumo del país y el 41% de ellas tiene ya tarjeta de crédito.

En algunos Estados, como el Espíritu Santo, el 55% de las micro empresas están ya en manos de mujeres y en la base, en las capas más pobres, las mujeres llegan a veces al 80% como cabezas de familia. La mujer en Brasil está entrando con fuerza en todos los campos, incluso en las fuerzas de policía.

Existe la convicción de que ellas son más inmunes a ciertos tipos de corrupción y más cercanas a la ciudadanía. Y son más capaces que los varones de abordar varias tareas al mismo tiempo sin perderse.

Graça FosterGraça Foster (Petrobrás)

Cada día nuevas figuras femeninas llegan a los puestos claves del poder político, económico o judicial. Después de la exguerrillera Dilma, nuevas mujeres han entrado en puestos claves del gobierno como los ministerios de Casa Civil (Presidencia) y Relaciones Institucionales. La mayor empresa del país, Petrobrás, una de las mayores petroleras del Planeta, está presidida por la química, Graça Foster.

La nueva Presidenta de Funai ( Fundación Nacional del Indio) ha sido puesta en manos de una mujer, la antropóloga, Marta María de Amaral Azevedo. Y hace sólo unos dias, una mujer, Cármen Lúcia, Antunes Rochaha ha  llegado por vez primera vez a la  Presidenta del Tribunal Superior Electoral.

A su toma de posesión, asistió la flor y nata de la Justicia y de la Política del país, con a la cabeza la Presidenta Dilma Rousseff. Fue un día histórico, sobretodo porque la nueva Presidente del importante organismo que debe regular y vigilar la compleja máquina electoral, ha sido clara desde el primer momento: será a favor de que la ética sea el faro que guía la nueva Presidencia del Superior Tribunal Electoral.

Antunes ha apoyado firmemente la reciente ley de la “Ficha Limpia”, que impide a los políticos que hayan sido condenados en primera instancia representarse a las elecciones. La ley se aprobó gracias a una iniciativa popular que recogió más de un millón de firmas y que supone un paso formidable en la lucha contra la corrupción política.

Y ha apoyado, sin ambages, que el llamado “proceso político del siglo”, en manos del Supremo Tribunal federal desde hace seis años, con 37 imputados del caso del mensalão, se haga ya, sin esperar más para que no exista el peligro de que muchas de las acusaciones puedan prescribir, como tantos desearían. Antunes ha dicho que es ese “el clamor de la ciudadanía”.

 En su discurso de toma de posesión, la nueva Presidenta del Trribunal Superior Electoral fue brevísima y concisa. Propuso tres principios fundamentales:

   - Hay que acabar con una justicia “artesana” en la “sociedad de masas”. La Justicia tiene que actuar a la velocidad que le permiten hoy las nuevas tecnologías.

   - La Justicia necesita de la ayuda capital de “los medios de comunicación”. Para la nueva Presidenta “no existirán elecciones libres sin una prensa libre”.

  -  Y tercero, la construcción de un país, no depende tanto de los políticos cuanto de la acción “de los ciudadanos honrados”.

En esta línea, Lúcia abogó para que los ciudadanos sean conscientes de su voto ya que que cuando votan “están escribiendo su presente y su futuro”. Una afirmación que parece obvia, pero que en Brasil es fundamental ya que uno de los vicios políticos es la “compra de votos”. Hay políticos que hasta alardean del número de votos que consiguen comprar.

Lúcia ha elogiado nada más llegar a la Presidencia del Tribunal  Electoral, dos característica de la Presidenta Dilma: su actuación firme en la lucha a favor de los valores éticos y  la búsqueda de la eficiencia en la máquina del gobierno.

En lo que se refiere al número exhorbitante de partidos que existen en Brasil, más de 30 oficiales, y que muchas veces son la causa de muchas corrupciones, Lúcia ha sido muy aguda. Aún aceptando que el número de partidos es excesivo, recordó que el pluralismo político está sancionado en la Constitución y es una de las bases de la democracia.

¿Cómo dismimunir entonces  ese número excesivo de partidos, la mayoría sin ideología alguna? Según Lúcia, eso tienen que hacerlo los ciudadanos con su voto, que sería la forma más democrática de reducirlos y no desde arriba, con un acto autoritario. Toda una demócrata.


Carmen Lucia y DilmaDilma y Cármen Lúcia

 

Un canto a los elefantes

Por: | 22 de abril de 2012

Elefante africanoDespués de la publicación de mi CARTA A UN  ELEFANTE AL REY DE ESPAÑA, he escrito varios nuevos post de este blog, pero sigo recibiendo sin parar nuevos comentarios a aquel, a pesar de que el percance del rey Juan Carlos fue ya cerrado con sus palabras en las que afirmó que sentía lo que había hecho y que no volvería a repetirse.

Y los Facebook que recomiendan la lecrura de la carta han llegado a esta hora a 24.132 con 379 comentarios y siguen creciendo. No quiero insistir en una polémica que los mismos medios de comunicación, empezando por este diario, dieron por clausurada con las palabras de disculpa del Rey y para no agravar más la crisis política que vive España.

He leido con respeto los comentarios de los lectores y dos me han especialmente tocado: el de una madre, con una hija pequeña enferna que afirma que con lo que se paga para matar un elefante ella podría salvar la vida a su hija. Y la de una maetsra de escuela que me decía: "?Y cómo explico ahora  a mis alumnos que aman a los animales y tienen pasión por los elefantes, que hay hasta Reyes que van a matarlos y pagan por ello?

Todo eso es ya arena pasada. Hoy quiero sólo recordar, que toda esa polémica ha servido por lo menos para que la vida de esos animales que poblaron esta tierra antes de nosotros, y que se han convertido en emblema de bondad y misterio, sean hoy mejor conocidos, más amados,  y sus cazadores más odiados.

Quiero hoy, cerrando el tema, reproducir un canto al alefante que acabo de recibir del lector, Jorge Quiroga:

SALUD A LOS ELEFANTES:


MAtar a los elefantes parace para algunos una solución, pero sólo para quienes

-No han visto a los elefantes adultos, junto a las crías, correr y jugar por una zona arcillosa abierta a la luz de la luna,

Para los que nos han visto a elefantes tratar de alzar y sujetar a un compañero herido,

Para los que nos han visto a una hembra quedarse al lado de su bebé muerto durante cuatro días,

Para los que no han visto a una cría de siete años acariciar y frotarse y olisquear la mandíbula de su madre muerta,

Para los que ignoran que las manadas de elefantes, las familias, mejor dicho, están unidas por vínculos tan estrechos que la muerte violenta de uno de ellos supone un corte traumático que afecta emocinalmente a todo el grupo,

Para los que ignoran que los elefantes pueden emitir señales de baja frecuencia con mensajes a través de kilómetros del desierto, y parece cada vez más evidente que estos animales comprenden la muerte y le rinden culto, algo que hasta ahora se creía exclusivo de nuestra especie.

Que el traspiés del Rey, del que felizmente parece  haberse arrepentido, nos traiga a todos un vendaval de amor, cariño y simpatía para uno de los animales más amados por nuestros hijos y nietos.

Niña con elefante




Ayres Britto en su toma de posesión

El nuevo Presidente del Supremo de Brasil, Ayres Britto, es un magistrado poeta y polémico que defiende que el juez debe decidir con la razón en una mano y el sentimiento en la otra. Que debe escuchar su conciencia pero también los latidos de la calle.

Va a tener una presidencia relámpago, de siete meses, porque en noviembre, al cumplir sus 70 años, tendrá que jubilarse. Y sin embargo, en estos pocos meses tendrá que presidir, el proceso del mayor escándalo de corrupción de la historia de la Democracia de Brasil, que casi le costó el puesto al carismático Presidente Lula en 2005.

Fue el llamado escándalo del mensalão. Son 37 los imputados, entre ellos, el exministro de Lula, José Dirceu, exguerrillero, hombre clave del Partido de los Trabajadores, que estaba destinado a suceder a Lula y que perdió su escaño en el Parlamento y su cargo de Ministro de la Casa Civil, acusado de haber organizado un esquema de soborno a los congresistas para que apoyaran al gobierno.

Fiel a su idea que los jueces tienen que saber interpretar los sentimientos de la calle, el nuevo Presidente ha anunciado que va dar luz verde al proceso que se arrastra desde hace seis años, con un volumen de documentación de 70.000 páginas. Y lo ha decidido contra presiones muy altas que intentaban seguir postergándolo hasta que muchos de los delitos acabaran prescribiendo.

Ayres es conocido por haber apoyado sentencias polémicas como la de quitar las tierras a los arroceros de la famosa reserva indígena La Raposa Serra do Sol, en la Amazonia; la de apoyar el matrimonio de los homosexuales, o el uso de las células madre, o la de, hace sólo unos días, de permitir el aborto de los fetos sin cerebro.

MensalãoHa publico más libros de poesías que de jurisprudencia y a su toma de posesión, a la que fueron invitadas dos mil personalidades, entre ellas la Presidenta Dilma Rousseff, quiso a su lado a uno de los mayores poetas vivos de Brasil, Manoel de Barros, con 93 años que vive retirado en el campo.

Magistrado atípico, Ayres encuentra tiempo para pasar horas con poetas en los cafés de Brasilia, se levanta antes de amanecer el sol para meditar y pasear, y no come carne.

En su discurso de toma de posesión, Ayres sorprendió con algunas de sus metáforas y afirmaciones como:

-Nadie entra dos veces en el agua de un mismo rio.

-En la vida todo cambia, menos el cambio.

-Sólo lo que no permanece es permanente, sólo lo inconstante es constante y lo único cerrado debe ser la apertura a lo nuevo.

-Si todo es telúricamente inseguro, sintámanos seguros en la telúrica inseguridad de las cosas. Es nuestro lado emocional, femenino, artístico, amoroso, sensitivo, valiente.

-Quien no suelta las amarras de esa nave de nombre corazón, corre el riesgo de navegar a la deriva en el muelle del puerto, que es la peor forma de viajar a la deriva.

-El lado del cerebro más sanguíneamente irrigado, el lado femenino, es el  que nos lanza hacia el mundo de los valores y nos libra de las garras de la mezquindad.

Entre sus afirmaciones de un discurso totalmente atípico para un magistrado, no dejó de hacer algunas advertencias a sus mismos compañeros como  la de “El Poder jamás puede perder la confianza de la colectividad, bajo pena de deshilachar el tejido de la coexión nacional”.

Les recordó también que deben siempre, al juzgar, “tener en cuenta las consecuencias sociales de sus decisiones” y no sólo la letra de ley, intentando “conciliar el derecho con la vida”. 

Algún español podría preguntarse si un Supremo, con un Presidente como Ayres, hubiese condenado al juez Garzón, contra el grito de protesta de los ciudadanos de bien.

Condenó la arrogancia de algunos jueces con la gráfica expresión de que “Quien lleva un rey en el vientre, un día muere de parto”.

Defendió la libertad de expresión recordando que dicha libertad es “la mejor expresión de libertad”.

A pesar de que en su larga carrera de magistrado, Ayres a quien colocó en el Supremo el expresidente Lula, no ha acumulado enemistades y es más bien hombre de diálogo, tampoco es ningún ingenuo. Hablando de lo que se debe hacer frente a posibles verdugos, sentencia: “No interrumpas al enemigo mientras se esté equivocando”.

POEMA DE MANUEL DE BARROS
El poeta convidado por Ayres a su toma de posesión.

El puñal

Vi una cigarra atravesada por el sol,
como si un puñal atravesase su cuerpo.
Un niño se le acercó
y dijo que no gemía.
Verifiqué con mis ojos
que el puñal estaba incrustado
en el cuerpo de la cigarra
y que no gemía.
Fotografié esa metáfora.
En el fondo de la foto
aparece un puñal en brasas.

Manoel de Barros


¿Peligra el Mercosur?

Por: | 20 de abril de 2012

Mapa_mercosurNo parecen tiempos áureos para el Mercosur. ¿Está en peligro una de los mayores proyectos de integración de América Latina? Es lo que temen algunos analistas. Y sin embargo, nunca como hoy ha sido importante salvar ese esfuerzo unitario que lleva gestándose a trancas y barrancas desde hace más de 20 años.

Existe sólo una forma de salvar el Mercosur, aún en gestión, a pesar de no haber aún conseguido crear un Parlamento, ni una moneda única, ni un proyecto de defensa y aún con pocos miembros efectivos y es como diremos, que no caiga en las tentaciones en las que está resbalando la Unión Europea.

Varios peligros acechan, en efecto, a esa experiencia que comenzó tímidamente en 1985,  cuando los presidentes de Brasil, José Sarney y Raúl Alfonsin, de Argentina, dos países vecinos, recién salidos de dos graves dictaduras militares y con los dos países endeudados hasta las cejas y sin créditos internacionales, buscaron un acuerdo que les hiciera crecer económicamente.
 
Aquel acuerdo entre Brasil y Argentina fue la primera semilla del Mercosur que ya tuvo varios nombres y que hoy cuenta como miembros efectivos también a Uruguay y Paraguay mientras Venezuela está en lista de espera.

Bolivia, Chile, Perú, Colombia y Ecuador son aún sólo miembros asociados. Y aún así y a pesar de todas las dificultades, de los pasos hacia delante y hacia atrás, a pesar de las desconfianzas de algunos de sus miembros, el intercambio comercial dentro del Mercosur ha dado pasos de gigante desde 1991 a hoy. En aquel año el resultado era de 4,5 mil millones de dólares. En 2010 eran ya 45 mil millones y según Antonio Patriota, ministro de Asuntos Exteriores de Brasil, se están rozando ya los 50.000 millones. El crecimiento económico del Mercosur supera ya al de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (Asean).

¿Cuáles son entonces los peligros que acechan a ese formidable proyecto de integración latinoamericano? Son varios, comenzando por las piedras colocadas en el camino por gobiernos populistas, con rancios prejuicios ante imperialistas, a los que parece haberse acabado de sumarse el gobierno de Cristina Kichner, con sus soflamas nacionalistas y sus nacionalizaciones a destiempo que pueden acabar espantando a los inversores extranjeros.

Sarne y AlfonsinSarney y Alfonsin, precursores del Mercosur

Otro peligro, es que de no ensancharse aquel primer germen de integración, Brasil acabará con un exceso de liderazgo aún sin quererlo. Basta pensar que el el PIB de Brasil es de 2.013 mil millones de dólares y el de todo el Mercosur junto de 3.003, y que la población de Brasil, y por tanto su mercado interno, es de cerca 200 millones y el de todo el Mercosur de 280 millones.

Al mismo tiempo, el ajedrez de la geopolítica mundial está cambiando vertiginosamente. Basta recordar que hace poco, España era el mayor inversor extranjero en Brasil, junto con los Estados Unidos. Eso ha quedado muy lejos. Hoy China se ha colocado a la cabeza y los Estados Unidos cortejan a Brasil, su petroleo, su seguridad democrática, su seguridad jurídica, su posición estratégica de defensa y su proyección planetaria.
 
Existe, sin duda, según los analistas, el peligro de que Brasil caiga en la tentación, consciente o no, de “volar solo”, convirtiéndose a través de los BRICS, en algo más importante para él que el ser líder de un Mercosur con sus peligros puntuales de descarrilamiento. 

Lula y Fernando LugoLula y Fernando Lugo en el Mercosur

Y sin embargo, nada más importante hoy para Brasil, incluso desde el punto de vista de potencia mundial, que el poder ofrecer a las otras potencias un mercado como el del Mercosur y más en la perspectiva de que en el 2030, según los expertos, el 60% de los alimentos del mundo procederán de América Latina al igual que la mayoría del agua potable.

¿Cuál sería, pues, la fórmula para evitar que el Mercosur en vez de encerrarse en su aún pequeñez pueda dar un salto y mirar más allá, soñando incluso con una integración de toda América Latina, sin fronteras, con un Parlamento y con una moneda única?

Antes de nada, evitando imitar los escollos que están poniendo en crisis el otro gran proyecto de integración en el mundo como lo es el de la Unión Europea. Y el primero y fundamental de esos escollos es el caer en la tentación que cayó Europa, de la que está pagando un duro precio: la de querer hacer una integración económica sin a la vez y sobretodo construir una gran “unidad política”, sin la cual, a la primera crisis, todo el castillo se podría ir abajo.

Para que ese sueño de una América Latina integrada política pueda hacerse realidad, harán falta uno o varios estadistas de gran envergadura y visión profética del futuro, como lo fueron los que concibieron y engendraron el primer embrión de Unión Europea.
 
Hará falta que Brasil, que dentro de ese sueño tendría siempre un papel de relieve por su peso económico y democrático, no se olvide de  ser “latino”, porque lo es. Que la tentación existe lo demuestra el hecho de que en este país prácticamente no existe información diaria y de relieve sobre los otros países del Continente. Los brasileños saben mucho más de China o de Irak que de México o de Guatemala.
 
Brasil necesitará ser bilingüe y los otros países de América Latina deberán hacer esfuerzos por saber también la lengua brasileña. Sí, digo brasileña, porque hoy para muchos Brasil ya habla un portugués propio, original, que sus grandes escritores y poetas han ido creando a lo largo de los años.

Sin todo eso, recordaremos un día al Mercosur como a una de esas estaciones ferroviarias de vía estrecha que se quedaron fuera de los grandes circuitos ferroviarios de alta velocidad.

Dilma y Cristina en una reunión del MercosurDilma y Cristina en el Mercosur


?De qué pidió perdón el Rey?- Sus 11 palabras ambiguas

Por: | 18 de abril de 2012

El rey Juan CarlosLo siento mucho, pero, con todo el respeto institucional que el Rey merece, me atrevo a decir que su Majestad Juan Carlos “no pidió perdón” a los españoles. Sus once palabras de excusa: “Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá o ocurrir”,  son ambiguas. Según el Diccionario de la Real Academia, ambiguo es algo “que se puede entender de varios modos o admitir distintas interpretaciones y dar por consiguiente motivos a dudas e incertidumbres o confusiones”.
 
Vamos a hacer algunas hipótesis para ver si sus palabras fueron o no ambiguas. Supongamos que alguien hubiese llegado ayer de viaje de algún lugar donde no hubiese podido tener informaciones de lo que ha pasado esta semana en España con el Rey. ¿Qué hubiese entendido? Nada. No sabría qué es lo que el Rey “sentía mucho”; no sabría por qué “se había equivocado”, ni por tanto qué es lo que según el rey “no volverá a ocurrir”. Más ambiguo, imposible.

Hagamos otra hipótesis. Los que sí sabían lo que había ocurrido, es decir, que el Rey se había quebrado una pierna en Botsuana, en África, a donde habían ido a matar elefantes, cuyo sacrificio cuesta desde 9.000 euros si es una cría a 70.000 si es un adulto de 90 arrobas. Y que, al parecer, no había informado de su ausencia de España al gobierno, o lo había hecho a medias.

Los líderes de los partidos políticos consideraron un error el que el Rey, con la España ardiendo, se hubiese ido a África sin prácticamente avisar a la Nación. Ese fue el primer pecado que se le achacó al Rey. De hecho, en el editorial de este mismo diario se criticó el hecho de que el monarca se hubiese ido de España a la chita callando. Afirmaba que el Rey, como todos, tiene el derecho de disfrutar de vacaciones. No hacía alusión al hecho de que había ido a matar elefantes.

Como hay quien defiende que la caza de elefantes en Botsuana es legal y por tanto también el Rey tiene derecho a hacer uso de esa libertad, podría haber interpretado así las palabras del Rey: “Lo siento mucho, me he equivocado” de la siguiente forma: “Siento haberme alejado de España sin haber avisado a mis súbditos” y sus palabras “No volverá a ocurrir”, de este modo: “La próxima vez que salga de España avisaré al gobierno y a la Nación”.
 
Admitamos, ahora la mejor de las hipótesis. Como el Rey sabía que los españoles y fuera de España, donde la noticia fue ampliamente difundida, también sabían que él había estado matando elefantes, siendo al mismo tiempo, al parecer, presidente de honor del WWF, una de las mayores organizaciones mundiales de defensa de la Naturaleza, bastaba decir “Lo siento mucho” para que todos entendieran.

Bastaba decir “me he equivocado”, para que la gente entendiera que el rey no se había dado cuenta que matar elefantes iba a caer tan mal entre sus súbditos y que ante eso no volvería a matar más animales indefensos y protegidos.


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Aún así sus palabras suenan ambiguas y pobres frente al clamar popular que durante estos días se ha manifestado con duras expresiones contra el Rey
, incluso con insultos improcedentes, en diarios y blogs, ante su falta de sensibilidad de dejar a España en crisis para ir a disfrutar matando animales.

En este mismo blog hay más de 300 comentarios, el 98% en tono de dura repulsa hasta el punto de muchos de los lectores pedir su abdicación del trono. Recuerdo dos comentarios que me tocaron especialmente. El de una maestra de escuela que preguntaba dolorida cómo iba a poder explicarles a los niños de su clase que aman tanto a los animales que el Rey estaba en África matando elefantes
Y otra mujer a la que se le adivinaban las lágrimas escribiendo que decía que con el precio pagado por el Rey o por quién fuera por matar a un elefante, ella podía salvar a su hija de una enfermedad gravísima y que probablemente se le iba a morir por falta de recursos.
 
“Lo siento mucho” es algo que nos decimos unos a otros cuando, por ejemplo, pisamos el pié de alguien sin darnos cuenta. “Lo siento mucho” se lo dice el empresario al que busca trabajo y no lo encuentra. “Lo siento mucho, profesora”, se lo dice el alumno a la maestra. El “me he equivocado”, suena a haber hecho mal un problema de matemáticas y el “no volverá a ocurrir” a decir, la próxima vez, profesora, estaré más atento. De ahí la ambigüedad.

Muy poco para lo que los españoles esperaban de un rey por el que se han sentido algunos gravemente ofendidos, otros, desilusionados, o avergonzados o por lo menos perplejos.

Por último, el Rey ,  a lo que me consta es católico. Si sus palabras tenemos que interpretarlas como una confesión de culpa, aunque necesitemos de una fuerte dosis de semántica, hay que recordar que toda confesión verdadera para la Iglesia, supone, además de la aceptación de la culpa, del arrepentimiento y de contrición, un último elemento que es la “penitencia”.

No sabemos qué penitencia le podrá imponer su capellán real, pero sería interesante preguntar a los españoles qué penitencia creen que debería hacer el Rey por su pecado, más que por su error.


Se lo podríamos preguntar también a los elefantes aunque ellos, que al final son buena gente y comprensivos, seguramente se habrán conformado con la promesa real de que Juan Carlos, y esperemos ni sus hijos ni nietos, no volverá más  a aquellas tierras a cazarlos y matarlos a tiros.

Es cierto que en la historia de la diplomacia monárquica es sorprendente ver a un rey, de un Reino como el de España, con un pasado tan glorioso, decir frente a la Nación con el rostro entre desencajado y malhumorado, que se ha equivocado, porque los Reyes, y los papas y los dioses, no se excusan, porque no se equivocan nunca.
 
Y sin embargo, creo sinceramente que como estamos en el siglo XXI , si al Rey le hubiesen leído sólo una décima parte de las cosas que los españoles han escrito estos días sobre su “equivocación”, sus palabras hubiesen sido muy diferentes y no le hubiese importado introducir una palabra más en las once que les escribieron para que las leyera: la palabra “perdón”. A lo mejor quiso decirla y se la borraron.
 
Yo prefiero pensar que él hubiese querido pedir PERDÓN con todas sus seis letras y mayúsculas. Aún le queda vida para poder pronunciar esa palabra y para prometer, formalmente, como se lo pedía el elefante de Botsuana, que entregará, por ejemplo a un museo, su preciosa colección de escopetas para dedicarse a disfrutar con la vida y no con la muerte. Y que lo haga en vida, sin esperar a dejarlas en herencia a nadie.

Por el momento, me temo que los españoles se han quedado sin saber de qué ha pedido perdón el Rey.

Elefantes amándose


 Juan Carlos en la caza del elefante

 

LOS PRECIOS DE LA MUERTE

Entre los comentarios recibidos en este post, un lector me envía los precios de la Agencia de Viajes del Corte Inglés, para darse el gusto de matar en algunos países de África, a toda una lista de animales como lo ha hecho el Rey Juan Carlos con los elefantes.

Además de la repugnancia personal que tales ofertas me merecen, algo que me ha tocado particularmente la atención  es la frialdad con la que se presentan los precios para matarles, así como algunas particularidades del contrato. Por ejemplo, en caso de no conseguir matar a un elefante o a un león o a un babuino o a una pobre y bella jirafa dejándolos sólo heridos “con sangre” hay que pagar una multa.

Me han dado un cierto escalofrío los precios para matar elefantes. A uno pequeñito se le puede matar hasta por 9.000 euros. Y al mayor de todos, como los del Rey , por 70.000 euros.

Jirafa
Matar una jirafa vale 2.200 euros

Matar una esbelta jirafa vale sólo 2.200 euros y lo que considero más increíble es que el animal más barato de sacrificar a tiros es justamente, el más cercano a los humanos, del que según la teoría de la evolución vendríamos nosotros los inteligentes Homo Sapiens. Me refiero al babuino, cuya muerte vale sólo 350 euros.

Babuino en Uganda 9Africa)Matar un babuino vale sólo 350 euros

Para los leones, al parecer el precio varía si se prefiere matar un macho o una hembra. No dicen los que valen esas muertes. Debe ser un precio alto.

Mientras la agencia presenta los precios de los animales según el peso y la medida, lo que no indica en ningún lugar es el precio del dolor inútil infligido caprichosamente a esos maravillosos e inocentes animales.

A LOS LECTORES

Aunque cuando el tiempo me lo permite, suelo participar al debate de los temas de mi blog con los comentaristas dado el volumen de comentarios me ha sido imposible hacerlo, salvo para responder a alguno que me había interpelado.

Los he leido todos ayer y hoy  con atención y respeto. La mayoría se han mantenido en un tono de discusión respetuoso aunque dolorido al saber que el Rey Juan Carlos, que siempre ha tenido el respeto incluso de los no monárquicos por su defensa de los valores democráticos y de la unión de todos los españoles, se vaya de vacaciones a matar elefantes, mientras España sufre las garras de la crisis.

No comparto los insultos que hacia su persona aparecen en algunos comentarios que no he querido censurar porque yo sufrí ya  en mi carne la censura franquista que decidía arbitrarimente lo que yo podía o no podía publicar. Por ello no elimino ni los insultos a mi persona.

Una cosa sin embargo me ha agradado positivamente del tono de los comentarios de mis lectores: la casi unanimidad en la defensa de los animales y en el disgusto de que se puedan matar por puro gusto a seres como los elefantes que existían en la Tierra antes que nosotros y que están en exticción. 

Quizás no nos demos cuenta, pero ello supone un salto en la conquista de nuestra civilización. Es casi un cambio de paradigma. Existe  un consenso de que tenemos que respetar a los animales porque ellos también  aman y sufren como nosotros. Es el mismo cambio de paradigma que se está abriendo paso en relación con la guerra. 

Hace aún pocos anos, hacer la guerra era un honor. Los hombres exhibían sus medallas y trofeos ganadas en el frente. Hoy no conozco a una familia que se sienta orgullosa de que un hijo suyo vaya a combatir en una guerra. Algo parecido está pasando con la caza, que de ser un deporte de lujo, exhibiéndose los cazadores frente a sus animales sacrificados, pocos se atreven ya a defenderla. Es que ha crecido el consenso del amor por los animales que conlleva un cierto disgusto por la caza como puro deporte, así como crece el consenso contra las corridas de toros.

Quizás se deba a esa conciencia nueva que está creciendo,  el que haya sido mal recibido el hecho del Rey irse a África a matar elefantes, un animal que goza además de la simpatía de grandes y pequeños porque se ha convertido en un símbolo de la defensa de nuestro Planeta amenazado por todas los costados, desde las selvas a los rios, desde el aire que respiramos a nuestros  animales a los que vinimos a acorrarles en lo que era su verdadero territorio cuando nosotros llegamos a él.

Un abrazo a todos.

Majestad, acabo de recibir una carta de un elefante de Botsuana con el ruego de que se la haga llegar.
No sé aún por qué escogió a este periodista para dicho trámite. Quizás porque los elefantes son uno de los animales con mayor memoria y él recuerde que cuando su Majestad era aún Príncipe y yo trabajaba en los servicios culturales de la RAI-TV en Italia, después de haber prometido no seguir escribiendo para España en protesta contra el proceso de Burgos, durante la dictadura franquista, me pidió para ir a conversar con Usted y su esposa la entonces Princesa Sofía.

Su Majestad nació en Roma y siempre se había interesado por la política italiana. Quería entonces saber cómo estaban las relaciones entre el Partido Comunista (PC) y la Democracia Cristiana.

El elefante quizás se recuerde que yo pasé una tarde con sus Majestades los Príncipes en Madrid. Y quizás recuerde algunas cosas que me dijeron entonces. Por ejemplo lo que pensaban del Opus Dei y de los comunistas y de la derecha franquista. Lo que me dijo acerca de que quería ser “Rey de todos los españoles” y que una persona como su Majestad que había recorrido el mundo sólo podría ser un “Rey democrático”. Ah, y también que de lo que más iba a sufrir cuando llegara al trono era de perder su vida privada. Y elogió el que yo hubiera interrumpido mis lazos con la España franquista, para “preservar mi imagen cuando llegara la democracia”.

Quizás se acuerde el elefante, con su prodigiosa memoria, que yo le contaba a su Majestad que el entonces anciano y popular Presidente de la República de Italia, Sandro Pertini, con quien yo tenía buenas relaciones, me decía: “Yo soy socialista y republicano, pero amo a su rey como a un hijo y lo admiro porque ha salvado a España de un golpe militar (el de Tejero)”.
 
Quizás recuerde que su esposa ya Reina, concedió en España su primera entrevista para Babelia, el suplemento cultural de este diario del que yo era entonces responsable. Y quizás se recuerde también el elefante de que a mano izquierda de donde escribo, tengo en un cuadro el diploma que su Majestad me concedió de la Cruz Militar al Mérito Civil, por el conjunto de mi obra y que mis amigos brasileños, cuando lo ven aprovechan para hacer elogios de su Majestad a quién se le admira en Brasil.

De cualquier modo, con el respeto que me merece su Majestad y lo que ha representado y representa para la consolidación de la democracia en mi país, a pesar de no ser ni monárquico ni republicano, me atrevo a enviarle esta carta del anónimo elefante de Botswana que ha llegado a mis manos.


Elefante con su cría
CARTA DEL ELEFANTE

Señor Rey de España:

Soy un elefante de Botsuana, el país africano en el que me dicen que su Majestad ha estado recientemente para descansar de sus fatigas, cazándonos en un safari. Los elefantes somos mansos, aunque fieros cuando nos atacan. También nuestros dioses, los de la sabana, son dioses buenos, no vengativos, aunque sí celosos de sus habitantes.

Quizás por ello, han querido preservar su vida, importante para su país,  aunque han querido advertirle con su caída y sus fracturas en el campamento desde donde salía para cazarnos, que sería mejor ya para su Majestad que ha  vivido ya más de lo que vivimos uno de nosotros, dedicase su tiempo a otras cosas, en vez de venir a matarnos.
 
Por ejemplo a seguir a esa España que se está desmoronando económicamente, a ese 52% de jóvenes que sufren el aguijón del paro después de tantos años de estudios, o simplemente a disfrutar de ver a los animales correr y divertirse en su habitad natural, pero sin escopetas, con las manos vacías o llenas de flores.

Nosotros sabemos que no ha hecho nada ilegal viniendo y pagando muchos miles de euros para matar a uno de los nuestros. Se lo permiten las leyes de mi país. Para muchos, matar gratuitamente animales es como lo era antiguamente cazar a lazo a los negros o indios para esclavizarlos.

 ¿Pero basta que algo sea legal para realizarlo? Existen también las leyes del corazón, no escritas, las de los sentimientos humanos, que dicen por cierto que son superiores a los nuestros y existen ciertos ejemplos que un Rey debe ofrecer de su vida incluso privada.

Su Majestad, desde su primer discurso como Rey, afirmó que quería serlo de todos los españoles. Yo sé que en España hay aún mucha gente que no se importa de ver sufrir o morir a los animales y que hasta se divierte observándolo. Pero existen también millones, sobretodo de jóvenes, que aman a los animales, que quieren protegerles y conviven con ellos. A esos millones de españoles, no creo que les guste especialmente la imagen de su Rey llegando a esta África, que es nuestro territorio, escopeta al hombro, para distraerse disparándonos sin que podamos defendernos.

 Nos han dicho, Majestad, que posee una de las mejores colecciones de escopetas de caza que existen. ¿Podemos hacerle una sugerencia? Haga de ellas un museo y anuncie a los españoles, que su Rey ya no va a matar a ningún animal y que los años que aún le queden de existencia- que le deseamos sean aún muchos más de los que nosotros vivimos, los va a dedicar a distraerse a favor de la vida y no de la muerte.

  Elefantes con su cría
Sabemos que nosotros, los elefantes, como el resto de los animales, no tenemos derechos. Nacemos para ser cazados y muertos. Pero queremos recordarle que nosotros no hacemos mal a nadie. Somos sensibles y humildes y hasta nos parecemos a ustedes los Homo Sapiens. Dicen los zoólogos que somos de los pocos animales que respetamos a nuestros difuntos y de los pocos que saben reconocerse, como los humanos, en un espejo.

    Es verdad que quizás para ustedes los humanos los elefantes seamos inútiles, no somos indispensables para nada, pero, no por ello deben tener el derecho de matarnos. También las monarquías hoy- y lo digo con todo el respeto- aparecen inútiles para muchos y no por eso se hace la caza a los reyes y reinas.
   
Y hablando de reinas, nos gustaría saber qué piensa su discreta y querida reina Sofía de su amor por la caza de elefantes. Ella como mujer y como madre, debe saber que en nuestra organización en la sabana, vivimos un reino matriarcal. Ellas, las elefantas, organizan y dirigen nuestra comunidad. Son madres amorosas, dan de mamar a sus hijos durante tres y hasta cinco años y sufren como ustedes los humanos cuando se los matan por capricho.
 
Por último nos gustaría que sus nietos y biznietos, Majestades, un día consiguieran divertirse sin necesidad de venir a África a cazarnos y arrancar nuestros colmillos de marfil para adornar los palacios reales con sus trofeos de muerte.

Quizás, ni queriendo podrán ya hacerlo porque quedamos sólo 30.000 elefantes en todo el mundo y al ritmo con el que nos matan, sus nietos ya no tendrán como hacerlo, porque habremos sido extintos. Tendrán que conformarse con cazar cucarachas que al parecer tienen un millón de años y resisten hasta a las radiaciones atómicas. Nosotros, no. Somos más grandes, pero más frágiles. Quizás por ello nos amen tanto los niños a los que les gusta divertirse con nosotros. Vivos, no muertos.
 
Sólo desearle, Majestad, en nombre de nuestros dioses, que se recupere pronto del susto que le hemos dado, que no era para matarle, sino para hacerle pensar que sería mejor para su Majestad, que a la hora de dejar este Planeta, los elefantes que aún estemos vivos, podamos llorar por usted en vez de alegrarnos por haber perdido a un verdugo.

Los vientos de la selva son misteriosos, Majestad. ¿ Por qué no nos regala sus escopetas en vida?

Con respeto y en nombre de todos los elefantes de Botsuana.

Niña con elefante




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