Serán
verdaderos hospitales, sólo que ambulantes, que recorrerán todos los
barrios de la gran metrópolis de Sâo Paulo, el corazón económico y
financiero de Brasil. Y serán hospitales para perros y gatos.
Cada ambulancia contará con un cirujano, un anestesista, un asistente médico y un educador para concientizar a la gente de la importancia de preocuparse por la salud de los animales que viven en familia.
La idea, presentada al voto de la asamblea municipal, cuenta con el apoyo del alcalde de la urbe, Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), exministro de Educación en el gobierno de la presidenta, Dilma Rousseff, que ha puesto de relieve el hecho de que Sâo Paulo sea quizás la ciudad de América Latina que más esfuerzos esté llevando a cabo para dar asistencia y dignidad a los animales de compañía.
La capital paulista con sus más de doce millones de habitantes y dos millones de animales abandonados en las calles, es al mismo tiempo la que más animales tiene en familia de todo el país. Exactamente, el 55% de las familias, tanto de los barrios nobles como las de la periferia, cuenta con algún animal de compañía. Los perros se llevan la palma con un 41%, aunque los gatos han crecido en un 15% los últimos años.
En total, Brasil, cuenta con 98 millones de animales alimentados y
cuidados en familia, casi uno por cada dos habitantes. Se gasta en
comida y otros materiales para dichos animales 12.000 millones de reales
(unos 10.000 millones de dólares). Es el segundo país del mundo con
mayor número de perros y gatos de compañía.
Los hospitales ambulantes practicarán castraciones en la calle y vacunarán a los animales. Ofrecerán también los primeros socorros médicos y, en casos más graves, serán trasladados al Hospital Público Veterinario, el primer hospital moderno de Brasil destinado a atender los casos de enfermedades graves, operaciones de bulto y hasta transfusiones de sangre de animales de familias necesitadas que no tendrían posibilidad de llegar a su animal de compañía a un veterinario particular. Realiza cada día más de cien operaciones quirúrgicas y está equipado con todos los medios de cualquier hospital para humanos.
Sâo Paulo ha sido también pionera en la aprobación de una ley que permite que los animales que han compartido el techo con la familia puedan al fallecer, si así se desea, ser enterrados en la tumba de familia junto con los restos mortales de los humanos.
El nuevo Código Civil que el Congreso se dispone a aprobar próximamente, presenta penas muy severas, con varios años de cárcel, para el ciudadano que maltrate a un animal por cualquier motivo así como la pérdida del animal si se comprueba que es maltratado en familia.
Hay 6 Comentarios
Perfecto ojala fuera así en toda America Latina
Publicado por: carla | 12/11/2013 23:18:49
Perfecto ojala fuera así en todos los demás países de América Latina
Publicado por: carla | 12/11/2013 23:17:01
Palhaçada... al mismo tiempo, y sin necesidad de irnos lejos de São Paulo, en Guarulhos, la gente no tiene donde caerse muerta (ni viva) en los ambulatorios. Eso es lo que sale en la tv todas las mañanas, pero en la propia ciudad del pijoaparte Haddad ocurrirán cosas parecidas.
Publicado por: Gato Muerto | 04/09/2013 2:36:16
¿Barrios nobles, perros nobles…?
Publicado por: Afectuosamente | 03/09/2013 0:35:33
Maravilloso, a tomar ejemplo todo se puede. Estas noticias nos hacen sentir humanos de verdad.
Publicado por: nina | 02/09/2013 23:45:46
Estupendo panorama para caninos y felinos urbanizados. Una vez que aprendan las reglas del tráfico, la recogida de basuras, el arreglo de fachadas, etc., y se inscriban en la enseñanza para ser alfabetizados, y en escuelas de baile para bailar la zamba o la rumba (da lo mismo), será entonces que podrán crear sus propios partidos políticos y aspirar, incluso, a congresistas para hacer leyes que legalicen los ladridos y maullidos de todas las ciudades. del reino amazónico. Ya le contaré al perrito y al gatico, de mi amiga leona, la belleza del corazón humano.
Publicado por: RAMÓN | 02/09/2013 20:42:52