Juan Arias

Sobre el autor

es periodista y escritor traducido en diez idiomas. Fue corresponsal de EL PAIS 18 años en Italia y en el Vaticano, director de BABELIA y Ombudsman del diario. Recibió en Italia el premio a la Cultura del Gobierno. En España fue condecorado con la Cruz al Mérito Civil por el rey Juan Carlos por el conjunto de su obra. Desde hace 12 años informa desde Brasil para este diario donde colabora tambien en la sección de Opinión.

Eskup

Delicadeza

Por: | 30 de julio de 2013

Francisco atrapado por los fieles
Si existe hoy una palabra del diccionario olvidada, casi despreciada, es la de “delicadeza”. Todo es abrupto en nuestra sociedad irritada. Falta delicadeza en los palacios y en la calle. Hasta en las familias entre cónyuges y entre padres e hijos.

Y sin embargo, en los seis días de estancia en Brasil, Francisco, se ha ganado la simpatía, el afecto y hasta la admiración de la gente, incluso de los credos más diversos.

Y se los ha ganado justamente con su actitud de delicadeza con todos. No ha tenido un gesto de cansancio, menos de arrogancia. Fue delicado en sus gestos y palabras. Pidió hasta perdón a los obispos después de haberles echado el mayor rapapolvo del viaje. “Perdonadme, rezad por mi”, lo decía a pequeños y grandes.

Entre todas las delicadezas desparramadas por el papa en Brasil, hasta los zapatitos para la nieta regalados a la presidenta argentina Cristina Fernández, vieja antagonista suya en Buenos Aires, quizás la que más me impresionó fue su actitud con la entrevista en exclusiva mundial que dio al periodista brasileño de Globo News y del diario O Globo, el joven Gerson Camarotti la tarde antes de dejar el país.

Camarotti es un periodista amado por sus colegas por su falta de arrogancia, su generosidad con todos y su proverbial,disponibilidad.

Secretos del conclaveAutor del libro Segredos do Conclave de la editorial Geraçao, que acaba de salir y que el papa Francisco leyó aquí en Brasil en sus pocos ratos de descanso, Camarotti fue el único de los miles de periodistas que cubrieron el cónclave que elegiría papa al cardenal argentino Bergoglio, que alertó sobre la candidatura de Francisco, cuando nadie apostaba en ella.

Quizás como agradecimiento, el papa quiso darle el regalo de la única entrevista antes de la colectiva en el avión a su vuelta de Brsil.

He visto y revisto aquella entrevista, la figura del papa detrás de la mesa ante la que estaba sentado respondiendo a las preguntas. Me impresionó no sólo su actitud de sencillez, más de alumno que escucha al profesor que de maestro pontificando sino su postura de connivencia con el periodista.

Y sobretodo me impresionó la delicadeza enorme con que trató a Camarotti. Una delicadeza no sólo en sus palabras y gestos sino en el respeto con que escuchaban sus preguntas.

Francisco y Camarotti
Acostumbrado en 50 años de periodismo a entrevistar a gente importante
de todas las categorías y a esa implícita arrogancia y superioridad con que suelen tratar al periodista, el papa me pareció un extraterrestre. Conversaba con el periodista como si le estuviera confiando sus secretos. Era como si reflexionara junto con él de temas delicadísimos de su pontificado.

Sin énfasis, siempre cálido, a veces con humor, recuerdo su semblante cuando le confiaba a Camarotti que no le importaba si a un niño con hambre y sin escuela, lo redimía de su pobreza un católico, un evangelista, un judío o un ateo. Y cuando le confió: “Ninguna confesión religiosa debe dormir tranquila mientras haya un niño en el mundo con hambre”.

Dicen que la delicadeza, la ternura, el respeto por cada persona que se te acerca, importante o no, la preferencia del diálogo a la pelea, el reconocimiento del valor pequeño o grande de cada ser de la creación, no tienen mercado en esta sociedad competitiva donde vale más el que mejor sabe pisar sobre el otro.

Francisco, en Brasil lo ha desmentido. Con su delicadeza a raudales, con el afecto de sus gestos, más con los que no cuentan que con los que cuentan en la sociedad, se ha conquistado el corazón de los brasileños y más allá.

Francisco en una favela de rio

Humor con Francisco en Rio

Por: | 27 de julio de 2013

Río ha sido proverbial en su fama de ciudad acogedora, con motivo de la llegada del papa Francisco y sus más de un millón de jóvenes que como él le dijo al alcalde Eduardo Paes “Estamos armando armado un lío”.

Los cariocas no se han quejado de los trastornos creados por la logística de tener en la ciudad más turística de Brasil, durante una semana, a más de un millón de jóvenes siempre en la calle y adueñándose día y noche de la bella playa de Copacabana.

La sencillez de Francisco, su sonrisa, sus gestos de abuelo simpático que pide un café en la chabola de una favela y le dice a la presidenta Dilma que a la única personalidad política que le gustaría encontrar es “a Dios”, ha cautivado a los brasileños.

Y esa simpatía se ha advertido en las viñetas de humor aparecidas en los diarios que rezuman ternura hacia él y nunca agresividad.

He aquí algunos ejemplos para que los disfruten los lectores:

Vi~etas del papa francisco en rio (7)

 

Viñetas del papa en rio (6)
Viñeta del papa en rio (8)
Vi~etas del pa en Rio (2)

Viñetas del papa en rio (5)
Viñetas del papa en Rio

Francisco renace en Brasil en una caja de zapatos

Por: | 24 de julio de 2013

Niño encontrado en una caja de zapatos en bahia
Cuando el papa Francisco llegó el lunes pasado a Brasil en su primer viaje internacional, no sabía que al día siguiente, iba a renacer dentro de una caja de zapatos.

La historia es emblemática. El martes pasado fue encontrado un recién nacido de 1,9 kilos de peso, abandonado en una caja de zapatos en la periferia pobre de El Salvador, capital del Estado de Bahía.

Rescatado por la policía y llevado al Hospital del Suburbio recibió enseguida el nombre de Francisco, en honor al papa presente en Brasil y que se ha ganado enseguido la simpatía de pequeños y grandes.

El cordón umbilical del recién nacido estaba aún para desprenderse y se calcula que debía tener unos tres días. Estaba vivo.

Junto a la caja de zapatos, la mano que lo había abandonado había dejado ropa para él y lo había envuelto en una toalla rosa.

No se ha sabido aún si al papa le han dado ya la noticia de su simbólico nacimiento en una barrio pobre de Bahía, un estado simbólico por la aportación que ha dado al país de cultura africana, traída por los esclavos.

Lo que si ha corrido por las redes sociales han sido las manifestaciones de júbilo de la madre que consiguió que su pequeño fuera tomado en brazos por Francisco, dentro del coche, mientras se encontraba atrapado por la multitud en el centro de Río la tarde del lunes a su llegada a Brasil. “Jamás podré ya olvidar la emoción que sentí en en aquel momento”, ha confesado la madre anónima.

Ya es ya un tópico el deseo de tantas madres de conseguir el privilegio de tener a su pequeño besado por Francisco de quien ha declarado, María Helena Bergoglio, su única hermana viva que siempre que la llama desde Roma su hermano lo único que quiere saber es como están sus nietos y sobrinos.

Francisco es un papa profundamente familiar. Ha sido apellidado el papa con “cuerpo”, porque no se hace escrúpulos en vivir su corporeidad. No tiene miedo al tacto de la gente. Le gusta el calor humano.

Loris Capovilla, hoy con 97 años, había sido secretario personal y brazo de confidencias del papa Juan XXIII, al que dicen que Francisco se le parece en sus actitudes. Capovilla me confió siendo ya obispo de Loreto, que Juan XXIII le había contado que su antecesor, Pio XII, cada vez que tenía una audiencia pública, al volver a sus aposentos pontificios, se sentía molesto de que la gente intentara tocarle y que “se lavaba siempre las manos con alcohol” después de cada audiencia.

Ese peligro no existe con el papa Francisco que no sólo no huye sino que busca el contacto con la gente.

La noticia del pequeño Francisco encontrado abandonado en una caja de zapatos se mezclaba esta mañana simbólicamente en los diarios con la del otro nacimiento, apellidado el del siglo, de sangre azul.

El Francisco bahiano, de color, pobre, abandonado por una madre que probablemente no tenía como criar a su hijo y lo puso en manos de la suerte, envuelto en una toalla rosa, no tendrá seguramente en su vida nada que se parezca a la que será la del príncipe inglés.

Sin embargo, hoy, en Brasil, ese niño de nadie, ha sentido el calor de millones de personas por el simbolismo de haber recibido el nombre de un papa que está corriendo las calles pidiendo a los jóvenes, como lo ha hecho hoy en el Santuario de Nuestra Señora de la Aparecida, que no se dejen seducir por los “ídolos efímeros".

Nada más adecuado al mensaje que está dejando en este país el papa franciscano, que el que le hayan puesto su nombre a ese pequeño abandonado en una caja de zapatos y que hace recordar con dureza el grito de Francisco contra los que el neoliberalismo actual deja a su suerte en las cunetas de la pobreza y del abandono.

El papa, llegado de la periferia del mundo, elegido en el cónclave, a sorpresa por los cardenales de la periferia de la Iglesia para purificar al catolicismo de sus pecados de mundanidad, se ha visto renacer en ese niño abandonado en la calle de la periferia de la ciudad que lleva el nombre emblemático de El Salvador.

La bolsa con la que Francisco subió al avión

Por: | 22 de julio de 2013

Francisco subiendo al avion hacia brasil
El papa Francisco subió las escalerillas del avión que lo traería a Brasil llevando en su mano izquierda una bolsa de cuero.
Se notaba en sus pasos que la bolsa pesaba.

Aquella primera imagen del papa argentino volando hacia su continente de origen me llamó la atención. Era una encíclica no verbal.

Acompañe a los papas Pablo VI y Juan Pablo II en los vuelos papales más de cien veces alrededor del mundo. Jamás vi a ninguno de ellos subir al avión cargando personalmente con su bolsa de mano.

Ni el presidente de los Estados Unidos lleva personalmente el famoso maletín con el que se dice, podría accionar la bomba atómica.

No me interesa en este momento saber lo que Francisco llevaba en aquel maletín. Sin duda nada de tan importante y personal para que no pudiera subírsela al avión uno de los tantos monseñores que en el pasado acompañaban a los papas en sus viajes internacionales.

Es probable que Francisco llevara entre sus papeles o libros para leer en el avión, un ejemplar de la biblia, él que es amigo de judíos y que más que el volumen del Derecho Canónico o de los sesudos tratados de teología especulativa, se interesa por los escritos de los profetas de Israel o por las parábolas, sencillas pero enjundiosas, de los evangelios cristianos.

Así no tendría que pasar por el bochorno que pasó el séquito papal durante un viaje internacional. Durante un vuelo nocturno, salió el entonces Substituto de la Secretaría Papal, el español Monseñor Eduardo Somalo, preguntándonos a los periodistas que viajábamos con el papa si alguno de nosotros llevaba una biblia.

Resulta que el papa necesitaba para uno de sus discursos que estaba preparando una citación de las escrituras y nadie, del séquito papal, ni monseñores ni cardenales llevaba consigo una biblia.

Fue incluso despertando a algunos de los periodistas que ya dormían. Nada. Ninguno tenía un ejemplar de la biblia. Al final, un periodista protestante que había visto los apuros de Somalo le resolvió el problema. Él, el único no católico, sí llevaba un ejemplar completo de la biblia.

Francisco ya nos tiene acostumbrados a toda una gestualidad simbólica que acaba siempre desembocando en un idéntico mensaje: quiere ser uno como nosotros en todo lo que pueda. No le gusta aparecer con los privilegios que concede el poder sea político que religioso.

En Buenos Aires, cuando era arzobispo cardenal se cocinaba él mismo cuando podía y viajaba en metro o autobús, como lo más pobres de los mortales, los que no tienen coche.

Ahora como papa, mal consigue que le hagan la cama. Sigue viviendo en un hotel y compartiendo mesa y mantel con sacerdotes de la periferia del mundo, los que antes nunca llegaban hasta los aposentos pontificios del Vaticano, a los que Francisco renunció.

Su foto subiendo al avión con su bolsa de viaje no ha sido, sin duda, un descuido de sus acompañantes que se olvidaron de subírsela. Es un gesto estudiado y pensado con toda la carga simbólica que representa.

Gestos y símbolos que retrotraen a la Iglesia a los orígenes de simplicidad y de una cierta rebeldía contra el sistema de aquel profeta de Nazaret, que escribía con el dedo sobre el polvo de las losas de la sinagoga para salvar a una mujer cogida en adulterio de ser lapidada a muerte.

O cuando se dejó lavar y enjugar sus pies con el perfume de una prostituta; o cuando decía que a los hombres “vestidos de seda” había que buscarles “en los palacios de los reyes”, no entre sus pescadores humildes.

Francisco escogió ese hombre sabiendo muy bien la historia del joven de Asís, hijo de un tendero rico, que se desnudó de sus vestiduras de noble para cambiarlas por la tosca túnica de los campesinos pobres de entonces.

No se escoge el nombre de Francisco, encarnación de una Iglesia pobre y sencilla, que intenta rescatar la esencialidad de las cosas despojándola de la hojarasca de las apariencias, viajando después en limousine, vestido de pompa y símbolos de poder, o viajando blindado y como un extraterrestre que baja del cielo para bendecir, desde lejos a la gente común de la calle.

Jesús vivía y viajaba por las aldeas de palestina tan apretujado por los excluidos de aquella sociedad, que cuando pregunta un día quién le había tocado, sus discípulos se extrañan porque todos los estaban tocando.
Jesús se refería a la mujer que sufría un flujo de sangre y que había tocado su túnica en espera de ser curada.

Francisco, aquí en Brasil, hará todo lo posible para que los jóvenes que lo esperan y que algunos han hecho hasta 40 horas de autobús para llegar puedan sentir su contacto físico.

El papa argentino es un papa, se ha escrito, “del cuerpo”. No va de ángel sino de un ser de carne y hueso, que no tiene miedo a su corporeidad. Quizás por ello se entienda tan bien con la cultura judía para la que no existe separación entre cuerpo y alma.

Para la teología tradicional el cuerpo es enemigo del alma, es el terreno del pecado. Por eso hay que negarlo y castigarlo.

El judaísmo no tiene miedo a la sexualidad.

¿Cambiará también Francisco ese miedo del catolicismo al cuerpo y a sus sensaciones?

Francisco entre la gente (2)

La Amazonia brasileña vuelve a sangrar gravemente

Por: | 19 de julio de 2013

Amazonia (1)
Si es cierto el refrán popular de que a río revuelto, ganacia de pescadores, en Brasil, con el mar revuelto de las protestas callejeras contra la corrupción política y el deterioro de los servicios públicos, quienes se han aprovechado son los verdugos de la selva amazónica, que recoge la mayor biodiversidad del planeta y el 22% del agua potable de la Tierra.

Contrariando los índices de los últimos años en los que la curva de destrucción había empezado a descender gracias a las políticas severas del gobierno contra los desbastadores de la selva, este junio pasado, comparado con el mismo mes e 2012, el aumento de destrucción en esa región ya martirizada por la especulación agropecuaria se ha disparado en un 437%.

En el pasado meses de junio fueron destruidos 184 kilómetros cuadrados de selva. Los datos son del Sistema de Alerta de Desforestación (SAD) de Imazon, una institución del gobierno que opera con modernísimos satelites que revelan la situación de la Amazonia en tiempo real.

La desforestación total desde agosto de 2012 a junio de 2013 ha aumentado de un 103%, con un total de selva destruida de 1.838 kilómetros cuadrados.

En este periodo no sólo ha sido observada una destrucción total de la selva, con la corta de árboles rasos para dar paso a pastos para la ganadería o plantación de soja, sino también la llamada “degradación forestal” que es el primer paso para su destrucción total. Se trata de la tala de la madera noble que va enflaqueciendo la vitalidad de la selva.

Amazonia (2)
“Los números son espantosos", escribe la economista, Miriam Letão, una de las periodistas con mayor sensibilidad ecológica del país, quién añade que ver de cerca las imágenes de destrucción, enviadas por los satélites, dan la sensación de que Brasil “ha optado por la insensatez”. Ver esas imágenes desoladoras, concluye Letão “es una escena imposible de olvidar".

Hasta ahora, el gobierno se conformaba con que cada año “disminuyera la destrucción” de la selva. Llegar un año a decir que la Amazonia se ha destruido cero kilómetros, ni siquiera era considerado como una meta posible.

Ahora, con las nuevas heridas abiertas en la piel de esa selva virgen, la única esperanza es reverter la curva de la destrucción para poder decir el año próximo que la Amazonia se ha desforestado “menos” que al año pasado.

Según la ambientalista Marina Silva que piensa disputar las presidenciales con la presidenta Dilma Rousseff, y que es una de las heroínas internacionales de la defensa del medio ambiente, ese recrudecerse de la destrucción de la selva amazónica ha podido deberse a dos factores: el aumento de precio de la soja y la laxitud del nuevo Código Forestal, recientemente aprobado y sancionado por la presidenta Rousseff aunque con el veto de algunos artículos y que fue una especie de amnistía a los viejos destructores de aquel paraíso ambiental

El sueño de Brasil de llegar un día a la destrucción anual cero de la Amazonia, de la que ya ha sido destruida una extensión mayor que Francia, parece, según los expertos y ambientalistas, como eso, un sueño cada vez más lejano e imposible.

Amazonia (3)

Religiones en el m undo
No podría llamarse canónicamente un concilio,
pero en realidad lo que el papa Francisco desea organizar en Roma es algo muy parecido y al mismo tiempo original.Y podría anunciarlo a los jóvenes en Río la semana próxima.

Francisco piensa convocar a líderes y fieles de todas las confesiones religiosas para, juntos, sin ideologías marcadas, bajo el lema de la “cultura del encuentro”, buscar nuevos caminos de reconciliación y de paz entre los creyentes del planeta.

Y ese anuncio podría hacerlo en Río al cerca de un millón de jóvenes que ya están llegando de  58 países diferentes para celebrar con el papa Francisco la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ)

Brasil posee un sentimiento religioso plural y ecléctico, una cultura de la fe sin fundamentalismos ni guerras de religión. Saldrán a aplaudir al papa no sólo católicos sino también evangélicos, judíos, seguidores de las religiones africanas del candomblé y espiritistas.

Sería un momento propicio, según algunos obispos de Brasil, para anunciar ese encuentro universal de religiones en Roma. El papa tiene la palabra.

Desde que el exarzobispo de Buenos Aires Bergloglio fue elegido sucesor de Pedro, se barajó en el ámbito de los teólogos la posibilidad de que Francisco pudiera convocar un nuevo Concilio Ecuménico a los 50 años del Vaticano II.

Francisco y Skorka
Según confidencias hechas por el papa al rabino argentino,  Abraham Skorka durante su enncutro con el viejo amigo en Roma semanas atrás, su deseo es el de llamar a Roma o a Asís a representantes de todas las religiones para “rezar juntos” proponiendo una reconciliación universal.

Podría hacerlo después de una visita que desea hacer a Tierra Santa a finales de año en busca también de una abrazo entre Israel y Palestina.

La originalidad de ese posible encuentro de todas las religiones concebido por Francisco consistiría no en una discusión teórica o ideológica sobre lo que hoy divide a los diferentes credos del mundo y a las mismas iglesias cristianas entre sí, desgarradas un día de Roma por motivos de abusos de poder e incomprensiones por parte del papado, que creó la infalibilidad pontifícia y decretó la obligatoriedad del celibato eclesiástico obligatorio.

El papa le hizo una confidencia al rabino Skorka que salió visiblemente emocionado del encuentro con su amigo: “No ha cambiado, es el mismo hombre sencillo, piadoso y humilde que yo conocí en Buenos Aires” dijo a un repórter a la salida del encuentro y que en Brasil recogió un programa de Globo News.

Según Francisco, lo trágico de los fundamentalismos es que “se olvidan del cuerpo” en aras de la ideología, y eso tanto en el campo religioso como en el político, dijo.

Por eso, para él la única vía de saçida para un ecumenismo que siempre ha fracasado es lo que él llama la “cultura del encuentro”, el mirarse a los ojos los unos a los otros, o según expresión suya “tocar con mano que corre la misma sangre por cristianos, judíos, musulmanos o por los seguidores de cualquier otra religión”. Y al mismo tiempo aceptar que "todos pecamos", y por ello, todos necesitamos pedir pedir y alcanzar perdón.

Para el papa, si nos convencemos de que "llevamos la misma sangre en nuestras venas" de seres humanos e hijos de Dios, significa que “somos una sola familia”. Y en ese caso, por qué seguir divididos, se pregunta.

Y según Francisco hay una sola clave para ese feliz encuentro entre diferentes, pero todos hermanos, la “humildad”.

Ningún tipo de arrogancia, de querer ser o aparecer superior a los otros, podrá hacer avanzar el abrazo entre religiones. La victoria estará en las manos de los que sean capaces de perdonar y de pedirse perdón porque, según le dijo Francisco al rabino amigo, “Dios perdona siempre a quién sabe perdonar”.

La única experiencia parecida a la que proyecta Francisco, fue la del ya remoto encuentro en la década de los 80, entre líderes de diferentes credos y religiones, incluso animistas, celebrado en Asís por el entonces Papa Juan Pablo II, que llegó a ser criticado por el que sería su sucesor como papa, el cardenal Ratzinger, que era responsable entonces por la Congregación de la fe.

Estuve presente entonces a aquel encuentro y fue, en verdad, algo nuevo. Recuerdo a grupos de fieles de religiones animistas africanas hacer sus cultos en el interior de iglesias católicas, algo visto como una especie de profanación y sacrilegio por monseñores y teólogos conservadores de la Curia.

En una conversación de Francisco con Skorka, el papa defendió aquella polémica reunión ecuménica de Asís, y llegó a decir que en aquella ocasión hubo hasta quién “llegó a burlarse" de Juan Pablo II, refiriéndose a la parte más fundamentalista de la Iglesia católica.

No cabe duda de que si Francisco llevara a cabo esa idea de convocar una especie de Concilio de las religiones, su resultado podría ser inesperado dada la actitud con la que esta vez se presenta el líder de los católicos ante los hermanos de fe separados: bajo el manto de la humildad y dispuesto a pedir perdón por los pecados del pasado perpetrados por el papado que hoy él representa.

"Donde aparezca responsabilidad de Roma, Francisco pedirá perdón y exigirá a la Iglesia reparaciones", comentó Skorka después de su encuentro con el papa. Algo muy diferente a la vieja doctrina católica de "fuera de la Iglesia no hay salvación", que ha siempre paralizado toda tentativa de reunificación incluso por parte de los cristianos separados.

No acaso, Francisco aún no se ha llamado a si mismo “papa” sino “obispo de Roma”, como para significar que es uno más, “primus inter pares” entre los obispos del mundo. Y así podría presentarse ante los responsables de las demás religiones del planeta.

La teología tradicional, fundamentalista, y exclusivista que considera a Dios como una propiedad, puede prepararse a ser derrotada. Francisco es humilde, pero no ingenuo. Sabe donde pisa y por ahora lo está haciendo cortando por lo vivo como en su actitud contra las mafias del dinero que se habían adueñado del Vaticano, algo que había hecho Jesús con la mafia del templo de Jerusalén.

A Skorka, considerada la persona que más sabe de los sentimientos de Francisco dada su larga amistad de años con él, le preguntaron los periodistas si no tenía miedo de que pudieran atentar contra su vida los que ven que les está desbaratando el viejo poder y la vieja pompa del Vaticano. “Dios lo protegerá”, se limitó a decir el rabino que ha demostrado más esperanza en los resultados positivos de la visita de Francisco a Israel que en todas las ya casi infinitas tentativas político-diplomáticas, llevadas a cabo en vano hasta hoy, para resolver el problema entre judíos y palestinos.

Papa Francisco y presidente de Israel

Papamovil
Con motivo de su primer viaje internacional, el papa Francisco ya ha anunciado una revolución: no usará el papamovil. Así lo ha comunicado a las autoridades de Brasil donde el papa llegará el día 22 apara la Jornada Mundial de la Juventud. Ha hecho que lo cambien por un simple jeep descubierto.

El papamovil era el símbolo de la separación entre la pompa de los pontífices de Roma y la gente. Blindado en su cabina de cristal sin poder tocar a la gente, y para librarlo de las balas de posibles atentadores, era una contradicción con el evangelio.

Cuando a Jesús de Nazareth lo prendieron en Jerusalén hombres armados, les dijo: “Estuve siempre entre vosotros”. Quería decirles que él no se preservaba. Estaba allí, entre la gente, anunciando un mensaje de paz y no se preocupaba por su incolumidad.

Lo mataron con 33 años.

Francisco es un papa diferente en la Iglesia, más cercano a las orígenes humildes del cristianismo que a alos emperadores romanos de los que el papado heredó su fastuosidad. A los cien días de su pontificado, ya ha llevado a cabo una verdadera revolución. Más con sus gestos que con sus palabras.

Está claro que es un papa anticonsumista. No quiere lujos para la Iglesia. No le gustan los coches. Su visita inesperada al parque móvil del Vaticano y su “tristeza” al ver que eclesiásticos usaban “coches de lujo de última moda”, son emblemáticos.

Mercedes
Cuando en el Vaticano los cardenales usaban los mercerdes de lujo corría el chiste de que a los eclesiásticos les salían gratis. Les batsba rezar. En efecto, en el diccionario rezar signfica "levantar el corazón a Dios y pediroe mercedes".

Francisco prefiere que monseñores y cardenales pidan al Altísimo otras cosas más útiles para los pobres.

Como lo es su afirmación de que prefiere viajar en autobús porque así “ve mejor la cara de la gente”, o el rechazo no sólo de los aparatosos apartamentos pontificios sino también aquí en Brasil del dormitorio de 70 metros cuadrados que le habían preparado y que ha pedido que se lo cambien por uno normal como el resto de los que le acompañan.

Francisco llega a Brasil donde la sociedad está escandalizada por los excesos de gasto público de los políticos que usan helicópteros de último grito para llevar a familiares y amigos al futbol y de vacaciones a costas del dinero de los trabajadores.

El rechazo del papamovil ya ha sido usado en la prensa para recordar que es una respuesta a las críticas de los jóvenes hacia sus dirigentes políticos que se escudan en la seguridad de sus personas para viajar lujosamente, mientras la gente común tiene que huir como puede en la calle de asaltantes y balas perdidas.

Francisco hablará en Brasil a más de un millón de jóvenes de todo el mundo. No sabemos lo que les dirá en sus discursos a una juventud que se debate entre las tentaciones del consumismo desenfrenado y la soledad de ser una juventud sin maestros y modelos de vida, algo que ellos necesitaron siempre en la historia. Mandela, uno de los líderes mudiales amado por los jóvenes, se está despidiendo del mundo. Les quedan ya poco héroes del espíritu a los jóvenes. Francisco está apareciendo como algo nuevo y esperanzador para ellos.

Con su anticonsumismo antes aún de llegar aquí, el papa les está hablando a esa marea de jóvenes, que forjarán la sociedad de mañana, con una serie de gestos que es el lenguaje que ellos mejor entienden.

De palabras bonitas ya están ya hartos.

Francisco entre la gente

¿Donde dormirá el papa Francisco en Río?

Por: | 08 de julio de 2013

Los organizadores de la semana que el papa Francisco pasará en Río de Janeiro a partir del próximo día 22, andan de cabeza.

Desde Roma les ha llegado una recomendación: nada de lujos para el papa. Todo tiene que ser sencillo. Francisco lo ha resumido en dos palabras: quiere ser tratado como una “persona normal”.

Y ahí empiezan los problemas. Como el viaje para presidir la Jornada Mundial de la Juventud, estaba previsto que lo hiciera el papa que renunció al pontificado, Benedicto XVI, muchas cosas habían sido pensadas más que para una persona normal, de gustos sencillos, para un pontífice al que le agradaban las cosas más sofisticadas, como los bordados y los zapatos rojos de Prada que solía usar.

Así, las comidas para Francisco ya no serán preparadas por el famoso chef de cocina del Hotel Copacabana Palace, el más prestigioso de la ciudad, como estaba ya pensado para el papa Ratzinger.

Centro de Estudios de Sumaré
Cocinarán para el papa Francisco las religiosas que cuidan del centro de estudios y de retiros espirituales ubicado en la Floresta de la Tijuca, residencia del arzobispo de Río.

Y el menú será el que comen casi cada día cualquier brasileño común como arroz, frijol y farofa, a lo que añadirán un trozo de pavo, huevos y aceitunas.

El papa compartirá el gran comedor del centro de estudios, con 22 mesas rectangulares sencillas, eso sí con unas vistas maravillosas a los árboles gigantescos de la Floresta de la Tijuca.

¿Y donde dormirá? Esa es otra de las preocupaciones. le han preparado una suite en la que ha sido renovado el lavabo. Tendrá hasta una biblioteca. Sin embargo, los organizadores no excluyen que el papa, que en Roma no ha querido usar los apartamentos vaticanos, prefiera dormir en una de las habitaciones simples que suelen ocupar los que participan a los retiros espirituales.

En caso de que el papa decida dormir en una de esas habitaciones sencillas tendrán que advertirlo de no abrir demasiado las ventanas pues acostumbran a entrar esos preciosos y vivvarachos monitos de la Foresta que ponen la habitación patas arriba.

Hay ya quién bromea recordando que el papa que ha escogido el nombre de Francisco, amante de los animales, podrá en ese caso conversar con los monitos cariocas.

El papa ha evitado comidas oficiales con autoridades. Comerá en la residencia a la que serán convidados jóvenes de varias naciones y con sacerdotes de la base.

No visitará el Cristo del Corcovado, que es la primera ruta de todo turista internacional. “No voy a Río a hacer turismo”, comentó al renunciar a aquella visita en el programa.

En Río además del más de un millón de jóvenes de todo el mundo le esperarán cien mil argentinos que ya han anunciado su presencia. Para ellos, el papa Francisco es aún el papa Bergoglio y han asegurado que “se harán notar” para que el papa, que sienten suyo, les ofrezca un gesto de atención.

Brasil es un país profundamente religioso y con una religiosidad plural, mezcla de todas las creencias. Por ello, el papa será aplaudido no sólo por los católicos sino por todos en general.

Si acaso su visita podrá ser aprovechada por grupos más radicales para protestar contra ciertas prohibiciones de la Iglesia como el aborto, los condones o el matrimonio de los homosexuales, temas m uy sensibles a los brasileños.

Sin embargo, el imponente aparato de fuerzas de seguridad desplegadas para evitar cualquier tipo de incidente callejero, hará prácticamente imposible cualquier tentativa de protesta.

Es lo que aseguran los organizadores, aunque la realidad siempre suele ser al final, diferente de lo proyectado sobre el papel.

En su primer viaje internacional, en Brasil, y en este momento de tensión callejera, lo que más están temiendo los políticos no son los gestos de sencillez de Francisco sino "sus palabras" que serán analizadas con lupa tanto por el palacio como por la calle.

Viñeta de dilma y francisco

El discurso que Dilma no hizo

Por: | 03 de julio de 2013

El senador brasileño, Cristovam Buarque es autor del texto El discurso que Dilma no hizo, referente a las manifestaciones de protesta en curso en Brasil.

Cristovam Buarque milita en el PDT, un partido de izquierdas de la base del gobierno de la Presidenta Dilma Rousseff.

Había sido ministro de Educación del primer gobierno Lula y anteriormente gobernador de Brasilia y rector de la Universidad de aquella ciudad de la que es es catedrático.

Buarque es un paladín de la defensa de una educación pública de calidad y duro crítico de las fallas del sistema educativo de Brasil.

Ya disputó las elecciones presidenciales y es autor de más de 40 libros.

La suya es una de las voces más escuchadas en el mundo político y está considerado como uno de los líderes de la política nacional comprometido con la ética y cuyo nombre nunca se ha visto envuelto en acusaciones de corrupción.

Me ha enviado ese texto que pretende ser una ayuda a la presidente Dilma a salir de la crisis en la que la calle ha colocado a su gobierno.
Lo publico con gusto en este blog dejando el texto original

O discurso que Dilma não fez

“Jovens do Brasil, brasileiras e brasileiros:

Nós erramos. Erramos todos nós que recebemos de vocês mandato para governar bem o Brasil, esquecendo os sonhos de vocês. Nós todos, os políticos e seus partidos, erramos. Mas devo admitir que nós que há 10 anos governamos o Brasil erramos mais e, especialmente, eu própria errei ainda mais, como a presidenta de vocês.

Nós erramos ao sermos a 6ª economia do mundo e a 88ª nação em educação; ao deixarmos o Brasil ser o mais violento país do mundo, fora de guerra; ao priorizarmos sempre o privado, especialmente transporte, em detrimento do público; ao tolerarmos a corrupção e não conseguirmos punir aos corruptos; ao consumir o presente sem investir no futuro; ao deixarmos toda juventude sem sonhos de utopia para seu país e parte dela sem o atendimento do essencial para seu presente; ao montarmos governos de acordos, lotando os cargos, nem sempre utilizando os mais capazes.

Nós erramos e temos que agradecer a vocês que foram para a rua manifestar indignação com a realidade política do Brasil. E erraremos muito mais se não entendermos que dois milhões de pessoas nas ruas não podem aceitar menos do que uma revolução.

Creio, e gostaria de ouvir a opinião de vocês, que no momento não se trata de uma revolução econômica e social, como aquela que me levou às ruas e até à lutas mais radicais, algumas décadas atrás.

Para mim, a economia e a sociedade precisam de fortes reajustes, de uma inversão nas prioridades, mas a revolução pela qual vocês vão às ruas está na subversão da atual estrutura política.

Fazer uma revolução na política para que nossos dirigentes tenham o sentimento das necessidades e vontades que estão na alma do povo, e que nossos executores tenham o mérito necessário para ocupar as diversas posições com a competência que o Estado moderno exige.

Este é meu sentimento, como a presidenta do Brasil, mas quero ouvir vocês, sentir o que pensam, pedindo que escolham e me enviem interlocutores, sem que quaisquer deles tenham monopólio, ouvirei todas as vozes e não só aquela de meu partido e de minha base de apoio.

Quando o povo coloca dois milhões de pessoas nas ruas, o governante não pode ter a cegueira de ficar restrito aos seus apoiadores e assessores. Até segunda feira, submeterei ao Congresso a proposta de realização de uma constituinte exclusiva para definir o marco legal de uma revolução na política.

Antes de entrar em vigor, a proposta destes constituintes será submetida a um plebiscito, para saber se ela está de acordo com o que o povo deseja.

Determinarei também aos meus ministros uma reanálise completa das prioridades dos investimentos e gastos governamentais, não apenas para os meses que restam de meu mandato, mas também para o futuro do nosso país.

Como quem na juventude lutou como vocês por um Brasil melhor, fico entusiasmada e grata pelo fato de a história ter me colocado o desafio de presidir um país, onde 2 milhões de pessoas estão nas ruas protestando pelo acúmulo de tantos anos de erros, especialmente de meu governo.

Eleita, democraticamente, agora preciso ir além da eleição e me ajustar à vontade do povo. São desafios como estes que permitem um governante na história, não apenas como administradora da herança recebida, mas como estadista do futuro a ser construído.

Eu agradeço a vocês não apenas pelo alerta, mas, sobretudo pela chance histórica que me ofereceram. Não vou deixar de ouvi-los, não vou decepcioná-los, podem ficar certos de que dedicarei cada instante do que me resta do mandato para estar à altura do momento e de vocês.

Muito obrigada, viva a democracia, viva o Brasil que vocês querem construir”.

Cristovam Buarque é professor da UnB e senador pelo PDT-DF.

NOTA:

Algunas peticiones de esta carta imaginaria escrita por Buarque fueron recogidas más tarde por la presidenta Dilma en un segundo discusrso a la nación.

El País

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