Juan Arias

Sobre el autor

es periodista y escritor traducido en diez idiomas. Fue corresponsal de EL PAIS 18 años en Italia y en el Vaticano, director de BABELIA y Ombudsman del diario. Recibió en Italia el premio a la Cultura del Gobierno. En España fue condecorado con la Cruz al Mérito Civil por el rey Juan Carlos por el conjunto de su obra. Desde hace 12 años informa desde Brasil para este diario donde colabora tambien en la sección de Opinión.

Eskup

Los pecados de los políticos

Por: | 30 de noviembre de 2012

La política, en el mundo entero, salvo quizás raras excepciones, está en pecado. Ha perdido desde hace tiempo el estado de gracia.

Crisis de la politica (2)
Quizás por ello no existan ya líderes políticos. No digo profetas, ni mesías, ni mucho menos padres de la Patria, sino líderes de verdad. Y de ahí también el agravarse de las crisis.

Lo que ha llevado a la política a ese estado de pecado es el haberse confundido con la institución familiar. Si hay algo que contamina y empodrece a la política es el hecho de considerar que los responsables de la vida pública, de gestionar los derechos y deberes de la comunidad, tengan que  actuar al modo de una familia, donde sobretodo el padre, sea el encargado no sólo de cuidar, según su modelo y sus gustos, del bienestar de los hijos, sino también de saber, como nadie, lo que a ellos les gusta y necesitan.

En este Brasil, donde vivo, la política, a pesar de sus nuevos rasgos de modernidad, arrastra aún el vicio de esa confusión con el modelo familiar o patriarcal. Y hay obras clásicas de literatura que han sacado a la luz ese pecado que persigue en todo el mundo a la política, que es el arte de la “polis”, de la ciudad, de la gente, no de la familia.

En su obra clásica, Os donos do poder, Raymundo Faro descarna ese vicio que Brasil heredó de los portugueses, de la no distinción entre “público y privado”; entre los asuntos de estado y los intereses particulares.

Raizes do brasilEn otro clásico, Raizes do Brasil, Sérgio Buarque de Holanda, aborda abiertamente el peligro de que el estado se convierta en la continuación de la familia.

Y para completar la trilogía de clásicos sobre el tema que hoy angustia a la política mundial, desde China a los Estados Unidos pasando por Europa y América Latina, Gilberto Freyre en su obra Casa Grande & Senzala, explica como las relaciones familiares tuvieron una importancia capital sobretodo en el periodo colonial, algo que se perpetúa aún hoy aunque travestido a veces de modernidad.

No es ya sólo el líder político el que se convierte en el padre que sabe lo que es mejor para sus hijos, en la abundancia y en la penuria, sino que puede serlo un partido o una iglesia, el que se arrogue la misión de salvar a la comunidad a cualquier precio, aunque sea a costas de admitir que los fines justifiquen los medios.

Y uno de esos medios puede ser la necesidad de que el partido, como una gran familia, decida por donde debe moverse la sociedad, ya que ese viaje es el mejor para ella aunque no lo entienda. Y su partido el mejor de todos así  como cada familia se considera siempre mejor que la del vecino.

Exactamente como cuando el padre le dice al hijo “Yo sé lo que te conviene hacer”. ¿Y quién, dentro de la entraña de la política familiar, mejor puede saber lo que el hijo necesita, que el propio padre?

LLa crisis de la politica
Y no es preciso que sea padre y padrón.
Puede ser un padre hasta moderno y progre. Más aún, cuanto más moderno y progre mayor seguridad de que lo que él piensa y decide es lo mejor para el hijo.

Siguiendo ese esquema antiguo o moderno, conservador o progresista del modelo familiar aplicado a la política, se llega a la parálisis, a la inquietación, al desasosiego, ya que con mayor o menor lucidez, los ciudadanos advierten que no son tratados como como tales sino como hijos o familiares a los que hay que darles no lo que ellos querrían sino lo que les es mejor.

Una buena parte del populismo y paternalismo que reina aún en parte en América Latina, se deriva de ese concepto político familiar. De ahí que la gente acabe votando a la figura del padre o de la madre que les proteja. A veces esos mismos líderes se definen ellos mismos como padres y madres bondadosos que saben como nadie lo que les conviene.

Casa Grande& senzalaEsa necesidad de líderes paternos o maternos y de colocarlos en los altares, a los que se les perdonan todos los pecados, a la larga supone la muerte de la política, así como un exceso de protección familiar sobre el hijo conlleva la castración de la personalidad del mismo.

Leí con atención días atrás el post del blog de mi querido compañero Andrés Ortega sobre la orfandad de la política, agudo como todos sus análisis. Y al mismo tiempo me impresionó el comentario a dicho post de Enrique Bocardo, profesor de Filosofía Moral y Política de la Universidad de Sevilla cuando afirma: “¿Más padres? No creo que sea esa la solución. Cuando las relaciones políticas se entienden en forma paternalista, el padre no tiene responsabilidad y el hijo está sometido a la autoridad del poder”.

Y cuando- añado yo- las relaciones políticas se ven bajo el prisma familiar surgen todas las tentaciones de corrupción e impunidad. Lo público queda sometido a lo privado. Los intereses de la colectividad quedan condicionados a la ayuda a los tuyos, sean familiares, amigos, partido o lo que sea, porque así como en familia todo se perdona por el bien de los hijos, así en política, los intereses del partido, la familia alargada, pasan por encima de los intereses públicos.

Es lo que llevó al novelista, Joâo Ubaldo Ribeiro, autor del clásico, Viva el pueblo brasileño, a decir con fina ironía que es imposible luchar contra la corrupción cuando el sueño de todo brasileño, es “tener un político corrupto en familia” para que le resuelva sus problemas y los saque de apuros.
¿Donde encontrar líderes que no estén contaminados por el prurito familiar que les haga pensar más en el bien público que en el personal o de agregación política?

De esos sí, querido Andrés, que seguimos huérfanos y creo que lo seguiremos durante mucho tiempo, ya que hasta desde la calle,  se alimentan también personalidades que de alguna forma, aunque enmascarados de protesta, siguen encarnando los ideales del padre poderoso que desde la cuna nos alimentó con su seguridad, sin necesidad de que nos esforzásemos por buscar caminos nuevos, libres y personales.

El crimen del Maracanã y una saudade infinita

Por: | 29 de noviembre de 2012

El Maracanã ya no existe. Ha sido asesinado a la chita callando. De sus ruinas está surgiendo el nuevo estadio más moderno que, según los hinchas, difícilmente acogerá en su arena las glorias del viejo.

Maracanã destruido
“Ha sido cometido un crimen”
, gritan desde el Iphan (Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional). Otros aseguran que nadie será capaz de apagar la infinita saudade de los días gloriosos y amargos vividos allí , pero todos, hijos de la pasión por un estadio que conservaba las huellas en su césped de los goles de Pelé, Garrincha o Zico.

Maracanã (2)El viejo Maracanã que ya no existe

El Maracanã, el que no existe, encuadrado en el corazón geográfico de Rio de Janeiro, en el barrio de Tijuca, llegó a ser el mayor del mundo y el más mítico, y consiguió el título de Patrimonio Histórico. Era más que carioca. Era un orgullo nacional.

En aquel estadio se derramaron lágrimas de dolor, pero sobretodo se vivieron inmensas glorias nacionales. Hay quién ha llegado a decir que Brasil no se entendería sin el Maracanã y su historia.

Maracana (ave)Lleva el nombre indígena de Maracanã en honor al rio que atravesaba aquel lugar, donde se concentraban miles de aves que creaban un concierto cada día. Maracanã significa en tupi, sonajero, por aquel piar de los pájaros.

Empezó a levantarse el 2 de agosto de 1948. Trabajaron en torno a su construcción cerca de diez mil hombres y fueron usados medio millón de sacos de cemento, diez millones de kilos de hierro, tres millones de tejas y otros tantos de madera, tierra y arena.

El periodista João Máximo, autor de Maracanã: Medio siglo de pasión, ironiza sobre el nuevo estadio, que según muchos debería haber sido construido en otro lugar de la ciudad, dejando el viejo como monumento y museo: “No soy nostálgico del viejo Maracanã. Lo soy del tiempo en que la selección ganaba copas en el exterior”, dice, y critica el que la vieja joya se haya destruido casi de escondidas, sin tiempo ni para que pudiésemos despedirnos de él".

“Vi con espanto, desde la ventanilla del avión de repente el Maracanã en ruinas”, lamenta el escritor, João Paulo Cuenca.

Maracanã nuevo
Se espera que el nuevo Maracanã esté listo para marzo próximo. Es posible que el Mundial de Futbol del 2014 se inaugure en él. Sin duda, en él será la final.

La gran incógnita es si el nuevo estadio dará suerte a Brasil y si la selección canarina llegará a disputar esa final. Por lo pronto acaba de ser dimitido el técnico de la nacional algo que para muchos hinchas no ha sido de buen agüero.

Maracanã ( contra Uruguay)El triste partido contra Uruguay

Alguién podrá decir que el viejo Maracanã vivió, casi en su inuaguración, una de las mayores tragedias de su futbol cuando perdió por dos a uno con Uruguay en la finalísima del 16 de julio de 1950, que dos grandes escritores inmortalizaron con dos frases famosas: “Dejé de creer en Dios el día en que vi a Brasil perder la Copa del Mundo en Maracanã”, escribió, el novelista brasileño, Heitor Cony. Y el escritor uruguayo, Eduardo Galeano, describió el momento del gol de la derrota de Brasil como “el silencio más espectacular de la historia del futbol”.

Sin embargo, la historia del Maracanã, a pesar de aquel tropiezo, fue un largo rosario de victorias y de días inolvidables para la afición. Según datos oficiales allí se jugaron 104 partidos con un resultado de 75 victorias, 22 empates y sólo 7 derrotas.

Entre las goleadas figura la histórica contra España el 13 de julio de 1950 con un 6 a 1 y la de 4 a 0 contra México en el primer partido de aquel campeonato mundial.

Aquel Maracanã ya no existe. Lo han sepultado. Y con él tantos sueños hechos realidad. Como el gol mil, marcado allí por Pelé el 19 de noviembre de 1969; o su hazaña anterior en marzo de 1961 con su gol llamado “gol de placa”, por merecer ser inmortalizado tras a haber marcado aquel gol después de haber driblado a nueve adversarios.

Maracanã (prrmer partido)Inauguración del Maracanã

O el primer gol marcado en aquel estadio, por el mítico Didi, el 17 de junio de 1950, una semana antes de la Copa del Mundo. Aquel gol, ante cerca de 200.000 espectadores lanzando un sólo grito produjo un eco tremendo que llevó al jugador a decir: “El Maracanã tembló y yo me sentí como tonto”.

Del estadio asesinado se han escrito páginas y frases célebres.
Para el periodista Mario Filho, “creer en Maracanã es creer en Brasil”.

El locutor, Oduvaldo Cozzi ha afirmado que “en ese monstruo de cemento, hierro y arena está el alma del futbol”.

Según Pelé, una victoria en el Maracanã equivalía a dos victorias. El día en que allí,  el rey Pelé se despidió del futbol, se oyó un sólo grito: “!Quédate! ¡Quédate! ¡Quédate!”.

Frank Sinatra al pisar el palco del Maracanã lleno como un huevo, sólo supo exclamar: “My God”

El más enfático ha sido el compositor, Aldir Blank: “Cuando las Piramides de Egipto hayan sido olvidadas o el Coliseo de Roma sea sólo un montón de polvo, aún se seguirá hablando del Maracanã”.

El nuevo Maracanã de mil millones de reales, dicen los hinchas de él, es una preciosidad arquitectónica, y tiene la nueva cara de Brasil: de la modernidad, de la democracia conquistada, de la pujanza económica y de la riqueza de sus culturas.

¿Seguirá siendo también la envidia del mundo por su futbol como lo fue el viejo Maracanã? Lo sabremos en el 2014.

Maracana_museu_goldeplaca"Goles de placa"  en el Museo del viejo Maracaná

“Los jueces no deben escuchar la voz del pueblo”

Por: | 28 de noviembre de 2012

El nuevo magistrado del Supremo de Brasil, Teori Zavascki, ha sorprendido con sus primeras declaraciones en las que ha afirmado que los jueces “no deben escuchar la voz del pueblo”, sino sólo “la voz de la ley”.

Teori Zavascki
Según Zavascki, los procesos del Supremo tampoco deberían ser transmitidos en directo por radio y televisión como es costumbre en Brasil. Gracias a esas transmisiones, el proceso del llamado mensalão se ha convertido, por ejemplo, en un programa de los de mayor audiencia y ha convertido a algunos de los magistrados en personajes populares.

Algunos como el juez instructor, el negro Joaquim Barbosa ahora también Presidente del tribunal, es considerado ya  como un héroe nacional por sus dureza en condenar con abundantes años de cárcel a políticos de primera plana.

Zavascki, que llega con fama de juez discreto, comprometido sólo con las leyes, poco inclinado a hablar, considera que es un peligro que los jueces escuchen la voz de la calle, lo que contradice las afirmaciones de algunos de sus colegas que en este proceso del mensaláo, alegaban, a la hora de emitir sus condenas, que la opinión pública exigía rigor contra la corrupción y la impunidad de políticos y personajes de cuello blanco.

“Un juez”, decían sus colegas durante el mensaláo, “no puede vivir encerrado en una torre de marfil sin escuchar los anhelos de la sociedad. Si acaso deberían defenderse contra las presiones del poder".

El nuevo magistrado es, al revés partidario de que la voz del pueblo la escuchen más bien los políticos por ellos elegidos. Los jueces, no. Sería, dice, un peligro. Y pone un ejemplo: si la justicia escuchase los gritos de la calle tendría que volver a imponer la pena de muerte, que ha sido abolida en este país.

Tampoco es positivo para Zavascki, la exposición al gran público de los magistrados y de sus sentencias, como pasa ahora, donde los ciudadanos pueden asistir a lo que los jueces llaman la dosimetría de las penas, es decir la pena total infligida a cada reo y a las  acaloradas discusiones entre ellos.

“Un punto negativo es justamente el exceso de exposición de los jueces que no ayuda para un juicio tranquilo y sereno. Personalmente creo que esos procesos no deben ser retransmitidos en directo”, afirma Zavascki, en su primera entrevista concedida ayer.

Tampoco concuerda el nuevo magistrado con el hecho de que el proceso del mensalão que está acabando con un rosario de condenas a políticos, empresarios y banqueros, la mayoría de los cuales irá a la cárcel, podría mudar produndamente las relaciones actuales entre los jueces y la sociedad civil. “Claro que un proceso como este tiene repercusión social, pero no creo que él vaya a cambiar la relación de la gente con el poder judicial”, puntualiza minimizándolo.

Uno de los asuntos que el Supremo tiene ahora que decidir por votación es si los diputados condenados a la cárcel que son una media docena, perderán automáticamente su mandato o si como pretende el parlamento sólo los otros diputados deberán decidirlo.

Zavascki ha adelantado su parecer. Según él, la condena debería suspender sus derechos, pero no necesariamente el mandato. Se trataría, sin embargo de algo kafkiano, ya que podría darse el caso de que haya diputados a los que el Parlamento tenga que ir a la cárcel a recoger sus votos y pareceres.

No cabe duda, pues,  que al ya agitado Supremo de Brasil acaba de entrar una voz nueva y polémica.

A Brasil le agradan los resultados de Cataluña

Por: | 26 de noviembre de 2012

España tiene hoy puestos los ojos en Brasil y el sueño de los brasileños es poder visitar a España. Y en España, Barcelona es una meta indispensable.

Es pues interesante, por ejemplo, para los empresarios catalanes, saber cómo Brasil ha recibido el resultado de las elecciones de ayer.

Si los títulos de los periódicos suelen ser una indicación clara o subliminal de la noticia, los de hoy, relativos a las elecciones catalanas, son bien significativos:

“Golpe contra el separatismo”, escribe a toda página el diario O Globo, que,  recoge  no inocentemente, el artículo de Andrés Ortega, columnista y bloguero de EL PAÍS, titulado “Una hipótesis no prevista por la UE”, refiriéndose a una posible separación de Cataluña del reino de España.
O Globo recoge la afirmación de Mas “La situación no es fácil”

El diario Folha de São Paulo titula : “Partidarios de un estado catalán obtienen una tímida mayoría”. Y comenta: “El gusto de independencia de Cataluña sale tan debilitada de las urnas que tiende a dinamitar las pretensiones de Mas”.

El Estado de Sâo Paulo escribe: “Las elecciones en Cataluña enflaquecen la búsqueda por la independencia”, y señala que “los electores castigan al mayor partido separatista que pierde 12 escaños”.

El diario Valor Económico, pone de relieve que “los electores de la rica región de Cataluña castigaron ayer a quién había hecho de la independencia de España, el centro de su campaña” refiriéndose a Mas.


El semanal VEJA es tajante: "El líder independentista fracasa en Cataluña"

Existen varios motivos para explicar el alivio ante la ausencia de la victoria que el líder de CIU, necesitaba para llevar adelante su cruzada independentista.

En primer lugar, Brasil, un país inmenso, con 27 Estados tan distintos entre ellos como muchos países de la UE, vive sin tensiones un federalismo que aunque imperfecto no crea tentaciones separatistas. Al revés, los brasileños, hasta los más diferentes, se sienten tales y con orgullo de los pies a la cabeza.

Por ello, tienden a no solidarizarse con aquellos pueblos que desean independizarse de sus raíces. Y así les han agradado los resultados de las elecciones catalanas que el día anterior veían con aprensión.

El gobierno y el empresariado brasileños ven a Cataluña, como ha subrayado Valor Económico, como una “región rica” de España, que participa activamente del desarrollo de la economía de este país. Y no les gustaría verla debilitarse por pruritos separatistas.

Para los brasileños que visitan España, con parada indispensable como mínimo en Barcelona, es hoy inconcebible pensar que esa región pueda un día no ser España y les cuesta entender que haya catalanes que quieran no ser al mismo tiempo españoles.

Si acaso a los brasileños les gustaría ver una reunificación de España y Portugal, en la línea de aquel viejo sueño del escritor Saramago.

Puede parecer extraño, pero Brasil, a pesar de haber sido Portugal su “colonizador” y de mantener con dicho país el fuerte vínculo de la lengua, han sentido siempre una especial simpatía y atracción también por España.

Ayer, estaba en la calle en esta pequeña y preciosa ciudad de Saquarema, donde vivo. Un muchacho de unos 12 años me escuchó hablando con un amigo y notó mi acento no brasileño. Vino hacia a mi y me preguntó si era extranjero. Al saber que era español, entre tímido y emocionado me preguntó si podía darme la mano. Y añadió con orgullo: “Yo estudio español en la escuela”. Y se fue tan contento.

El miedo al infierno de un poeta ateo

Por: | 25 de noviembre de 2012

Pesebre en la basilica de San pedroPesebre de la Basílica de San Pedro

Nunca imaginé que la idea del papa Benedicto XVI de dejarnos estas Navidades sin mula y sin buey en el pesebre, pudiera despertar tantas pasiones. Así como la desaparición del limbo de los niños y la desmitificación del infierno por parte de la Iglesia.

He leído todos los comentarios con respeto y me sería imposible responder a todos. Quiero sólo aclarar que mis críticas a la Iglesia oficial del Vaticano, que hice durante toda mi vida, quizás porque la conocí muy de cerca, no significan una crítica a los millones de cristianos y católicos dignos, fieles a los ideales  de dicha fe, centrada en el único mandamiento verdadero que es el amar a los demás como querrías ser amado.

Todo el resto es política, deseos de poder temporal, cosas todas ellas que Jesús aborreció y contra las que luchó en su vida hasta ser eliminado por el poder de turno.

Respeto, admiro y me sirven aún hoy de guía y ejemplo esos cristianos, que, como aquí en Brasil, ajenos a las manipulaciones vaticanas dedican su vida a los más pobres y sacrifican su tiempo y sus fuerzas a defender los derechos de los más despreciados por la sociedad.

Y soy un enamorado de toda la vida de la figura maravillosa de Jesús, no Dios, sino “Hijo del hombre” como él se definió con una expresión aramaica, que significa “hombre”. Jamás aparece una sola afirmación suya considerándose Dios. Era tan humano y frágil que cuando muere en la cruz no entiende por qué Dios lo había abandonado. Y se le queja. Y aquel temblor de miedo y perplejidad es la que nos zarandea tantas veces a todos nosotros en los momentos difíciles de nuestra vida.

Algunos comentarios me han divertido con su carga de humor como el de Nerva cuando dice que el pesebre fue demolido por una constructora para edificar viviendas, pero que vino la burbuja inmobiliaria y lo estropeó todo.

La brasileña Paula recomienda a todos los españoles que tienen miedo a curas y obispos, al fuego del infierno y al juicio final “que vengan a Brasil, conozcan el sincretismo religioso, la tolerancia y la alegría”. No le falta razón.

Tajante el comentario de Rider cuando escribe que “si el papa Ratzinger quería darnos un pelotazo en esta Navidad, en vez de meterse con la mula y el buey del pesebre, podía meterse con los banqueros y especuladores, lo que sería una novedad en el Vaticano”.

ManuscritoJesús con los instrumentos de trabajo. Manuscrito del siglo XV, obra de Jean Bourdichon, propiedad de Jon Irazabal, lector del blog.

Lo que ocurre es que el Papa no puede tirar piedras contra su tejado ya que en su mismo Banco Vaticano (IOR) está peleando con sucios presuntos escándalos de corrupción que se arrastran desde que el banco pontificio acabó años atrás en los tribunales italianos, al haberse mezclado en tiempos de su director el obispo Paul Marcinkus, en una turbia trama de mafias y masonería con asesinatos y todo, como el del banquero Roberto Calvi encontrado ahorcado en un puente de Londres.

Sin contar que hasta la muerte misteriosa de Juan Pablo I, que duró sólo 30 días, pudo estar estrechamente ligada a los turbios asuntos del banco del Papa.

Algunos lectores me acusan de hacer afirmaciones sin probarlas. Olvidan que escribo en un blog, en el que sólo caben pinceladas. Todas esas afirmaciones están sobradamente estudiadas en varios de mi libros publicados los últimos años.

Una cosa me ha impresionado en algunos comentarios de católicos fervorosos, que enfatizan el hecho de que la Iglesia nunca consideró dogma de fe la existencia del limbo de los niños.

Es como si se le quisieran quitar importancia al hecho de que en el catecismo de la Iglesia Católica (CIC) promulgado en 1992 por el Papa Juan Pablo II y ratificado por el actual pontífice en 2007, desapareciera la figura del limbo.

NazaretLo cierto es que la Iglesia tuvo la friolera de mil quinientos años para quitarse de encima ese triste sambenito colocado sobre las espaldas de los niños, inventado por San Agustin y ratificado por el doctor de la Iglesia Santo Tomás de Aquino.

Y el papa Ratzinger, antes aún de sancionar definitivamente lo que ya había sido pergeñado por el papa Wojtyla, reunió nada menos que a 30 de los mayores teólogos de la Iglesia, para discutir con ellos y tomar una decisión definitiva sobre la existencia del limbo.

No es posible eludir en esta decisión del Vaticano de acabar ahora y no antes con el limbo bajo el pretexto que nunca fue dogma de fe, la sospecha de que lo que preocupa hoy especialmente a la Iglesia de Roma es el tema del aborto, de los fetos y de los embriones que para ella tienen vida y alma, así como el hecho de que están disminuyendo drásticamente, los bautizos infantiles.

En una sociedad, incluso en el ámbito católico, en la que el número de abortos aumenta vertiginosamente y existe un comercio de embriones, seguir defendiendo que los niños o los fetos muertos sin bautismo no pueden salvarse al no haber recibido el bautismo, resultaba a la Iglesia cada vez más complicado.

Cardenal William J.LevadaNo me estoy inventando nada. Son significativas al respecto, las afirmaciones del arzobispo católico americano, William J.Levada, exprefecto de la Congregación de la Fe, que presidió los trabajos de la comisión de teólogos convocados por el Vaticano para dirimir la existencia o no del limbo.

“Está aumentando el número de niños no bautizados en las sociedades occidentales marcadas por el relativismo cultural y el pluralismo religioso”, dijo Levada, recordando que crece también el número de abortos y la manipulación de embriones.

En la Comisión de teólogos presida por el Papa Ratzinger, se puso de relieve que mientras la Iglesia no tomase la decisión de admitir que el limbo no existe, esos niños muertos sin bautismo, seguirían siendo considerados sin la posibilidad de salvarse.

Más aún, para el limbo irían también los niños muertos en el parto, así como los fetos abortados voluntaria o espontáneamente, los embriones y los óvulos fecundados que la Iglesia considera seres humanos con alma.

Digan lo que digan, sólo ahora, después de quince siglos, la Iglesia ha sentido la necesidad de eliminar el limbo dado que el tema del aborto y de los embriones fecundados se ha hecho más acuciante que nunca entre los católicos.

No hace falta que el limbo no fuera considerado dogma de fe por la Iglesia. En verdad dogmas de fe existen muy pocos. Se cuentan con los dedos de la mano. Lo cierto es que la doctrina del limbo aparece en el catecismo de Pio X en 1904 y atormentó durante siglos a millones de madres que sufrieron pensando que sus hijos muertos sin bautizar no podían ir al cielo. Entre ellas la madre de Wojtyla, el papa polaco.

Bautizo
Era tal el miedo de los fieles católicos de que sus hijos muertos durante el parto o antes de nacer acabasen en el limbo que provocó bautizos incluso durante las cesáreas en madres muertas.

Hasta hace poco, la Iglesia lamentaba que los niños muertos sin bautismo no pudieran ir al cielo y lo justificaba con el hecho de que el pecado original y el bautismo “no eran asuntos banales para los teólogos”.

Se dice que la Iglesia ha acabado con el limbo, por el hecho de no ser dogma de fe. Con ese raciocinio la Iglesia debería eliminar la mayor parte de su doctrina. Tampoco, por ejemplo, es dogma de fe que las mujeres no puedan ser sacerdotes y la Iglesia lo prohíbe. Menos aún lo es el celibato obligatorio del clero, y lo sigue exigiendo.

No es ningún dogma de fe que un feto tenga alma y la Iglesia lo defiende con uñas y dientes.

No es dogma de fe que el Papa tenga que ser Jefe de Estado, y lo sigue siendo. Ni es dogma la confesión individual que se impuso muy tarde. Ni que la sexualidad sea destinada sólo a la procreación. Y menos aún que el Vaticano tenga que tener un Banco propio. Y por tener tuvo hasta la pena de muerte, que fue abolida hace sólo unos años por el papa Pablo VI.

El infierno de Dante
Y por último, para los que puedan considerar que también la doctrina del infierno, hoy rebajada por los papas a un puro “estado de ánimo” y no a un lugar físico de torturas eternas como defendió durante siglos, era algo inocuo, recojo el comentario de un lector, que se firma Juan y escribe:

“Cuando pequeño me enseñaban el catecismo. Lo que más me atemorizaba era el infierno. Su descripción me llenaba de espanto, y hasta hoy, a veces me exaltan pesadillas a pesar de que cada vez me alejo más de esas ridículas supersticiones. Creo que deberían prohibir estrictamente a todas las religiones amenazar e incluir tales barbaridades a los niños y niñas en todo el mundo”.

João Cabral de Melo NetoQue el recuerdo del infierno tal como lo explicó siempre la Iglesia hasta ahora, despierta miedo hasta en ateos y agnósticos a la hora de morir, lo he podido comprobar con la siguiente historia que me contó personalmente el teólogo franciscano de la Liberación, Leonardo Boff.

Cuando el famoso poeta brasileño, el ateo João Cabral de Melo Neto, que fue embajador de Brasil en España y candidato al Nobel de Literatura, estaba para morir, quiso llamar a su lado a un sacerdote católico a pesar de durante toda su vida había hecho profesión de ateismo.

Y él mismo escogió al franciscano Leonardo Boff a quién el actual Papa, había condenado al silencio cuando era el responsable de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Con voz débil y cogiendo las manos de Boff, el poeta le dijo: “Aunque no creo, aquel recuerdo del catecismo que me enseñaban de niño sobre las penas del infierno sigue aterrorizándome y no me deja morir en paz”.

Leonardo BoffBoff, que posee una gran humanidad y que es defensor toda la vida de la misericordia de Dios, le dijo: “Muera tranquilo, que quién fue capaz de escribir una obra como “Muerte y vida de Severina”, no puede ir a ningún infierno.

En esa obra, el poeta brasileño derrama, en efecto, toda su humanidad describiendo el dolor de una familia humilde que huye de la sequía del nordeste pobre del país, en busca de comida y futuro. Y es el rescate de la muerte a través del nacimiento inesperado de un niño.

No fue, pues, tan inocente la predicación que la Iglesia hizo durante siglos de aquel infierno de fuego y azufre, que tan bien describió Dante Alighiere en su Divina Comedia si atormenta hasta a los ateos en la hora suprema del adiós a la vida.

FELIZ NAVIDAD

Ah, y con mula o sin mula, con buey o sin buey, feliz Navidad a todos, que como dicen algunos comentaristas, no se puede quitar a los niños ni a los grandes los sueños de la infancia y las tradiciones familiares que nada tienen que ver con dogmas y castigos.

Cada ser humano es un pesebre de esperanza; un anhelo de felicidad y un imperativo de imaginarnos mundos mejores para poder soportar la dura realidad que nos aprieta y, a veces, hasta nos mata.

Aunque sé por mis estudios bíblicos que Jesús no nació en Belén ni en un pesebre, sino en la pequeña aldea de Nazaret, no me molesta la tradición del nacimiento, instituida por San Francisco de Asís en la Edad media. Francisco fue sin duda el personaje cristiano, seguidor antes del misticismo sufí, que más llegó a parecerse al Jesús de los Evangelios.

En tiempos de ecología, de defensa de los animales y de la Tierra, la presencia en el pesebre de la simpática mula y del dulce buey, nos trae simbólicamente, los latidos de la actualidad más preocupada que nunca por el amor a todas las criaturas vivas del Planeta.

En los pesebres españoles de este año, yo colocaría también la imagen dolorosa de todos los desahuciados de sus casas por la codicia, esa sí incrédula e injusta, de banqueros y especuladores financieros. Ellas, más que nadie, necesitan en esta hora de la ternura del Dios fustigador de los poderosos y acogedor de la pena y del dolor ajeno.

BelenBelén español: sin mula, sin buey y sobretodo sin CASA

Por no haber no hubo ni pesebre

Por: | 23 de noviembre de 2012

Pesebre-navidad
En el nacimiento de Jesús no sólo no hubo ni mula ni buey,
como ha afirmado el papa Benedicto XVI, en un gesto de progresismo bíblico. Por no haber no hubo ni pesebre.

Jesús ni siquiera nació en Belén. Por ello el Papa se ha quedado corto. 

Hoy se sabe que en aquel tiempo en que Jesús nació, no hubo ningún empadronamiento en Belén, que fue siempre el motivo alegado para defender que Jesús había nacido allí ya que las familias tuvieron que ir a empadronarse a aquella ciudad.

El motivo de fondo alegado por la teología tradicional era que Jesús tenía que nacer en Belén ya que allí naciera el Rey David, y Jesús tenía que ser de sangre real, no hijo de un sencillo albañil y de una mujer quizás analfabeta.
Y así inventaron lo del empadronamiento.

Si Jesús no nació en Belén, ni en un pesebre, tampoco hubo fuga a Egipto, ni matanza de inocentes a manos de Herodes. ¿Y entonces, las reliquias veneradas aún hoy en Roma de las pajas del pesebre de Jesús y de las gotas de leche de su madre María?

Jesús nació en Nazareth. A los judíos de su tiempo se les llamaba o por el nombre del padre o por el de la ciudad de nacimiento. Y ni una sola vez los evangelios canónicos hablan de “Jesús de Belén” y sí de “Jesús de Nazareth”, como hasta el Papa Ratzinger le llama en su libro.

Jesus de NazaretEs curioso que los papas, de vez en cuando, lanzan una china de progresismo, con verdades siempre a mitad, por miedo a escandalizar a los que ellos llaman “los fieles sencillos”.

Juan Pablo II, cuando fue promulgado el nuevo Catecismo Universal elaborado después del Concilio, eliminó de él el limbo de los niños muertos sin bautismo. No dio explicaciones. Quedaron sólo el purgatorio y el infierno.

Se dijo entonces que el papa polaco lo hizo porque llevaba desde niño una espina en su corazón: su madre había dado a luz a una hija muerta, que hubiera sido su hermana. Al no poder ser bautizada ni fue enterrada. Fue arrojada a la basura ya que sus padres eran muy católicos.

Llegado al trono de Pedro, el papa Wojtyla se tomó su pequeña venganza teológica eliminando el limbo que tantas lágrimas habían causado a lo largo de los siglos a miles de madres cristianas que perdieron a sus pequeños antes de ser bautizados.

La Iglesia antigua había inventado el limbo porque no sabía qué hacer con los niños muertos sin bautismo, y por tanto con el pecado original. No podían ir al cielo, pero tampoco al infierno, pobres criaturas. Y así surgió la idea peregrina, sin la más mínima base bíblica ni teológica, de que tenía que existir un lugar para ellos donde no gozaran de Dios, pero tampoco sufrieran con su ausencia, como en el purgatorio.

Infierno
Antes de morir, Juan Pablo II dio un paso más y se cargó también prácticamente el infierno
al afirmar que no era “un lugar físico” como se había sostenido durante siglos, sino un “estado de ánimo”. ¿Y los demonios con sus calderas de azufre hirviendo? ¿Y los tormentos del fuego? Y si el infierno no era ya un lugar físico, menos lo sería el purgatorio.

Ha quedado, por ahora, sólo el cielo. ¿Hasta cuando? Por lo pronto tampoco puede ser un lugar físico de ríos de leche y miel, de músicas de violines y visiones beatíficas de la cara de Dios. ¿Qué será?

En otra ocasión el mismo papa polaco sorprendió durante una audiencia en San Pedro, cerca de la Navidad, al afirmar que la Iglesia “no sabía ni el día ni el mes ni el año en que había nacido Jesús”.

¿Y entonces la Nochebuena el 25 de diciembre? Se preguntaban los fieles. La Iglesia había escogido aquella fecha porque en ella se celebraban las bacanales de la fiesta del Sol entre los paganos, cristianizándola para siempre.

El papa meteorito Juan Pablo I, que disfrutó sólo de 30 días de pontificado tras morir de forma misteriosa, había también sorprendido al declarar que Dios no era sólo hombre sino también mujer, no sólo padre sino también madre. Y el diario vaticano, L´ Osservatore Romano, censuró sus palabras.

Hay quién asegura que en la Iglesia una verdad es la herejía pronunciada por un teólogo progresista, antes de defenderla el papa.

Por lo que se refiere al infierno, un lugar, según la Iglesia, de castigo eterno, sin retorno, ya los teólogos antes de que el papa Wojtyla lo vaciara de contenido, afirmaban que o existía él o existía Dios, ya que ambos eran inconciliables.

Ningún padre o madre de la tierra, por severos que sean, condenaría, en efecto, al hijo más criminal a un castigo eterno, sin posibilidades de vuelta atrás. Hasta las leyes humanas han abolido ya en muchas partes no sólo la pena de muerte sino hasta la cadena perpetua, dejando un margen a la regeneración hasta del mayor criminal.

¿Sería concebible un Dios que castigara eternamente si la Iglesia, paradójicamente, le adjudica una carga de misericordia infinita?

El Papa Ratzinger y Fidel Castro
La Iglesia y el Vaticano para ser creíbles y volver al espíritu de su fundador, el profeta de Nazaret, que ni casa tenía donde dormir, no puede conformarse con eliminar sólo la mula y el buey de un pesebre que nunca existió, sino que tendría también que eliminar por ejemplo, la prerrogativa del Papa de ser Jefe de Estado y de codearse tanto con los poderosos para encarnarse en los más humildes y sin poder.

Debería eliminar su poder de infalibilidad y su carácter de monarquía absoluta, incompatible con las democracias modernas.

Debería dejar a los cristianos decidir sus problemas escuchando más a sus propias conciencias que a lo que curas, obispos y papas, predican desde los púlpitos lanzándonos sus dogmas y anatemas sin diálogo ni contestación posible.

Juan Pablo II y PinochetJuan Pablo II se inclina ante el general Pinochet

Ulbra (2)Universidad Luterana de Brasil (Ulbra)

Un misterioso holocausto de perros ha sido descubierto en la Universidad Luterana de Brasil (Ulbra), en el Estado Rio Grande do Sul y está siendo investigado por las autoridades policiales.

Al hecho dio relieve el noticiario nacional de la red Globo, el de mayor audiencia del país, y creó una ola de indignación popular.

La televisión mostró imágenes tomadas por teléfonos móviles, difíciles de digerir. Aparecían personas dando inyecciones letales a perros sanos, en plena vitalidad y a crías que correteaban en el Campus de la Universidad de Veterinaria. Y se veía a los verdugos de los perros chutándoles mientras se debatían al ser inyectados.

En una imagen de la imágenes el perro es inmobilizado. Como después de la primera inyección aún sigue vivo, recibe patadas antes de recibir la segunda inyección letal.

UlbraInvestiganción en la Universidad Luterana

Según la policía y la Fiscalía de la República las responsables directas del holocausto de perros fueron la entonces vicedirectora del curso de veterinaria de la Ulbra, Norma Rodrigues, el profesor de la Universidad, Carlos Petrucci y Carla Koeche que era vicedirectora del hospital y cuya voz se escucha en el video y el profesor de la Universidad. Era ella la que daba las órdenes de matar a los animales.

"Profesora, yo he cogido a Faisca. Nadie me ha visto. Ese perro es tan vivo que de repente necesita..?Cuanto le va a dar de T61?. Creo que dos milímetros basten. Voy a pincharla como usted dijo aquel día, en la caja torácica, que es más fácil", dice el funcionario.

Faisca era la simpática  mascota de los estudiantes de veterinaria.

Algunos perros se salvaron porque alguno de los profesores que debían saber de lo que estaba ocurriendo los adoptaron  antes y se los llevaron a casa.

Los motivos que hoy se alegan para aquella matanza de perros es que en la Universidad de Veterinaria se multiplicaban demasiado y eran sacrificados los que "ladraban más" o los más revoltosos, como las crías.

El simple y gratuito holocausto de perros, de los que se han encontrado escondidos en sacos de plásticos los huesos de víctimas de 14 años atrás y de los últimos 15 días, ha creado indignación en los amantes de los más fieles amigos del hombre.

Y el hecho de estar siendo perpetrado en una Universidad veterinaria de una institución religiosa, como la de la Iglesia Luterana, ha colmado el vaso de la irritación.

Holocausto de perrosCementario de perros sacrificados en la Ulbra

Los actuales responsables de la Ulbra, han explicado hoy miércoles en una conferencia de prensa, que debe haberse tratado de perros muertos arrojados por alguien ajeno a la Universidad en el Campus de los estudiantes. Sin embargo las imágenes presentadas por la red Globo muestran a personas ejecutando a los animales allí mismo.

Sabrina DeffentiSegún la denuncia que llegó a la policía por manos de exfuncionarios de la Universidad, las ejecuciones empezaron a tener lugar desde 2008 a cargo de dos profesoras de la Universidad.

El actual director jurídico de la Universidad Luterana, Jonas Dietrich, no niega ya  que el holocausto de perros llenos de vida haya tenido lugar en la Universidad, pero puntualiza que se trató de la acción personal de dos veterinarias de la misma y no de la institución como tal y que los responsables de aquel holocausto ya no trabajan en la Universidad.

Ironía de la suerte, Norman, una de las presuntas implicadas de entonces, es hoy vicepresidanta del Sindicato de Médicos Veterinarios de Rio Grande do Sul (Simvest) y afirma que ella "no sabía lo que estaba pasando con los perros sacrificados". 

Lo que ha llamado la atención de la policía que se destacó a la Universidad para analizar el cementerio de perros sacrificados, es que junto a los huesos de animales sacrificados en el 2008, existen otros recentísimos, colocados al igual que los anteriores en sacos de plástico y dejados al aire libre. Lo que indicaría que el sacrificio gratuito de animales continúa siendo llevado a cabo en la actualidad.

Y ese es el misterio. Por qué en una facultad veterinaria y de la Iglesia Luterana, se realizaba ese holocausto de perros sanísimos que aparecen en las imágenes corriendo detrás de los que jeringa en mano los atrapaban y los sacrificaban mientras ellos se defendían con todas sus fuerzas. Lo mismo con las crías de perros que trataban huir mientras las abatían.

La delegada de policía responsable por las investigaciones, Sabrina Deffenti afirma que están indagando sobre el origen de esos animales, sobre las personas que los eliminaban de forma tan brutal y sobre por qué y para qué se hallaban en la Universidad.

NOTA

"El movimiento a favor de los derechos de los animales es el mejor indicador de lo mucho que se ha avanzado en el camino que lleva hacia una disminución de la violencia en el mundo. Se trata de un indicador importante porque en estos casos las víctimas no están en condición de defenderse. velar por los derechos de los animales es cuestión de razón pura. Es el mejor ejemplo posible de cómo los ángeles que llevamos dentro pueden influir de manera beneficiosa en nuestro comportamiento".

(Steven Pinker, catedrático de Psicología experimental en la Universidad de Harvad, en entrevista de Eduardo Lagos en el diario EL PAÌS)

Holocausto- perro salvadoPerro salvado de la matanza al ser adoptado antes

"Que quiebre todo para recomenzar de nuevo"

Por: | 21 de noviembre de 2012

En estas épocas de crisis, una dosis de absurdo y de paradojas pueden ser útiles para despertarnos. De ahí mi admiración por los que saben, en estas horas, jugar con las antinomias y las aporías.

Jabor cineastaEn Brasil, un maestro del absurdo, capaz de hacernos saltar de la silla leyéndolo el escritor y cineasta, Arnaldo Jabor, cuyas columnas es mejor leerlas antes de desayunar para que no se nos indigeste el café. Jabor no es aristotélico ni lógico. Es un maestro de la paradoja.

En una de sus últimas columnas en el diario O Globo, nos ha dado un puñetazo en el estómago con sus afirmaciones llevadas al extremo, en las que dice soñar con un “supercrash del capitalismo” que nos brindaría “una conciencia más humilde de los límites”.

Afirma Jabor, sin inmutarse: “Que quiebre todo para recomenzar de cero”. Y nos revela que en su delirio llega a desear que nos llegue una catástrofe, capaz de despertarnos de “esta sucia esperanza, de esta sórdida alegría obligatoria que nos infligen”.

El crash sería, sin embargo desastroso para los catastrofistas que se quedarían sin anatemas que profesar. Ese supercrash nos traería, dice el escritor una nueva era. Terrible o no, daría igual porque alguna verdad surgiría de ella.

Esa supercrisis, mayor, que la del 29, sería buena para entrar en contacto con el absurdo, sería filosófica, en la que “el mal quedaría banalizado y el bien un lujo ridículo”.

Jabor (3)¿Cuales serían entonces, en el delirio despierto de Jabor las consecuencias de ese supercrash. Helas aquí revestidas por la figura del absurdo:

-Acabaríamos todos más espiritualizados. Primero llegaría el horror, como las bolsas quebrando y desapareciendo el dinero. Después de ello, la paz inevitable, la calma de la desgracia asumida.

-Un supercrash nos revelaría que la voracidad consumista no es la única forma feliz de vivir. Seríamos más delgados y frugales. Más elegantes, incluso.

-Provocaría una ola de suicidios de millonarios e inyectaría humildad en las almas yuppies. Y como toda crisis supone un renacimiento, surgiría una estética del crash, produciría nuevas escuelas filosóficas como el neonihilismo pragmático, o la escatología escatológica, es decir cuando “la mierda está en el fin de la Historia, una especie de Hegel marcha atrás”.

-Los intelectuales se hincharían de pesimismo esperanzador. Los bondadosos, los misioneros de la miseria, los santos oportunistas, entrarían en pánico, porque, de no existir el mal ¿cómo podríamos ser buenos?

-Una supercrisis traería un nuevo sabor de la verdad a esta opera bufa que estamos viviendo. Acabarían los pasteleos para alcanzar la verdadera tragedia real.

-Ese crash definitivo “revitalizaría lo inútil, la importancia de la nada, la ausencia de urgencias, una saludable vil tristeza”.

-Acabaría con la arrogancia del capitalismo financiero con sus enormes casinos del Mal.

-Sin el consumo existiría una gran estímulo para el sexo, dice Jabor que es un artista en el análisis de esta pasión de la carne y un pintor inigualable del misterio de la femineidad.

-Llevando su ímpetu del absurdo hasta el paroxismo, como convenía a su texto escatológico, el pensador brasileño, llega a imaginar una guerra total, donde moriríamos todos, abonando con nuestro estiércol, el suelo para nuevas especies. Y ese supercrash sería, a fin de cuentas positivo para el Homo sapiens, ya que pondría fin a ese vejamen milenario de la Historia humana que corrió siempre en busca de poder y de vanas esperanzas.

-Ninguna preocupación, si desapareciésemos nosotros que pusimos siempre la zancadilla al libre curso de la naturaleza yendo siempre contra ella. Otra nueva raza no necesitaría quizás ,según Jabor, pasar por su destrucción para ser fiel a si misma, cosa que nosotros no lo hemos sido.

Y para darle a su texto un sabor brasileño irónico, afirma que con el supercrash no habría ya ese orgullo de ser “país emergente”, ya que todos seríamos “reemergentes”.

El texto del escritor brasileño es un elogio al absurdo, pero es también el sonido agudo del despertador al amanecer que nos devuelve del sueño a la realidad, de los delirios de la noche a la realidad cotidiana. Que nos obliga a enfrentarnos con nosotros mismos, con la terrible cotidianidad amasada de anhelos de superación y de derrotas y fracasos inevitables.

Es la hora del perdón

Por: | 19 de noviembre de 2012

Perdon (5)
El post anterior de mi blog, en el que afirmaba que España debería pedir perdón a los latinoamericanos, incluidos los brasileños, por el atávico olvido de la importancia que para nosotros tiene el continente de América Latina, despertó una riada de duros comentarios.

Ambos, españoles y latinoamericanos se han acusado mutuamente de haber sido maltratados. Todos advierten que lo que ha predominado hasta ahora ha sido la sensación de que los españoles han considerado siempre a sus hermanos de Latinoamérica como de segunda categoría. Y han volado agravios por todas partes.

He leído con enorme atención los más de 50 comentarios de los lectores y algunos me han dolido especialmente porque creo profundamente que esta es la hora del perdón y no de las peleas.

América Latina, como ha quedado patente en Cádiz vive un momento feliz. Como dice la Presidenta brasileña Dilma Rousseff en la entrevista a Juan Luis Cebrián, vive “días de flores”.

Ya fueron tiempos de espinas. Hoy esas espinas y la falta de esperanza en el futuro, la vivimos sobretodo nosotros los españoles.

Perdon (4)
Podríamos decir que los latinoamericanos están viviendo su pequeña santa venganza, viendo a los españoles, considerados los conquistadores o colonizadores, llamando a su puerta pidiendo trabajo y protección.

Y los españoles deberían aprovechar este momento, y vuelvo a repetirlo, para pedir perdón a todo este continente de habla española o portuguesa, por no haber siempre creído que también ellos podrían un día vivir ese momento de flores, que nos causa una cierta envidia, aunque nos cueste aceptarlo.

Todos ganaremos con un perdón mutuo que sirva al mismo tiempo para reconocer juntos que, a pesar de todos los pesares, ambos nos hemos enriquecido todos estos siglos de nuestra proximidad.

América Latina, a pesar de todas las barbaridades que toda colonización lleva consigo, a pesar de los holocaustos del pasado y de tantas cosas que hoy nos hacen avergonzar, debe reconocer  que España también acabó dándole mucho. No sólo la lengua. Hay toda una cultura española incrustada en los cromosomas de los latinoamericanos. Incluso de los brasileños que son quizás los más enamorados hoy de España y hasta los más comprensivos con nuestras arrogancias del pasado.

Perdon (2)
Y España tiene mucho que agradecer
a todo lo que ha recibido de la sangre nueva y joven de los latinoamericanos que nos trasvasaron su cultura, su otra forma de ver y pensar el mundo y la vida. España no sería hoy lo que es sin esta magnífica y enorme riqueza trasplantada de América Latina.

Por todo ello, creo que sea esta la hora del perdón y de la reconciliación más que la de viejos rencores o de las revanchas inútiles.

PerdonComo varios lectores han señalado, los españoles serán bien recibidos hoy aquí de nuevo en el continente hermano. Y al llegar aquí, los españoles verán que América Latina no es la de antes. Que el hijo ha crecido, se ha superado a sí mismo y con todos sus problemas, vive un momento de esperanza y de búsqueda de la felicidad y no sólo a través de lo material, que nos será a nosotros muy útil.

Hoy podemos aprender de los latinoamericanos lo que ellos han elaborado de nuevo y podremos quizás apreciar mejor lo que ya les enriqueció siempre, pero que quizás nuestro orgullo nos impedía de observar y disfrutar.

Es la hora de un nuevo abrazo, donde no existen ni hijos pródigos, ni padres padrones. Vivamos junto este momento de flores de ellos capaces de aliviar las espinas de nuestro actual desierto.

¿Por qué no hablas?

Por: | 16 de noviembre de 2012

IberoamericaLa cumbre de Cádiz me ha hecho recordar nuestro atávico olvido de América Latina. Y en ese olvido incluyo a Brasil, al que por tanto tiempo España ha silenciado como si no hiciera parte del continente al no hablar español. Y como si dicho país fuera cosa sólo de Portugal.

En esta cumbre iberoamericana ya se advierte un cambio importante. Latinoamérica llega con menos complejos de inferioridad. Y con razón. Nosotros estamos con la cabeza baja aturdidos por la crisis económica. Ella llega con la cabeza alta, al haber sabido enfrentar la crisis mundial mejor que nosotros que lo sabíamos todo y teníamos que enseñarles siempre a ella alguna cosa.

Hasta ayer, nosotros recibíamos generosamente a los latinoamericanos que sufrían hambre o carecían de trabajo en sus países. Hoy somos nosotros los que acudimos a América Latina para resolver nuestros problemas y los latinoamericanos dejan España que está hoy peor que sus países de origen.

Es triste ver a esas gentes recogiendo sus bártulos para volver al lugar de donde salieron en busca de esperanza. Nos debería dar también una cierta vergüenza. Y pienso que ha llegado el día en que España y los españoles pidamos perdón a los latinoamericanos por nuestro orgullo que nos hizo pensar que ellos estarían eternamente peor y que siempre necesitarían de nuestra ayuda pues nos sentíamos superiores.

Hoy las cosas están cambiando. Nuestra antigua actitud con nuestros hermanos latinoamericanos de lengua española o portuguesa me recuerdan algunas lecciones en mi facultad de Psicología en Roma.

Una de ellas era como somatizaba un niño al que en familia se había decidido que él “no entendía nada”, que él “nunca sería capaz”. Así, cuando, por ejemplo, a la hora de la comida se entablaba una conversación y él intervenía o no se les escuchaba o se le mandaba callar porque él no sabía de eso. acababa convenciéndose que de verdad él “no entendía nada”, que era un inútil. Y se refugiaba en su enfermedad intentando llamar la atención y el cariño que se le negaba.

Algo así nos ha pasado con los latinoamericanos. En nuestra vida los considerábamos siempre de alguna forma inferiores: ellos no entendían nuestra democracia perfecta; ellos no eran capaces de desarrollar una política de defensa de los derechos humanos; no conseguían una verdadera justicia e igualdad sociales. Y nunca saldrían de su pobreza porque eran genéticamente perezosos y acataban con facilidad los ecos de la antigua esclavitud.

Todo ello es pasado y espero que Cádiz lo ponga de alguna forma de relieve.

Ha llegado la hora en la que el hijo ha empezado a superar al padre o por lo menos a emanciparse de él. O a no estar dispuesto a desarrollar un síntoma para defenderse contra la situación en la que se le colocaba de inferioridad, del que “no era capaz”.

Y hasta se atreven a recordarnos que fuimos demasiado arrogantes con ellos, que los infravaloramos y que quieren demostrarnos que ellos son capaces de mucho más.

Y lo son. Y lo fueron ya, aunque no queríamos verlo. ?Qué sería por ejemplo de nuestra rica lengua sin la aportación de los grandes literatos latinoamericanos? Y nosotros hemos infravalorado lo que ellos nos ofrecían de riqueza cultural, de capacidad de humanidad; de sentido de alegría en medio a sus penas; de su vocación a la felicidad con muy poco; a su capacidad de saber convivir juntos credos, etnias y culturas diferentes sin guerras de religión como es vivísimo en Brasil, por ejemplo.

Hoy somos nosotros los que deberíamos sentarnos en su escuela para aprender muchas cosas que nos faltan hoy como la esperanza en el futuro y el saber vivir más y más alegremente con menos.

Por ello, creo que ha llegado el momento no sólo de reconocer la gran riqueza humana y hoy hasta económica que nos brinda América Latina sino de pedirles perdón por no haber creído lo suficiente en su capacidad de recuperación y de superación.

Si en una cumbre semejante, el rey Juan Carlos le espetó, con mucha razón, a Hugo Chávez aquel “Por qué no te callas” que dio la vuelta al mundo, ese mismo rey debería en Cádiz decirle a toda América Latina: “Por qué no hablas, por qué no nos enseñas a saber enfrentar las crisis y salir de ellas, como vosotros habéis sabido hacerlo”.

Todo ello sin olvidar que Latinoamérica continúa teniendo muchas asignaturas pendientes en democracia y desigualdades sociales. Pero ellos no las esconden y luchan para corregirlas. Y sin perder la calma ni la sonrisa de sus labios. Más pobres aún que nosotros, son más ricos en su esperanza en el futuro.

España y Portugal en huelga

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal