Juan Arias

Cuando las chicas se avergonzaban de mostrar el sujetador al papa

Por: | 25 de abril de 2013

Mujeres africanascon sus trajes típicos
Voy a recordar una historia de un viaje mío a África con el papa Pablo VI, a propósito del post de mi colega Ana Alfageme, en el blog Mujeres, sobre esa curiosa, polémica y mítica prenda femenina del sujetador.

Era el 29 de julio de 1969. Por primera vez un papa iba a pisar las tierras de África. Fue en Campala, Uganda. El viaje, por lo exótico, llamó la curiosidad mundial. Y los pocos periodistas que pudimos acompañar al papa en su avión pudimos ser testigos de una escena emblemática.

Las autoridades católicas de Kampala habían llevado hasta al aeropuerto a un grupo de danza de muchachas africanas para homenajear al pontífice a su llegada.

Aquellas jóvenes, aparecían con los pechos cubiertos por unos feos sujetadores negros. Al principio, no advertimos lo que aquello tenía de anormal en un país donde las mujeres, de cualquier edad, no tienen problema en llevar sus pechos sueltos al aire.

Nos dimos cuenta cuando, al ir a fotografiarlas, las jóvenes se cubrían el sujetador con las manos muertas de vergüenza.

Uganda (2)Un fotógrafo del vuelo papal consiguió arrancarles unas palabras a una de aquellas jóvenes a las que se le notaba claramente chocada con aquella prenda exótica sobre sus pechos. Con medias palabras, sin dejar de taparse el sujetado,r la chica murmuró: “Es que así estoy muy fea”. Hubiese sido para ellas mil veces más natural presentarse al papa siguiendo sus costumbres.

Puede parecer una simple anécdota, pero no lo es. Lleva en sus entrañas todo el peso de nuestros prejuicios occidentales frente a otros pueblos, a los que nos cuesta respetar sus costumbres y tradiciones.

Quizás no le contaron al papa por qué aquellas chicas africanas se avergonzaban del sujetador que les plantaron para no escandalizarle.
Lo que sí le contaron aquel día a Pablo VI fue que los misioneros en las iglesias pintaban a los ángeles y santos siempre blancos. Cuando los católicos africanos preguntaban por qué, les respondían que los negros que se hubiesen portado bien en esta vida “serían blancos en el cielo”.

Kampala estaba cubierta de carteles gigantes del Presidente de Uganda dando la bienvenida al papa. Lo habían blanqueado tanto que casi parecía un presidente europeo.

Pablo VI pronunció, en su primer discurso en África, una frase que quedó antológica y recorrió entonces el mundo: “Vosotros tenéis el derecho de vivir un cristianismo africano”. Hasta entonces los africanos debían ser cristianos europeos.

Hay quien critica a veces los viajes de los papas alrededor del mundo. Lo cierto es que pueden aprender muchas cosas de los atropellos que a veces la Iglesia lleva a cabo en esos lugares lejanos.

Samoa (mapa)Fue justo Pablo VI, quién en otro viaje más exótico que el de Uganda, al lejano estado de Samoa, en Polinesia, descubrió que había sido la Iglesia la que enseñara a aquellas gentes lo que significaba robar.

Ellos vivían totalmente fuera de nuestra civilización, sin moneda de cambio, con sus chozas de paja abiertas.Vivían medio desnudos. El rey llevaba una falta de coeteza de árbol y una corbata sin camisa.

Ellos se cambiaban objetos y comida. Tenían todo a la vista de los demás. No conocían las puertas ni las llaves. Las conocieron cuando llegaron por primera vez los misioneros y levantaron una pequeña iglesia con puertas y cerraduras.

Cuando les preguntaron a los padres misioneros por qué cerraban con llave la Iglesia y el sagrario, les respondieron que “para que nadie pudiera robar”.

Le contaron la historia a Pablo VI, quien con su sensibilidad de intelectual abierto, no quiso celebrar la misa en la iglesia. Lo hizo en frente de ella, en una pequeña explanada.

Por cierto, a la hora del ofertorio, llegó con retumbar de tambores un grupo de hombres semidesnudos llevando como en procesión un gran objeto. El papa y nosotros pensamos que se trataba de algunos objetos de artesanía loca, como ofrenda.

Se disponía Pablo VI a dar la bendición cuando se le quedó congelada en el aire. Vio que se trataba de un cerdo gigante recién asado que exhalaba un perfume inconfundible. El cerdo fue colocado, como apareció fotografiado en la revista TIME, en medio de los fieles que asistían a la Misa. Y fueron todo miradas para él.

Cuando acabó la eucaristía, todos, empezando por Pablo VI, probamos aquel cerdo aún calentito junto con unos cocos frescos que unas chicas partían con una piedra y nos los iban pasando.

Todas estas cosas y muchas más, los papas acaban aprendiendo viajando. Mejor, entonces, que no se queden encerrados en su cárcel de oro del Vaticano.

Samoanos visitados por el Papa Pablo VISamoanos

Hay 10 Comentarios

En mozambique las campesinas tenian como vestido una "capulana" (lienzo cuadrado de colores) que les cubria de la cintura a los tobillos. Para ellas lo inmoral no era enseñar los pechos, sino las piernas. Iban con los pechos al aire, pero nunca se pondrian una minifalda.
Jose Luis Ramos

Carlos Santos, isto não é uma tese de doutorado, que antipatia, que mau humor, credo!! O conteúdo é muito mais importante do que a forma, meu amigo. E Saramago, que perveteu a ortografia, a pontuação, tudo? Vai passear na rua, ver as estrelas, os passarinhos, sentir o cheiro das árvores, ao invés de ficar prestando atenção em erros de ortografia e gramática.

Os pido, por favor, que tengáis cuidado con la gramática. El artículo es interesante, bastante interesante, de hecho, pero hay frases como "El cerdo fue colocado como apareció fotografiad en la revista TIME, en edio de losfieles ue asistían a la Misa" en la que, en una sola frase, ya hay 5 errores, lo cual quita las ganas de seguir leyendo artículos.

ESTUPENDO ARTÍCULO, ESTUPENDAMENTE HECHO. MIS FELICITACIONES POR EL MISMO

Lo que si es malo es malograr un buen artículo, lleno de anécdotas que cualquiera no sabe, con el veneno anti católico de los no creyentes e irrespetuosos de las creencias de los demás. Felicitaciones por la nota en su parte informativa.

Notável é a nota de informação. Trabalho brilhante de Juan Arias no Brasil, com lindas fotos de ilustração. Minhas saudações. Emmanuel Matta.

Es muy bueno que haya posibilidad de comentar las noticias. Así se puede comprobar la "calidad" del funcionamiento de ciertos sistemas neuronales...

Claro Benito y ¿el pudor que es, un mito?
El pecado está en la avaricia pero también en la falta de pudor.
Beatriz no la civilización occidental sino los deformadores de la civilización han hecho daño y se ve que P VI también les ha hecho mucho daño a ustedes que no está amando a Dios, sino adorando al hombre.

El ser humano al natural, como obra del Dios Creador y cúspide de la creación, en sí mismo no puede ser algo malo que se tenga que ocultar.
Las personas en su natural existir no son algo que se tenga que ocultar.
Son los desvaríos mentales y fanatismos acumulados a lo largo de la historia, como una sucesión enorme de capas de cataratas en los ojos, los que transforman nuestra naturaleza y nuestra mente a peor.
Ensuciándola.
El pecado no está en los pechos desnudos de una mujer, ni en su cuerpo, ni el cuerpo del hombre.
El pecado o la falta moral no está en el cuerpo del ser humano.
El pecado está en la ambición desmedida de las personas libremente aceptada y deseada.
El pecado está en el comercio, que desde la sombra hacen de ello personas de apariencia aséptica con su mente retorcida.
Escudados y bien ocultos detrás de las bancadas del poder social.
El ser humano necesita urgentemente empezar a aprobar asignaturas en todos los niveles de la vida.
Desde el buen gobierno en general, tanto a nivel social como a nivel moral y espiritual.
Porque igual que en la escuela, nuestro curso también tiene etapas trimestrales, y final.
Las personas que formamos la sociedad humana estamos en ese proceso de aprendizaje y selección.
Casi sin darnos cuenta en nuestras vidas relativas en la etapa que nos toca vivir.
Aprovechar el tiempo, es algo que nos hace falta que nos recuerden a menudo.
Porque pasamos todo el mundo por la criba como dice la parábola.
Unos al saco del grano y otros al montón del estiércol.
No nos quepa la menor duda.

Felices aquellos que pueden estar en contacto con estos pueblos tan encantadores, y a los que nuestra civilización occidental HA HECHO TANTO DAÑO! Por empezar, son una fuente pura de inspiración. Nos permiten vislumbrar lo que fue el pasado común de la Humanidad. Nuestra patria ancestral, de la que fuimos emigrando caminando y caminando. Gracias, JUAN ARIAS, por permitirnos conocer un poco más a PAULO VI. Cordiales saludos.

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

Sobre el autor

es periodista y escritor traducido en diez idiomas. Fue corresponsal de EL PAIS 18 años en Italia y en el Vaticano, director de BABELIA y Ombudsman del diario. Recibió en Italia el premio a la Cultura del Gobierno. En España fue condecorado con la Cruz al Mérito Civil por el rey Juan Carlos por el conjunto de su obra. Desde hace 12 años informa desde Brasil para este diario donde colabora tambien en la sección de Opinión.

Eskup

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal